Historia de superación

Susana Rodríguez, la médica olímpica

La triatleta Susana Rodríguez entra en la recta final de su preparación para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, una competición aplazada por la Covid-19 de la que esta deportista formó parte ‘batallando’ en primera línea como médica. Compite en las Paraolimpiadas debido a una ceguera casi total que no la ha frenado ni como deportistas ni como doctora

Susana Rodríguez con su guía, Sara Loehr, en una competición

Susana Rodríguez con su guía, Sara Loehr, en una competición / Carmen romero. málaga

Carmen Romero

Susana Rodríguez es médica y atleta. Una mujer que luchó contra la Covid-19 desde el Hospital Santiago de Compostela mientras acababa su especialidad en medicina física y rehabilitación. Una guerrera que entrenaba cuatro horas diarias a su salida del hospital para prepararse su ‘second round’ en unos Juegos Paralímpicos, enfocada en Tokio 2021. Y sí, son los Paralímpicos, porque Susana es albina y tiene una ceguera casi total. ‘Tener’, no ‘padecer’ ni ‘lamentar’, porque la deportista ha declarado en una entrevista concedida a La Opinión de Málaga que «acepta como es y no le gustaría ser de otra manera». Para qué querer cambiar cuando eres la campeona mundial y europea de paratriatlón, dibujando una trayectoria compuesta por su participación en 54 competiciones internacionales y perfilada por una clave expuesta por la propia deportista, la disciplina.

«En el deporte hay que ser constante y esta cualidad es fundamental», ha subrayado Susana Rodríguez. Dicha constancia la llevó a obtener un quinto puesto en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro de 2016 pero es su afán de superación el que no le permite pisar el freno, «he trabajado para llegar a Tokio siendo una mejor triatleta estos años, solo falta que el esfuerzo se vea reflejado».

750 metros nadando, 20km en bicicleta y 5km de carrera a pie son los que determinarán la marca de Susana Rodríguez en un deporte donde se inició por casualidad, «tenía amigas triatletas con las que me nació la curiosidad por informarme, al final me apunté a una competición de triatlón y me fuí enganchando poco a poco».

Su relación con el deporte viene de antaño, con 10 años comenzó a practicar atletismo en su escuela a través de la fundación Once. Con 22 inviernos se metió en el mundo del triatlón y a los 33 años se ha convertido en su deporte principal a nivel profesional, pero no el único. «El triatlón es la prueba que más ilusión me hace de la competición aunque también me presentaré a la semifinal de los 1.500 metros lisos», ha afirmado Susana Rodríguez, tranquila, sin prisa, como si presentarse a dos deportes en los Juegos fuera tan común como encargar un pollo asado los domingos.

La llama de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021 se encenderá el 24 de agosto y Susana Rodríguez acudirá a su primer encuentro en la competición cuatro días después, el 28 de agosto, con su deporte estrella. La deportista no piensa en la victoria sino en su marca: «Prefiero no pensar en la victoria porque no sé lo que va a ocurrir, quiero llegar allí y hacer mi mejor carrera, luego ya se verá».

Su faceta de médica

El triatlón no es lo único en lo que Susana es olímpica, su trabajo en el Hospital de Santiago de Compostela en plena pandemia mientras continuaba sus entrenamientos desde casa con ayuda de «una cinta de correr, un rodillo y una máquina de remo» demuestran un tesón de campeonato. El mismo que necesitó para sacarse una carrera como medicina con una ceguera casi total. «Elegí la especialidad de medicina física y rehabilitación porque debía centrarme en alguna que no requiriese presión visual como cirugía o radiología», ha explicado Susana Rodríguez de forma natural. La médica y atleta ha aclarado que «en la rehabilitación se pueden realizar la mayoría de las exploraciones sin ver» alegando que «el historial clínico del paciente es muy importante, simplemente escuchando se pueden sacar muchas conclusiones»

En su consulta cada cosa tiene su lugar, existe un orden ‘obligado’, una rigurosidad que facilita la labor de Susana, «debo memorizar donde está todo para tenerlo localizado en mi espacio de trabajo, el problema es que no siempre permanezco en el mismo lugar pero mis compañeros me hacen la vida más fácil».

La deportista de élite se siente apoyada por su entorno, a su familia le dedica sus victorias porque «al final son quienes más le han ayudado y no hubiera podido comenzar en el mundo del deporte sin su apoyo». De su etapa como estudiante de medicina a Susana solo le quedan buenas palabras para sus profesores y compañeros, «todos entendieron la situación, es muy importante explicar las circunstancias a las que te enfrentas para que el resto las entienda».

Todo el mundo tiene vivencias que marcan, que rompen, que condicionan la forma de pensar desde el momento en el que ocurren, para Susana Rodríguez fue la muerte de su mejor amigo. «Con el deporte renuncias a compartir tiempo con gente que quieres, cuando con 20 años murió uno de mis mejores amigos supuso un antes y un después en mi vida, desde ese momento intento hacer más esfuerzos para no estar tan metida en la vorágine del deporte y dedicarle tiempo a mi vida personal», reflexiona la deportista.

A por Tokio

«Acabé la especialidad en septiembre de 2020 y después de lo vivido ese año me apetecía tener la oportunidad de centrarme en entrenar y prepararme bien los Juegos Paralímpicos», ha declarado Susana Rodríguez. La deportista se trasladó durante tres semanas a la montañade Sierra Nevada, en Granada, para trabajar ‘en altura’ antes de su cita el 5 de agosto, donde la esperaban para una concentración ‘burbuja’ en Barcelona, «el equipo paralímpico español se divide en distintos centros de alto rendimiento y durante 14 días no tenemos contacto con nadie para garantizar que el equipo vaya libre de coronavirus a los Juegos». Susana Rodríguez está dedicada en exclusiva a la competición en este momento, «entreno unas 4 horas diarias, en sesiones de natación, bici y carrera a pie, siempre acompañada de mi guía». La profesional nada, pedalea y corre hasta el final, no es de las que tiran la toalla, «todos tenemos momentos difíciles pero hay que pelear por las cosas, la clave es ser constante».

«No ha sido fácil el camino pero estoy orgullosa de todo lo que he conseguido», ha sentenciado la deportista de élite, y no es para menos. Susana Rodríguez asegura que va «a por todas en Tokio» mientras que los españoles iremos ‘a tope’ con Susana.