Coronavirus

Los grandes ayuntamientos solicitan ayudas para poder hacer frente a los botellones

Los consistorios exigen refuerzos por el «tremendo esfuerzo» de vigilancia que afrontan en temporada alta - Mijas sostiene que el cierre de las playas no está sobre la mesa y, en su apuesta por el turismo familiar, considera «que no es necesario aplicar este tipo de medidas»

Imagen de archivo de un grupo de jóvenes en un botellón

Imagen de archivo de un grupo de jóvenes en un botellón / EFE

Fran Extremera

Fran Extremera

Los grandes ayuntamientos de la Costa del Sol han recibido con un grito casi unánime la propuesta de la Junta de Andalucía, acordada mediante la reunión de este martes del Comité Regional de Alto Impacto, de que intensifiquen sus controles contra el botellón, refuercen sus mensajes de prevención o cierren sus playas en horario nocturno. Exigen refuerzos porque se encuentran en temporada alta, hasta con el triple de población censada.

Es un debate histórico, en el que los consistorios del litoral malagueño y del resto de destinos turísticos españoles reclaman refuerzos en materia de vigilancia. Con hoteles que rozan el 100% en estas fechas, la afluencia de visitantes complica mucho la regulación de determinadas prácticas que llegan cuando los establecimientos de hostelería u ocio nocturno se ven obligados a cerrar sus puertas.

Así lo reconocen los propios dirigentes municipales encargados de la Seguridad Ciudadana. Y en casos como el de Mijas, la medida de clausurar los arenales del municipio ni siquiera se contempla. «El cierre de playas no es una cuestión que esté sobre la mesa. Nuestro municipio lleva años apostando fuertemente por el turismo familiar y no existen problemas relacionados con los botellones en el litoral, de ahí que no sea necesario aplicar este tipo de medidas restrictivas», responde el Ayuntamiento costasoleño.

La Junta es cierto que únicamente «insta a los ayuntamientos» a impedir el acceso a las playas de 23.00 a 07.00 horas en aquellos municipios que se encuentran en los niveles 2, 3 y 4. Según fuentes consultadas en municipios como Marbella, Vélez-Málaga, Benalmádena, Fuengirola, Torremolinos o Nerja, que a la hora de instar a que se cierren las playas queden excluidos los servicios de restauración ubicados en dichos espacios es síntoma de que el problema no está en la arena.

De hecho, el Ayuntamiento de Málaga considera que de momento hay que esperar a que las nuevas restricciones sean publicadas en el BOJA. «Una vez dado este paso se hará una reunión en el Consistorio para ver cómo y dónde hay que actuar y, si es necesario, se hará un dispositivo conjunto con la Policía Nacional», inciden. En este sentido recuerdan cómo se afrontaron otras fechas como la de San Juan, cuando también se cooperó con agentes dependientes de otras administraciones.

La Consejería de Salud y Familias insiste en que además de la limitación de zonas y espacios públicos, con la intención de evitar un aumento de los contagios, también son importantes «los mensajes de prevención». Y recordaron las palabras del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, acerca del «rápido ascenso del indicador de la incidencia acumulada con especial relevancia en población joven».

En este sentido, el Consistorio de la capital malagueña ha recordado que las denuncias en su término municipal por botellones «se han duplicado desde el fin del estado de alarma». Aunque el Ayuntamiento más poblado de la provincia sí que dispone de recursos humanos para hacer frente a los consejos de la Junta, bien distinta es la situación en otros municipios.

Málaga capital, por ejemplo, sí que ha podido establecer su propio dispositivo para facilitar el cierre de los bares a las dos de la mañana, como señalan las autoridades locales. «Hemos reforzado el del jueves por la noche, en lugar de hacer más presión el domingo noche, como ocurría hasta ahora, al haber más trasiego el primero de los días señalados», aclaran.

Frente a los casos de Mijas o de Torremolinos que de momento ni se plantean tener que cerrar sus playas, el Ayuntamiento de Málaga sí considera que dispone de recursos operativos «para cerrarlas por la noche si fuera necesario, al objeto de evitar los botellones y hacer que se cumpla el toque de queda, en caso de que finalmente se decrete».

Una voz importante en este debate la aporta el sector de la hostelería, incluido el de los restauradores con chiringuitos y restaurantes de playa situados entre Nerja y Manilva. La mayoría de los portavoces consultados de las distintas asociaciones existentes en la provincia malagueña inciden, como ha ocurrido en las últimas semanas, en que el mejor modelo para controlar el botellón es el de mantener abiertos los locales nocturnos durante el verano.

«Somos la solución y no el problema, de ahí que aplaudamos que no se nos hayan recortado horarios en cuanto a las nuevas medidas restrictivas, que en sí son una mala noticia por el momento en el que llegan, en plena temporada alta», matizaba al respecto el presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos.

De la Torre recomienda que no se vaya a la playa

El Ayuntamiento de Málaga reconoce que si los contagios no dejan de aumentar en la capital, como ha ocurrido en las últimas semanas, no se descarta el cierre de las playas en horario nocturno. «Recomendaremos que no se vaya a la playa y algo más que recomendar si vemos que los indicadores de contagio siguen subiendo», alegó en rueda de prensa el alcalde, Francisco de la Torre.

«Si no frenamos la propagación de contagios y sigue aumentando la presión en los centros de salud y hospitales tendremos que tomar medidas», dijo.