Sorprenden a dos hombres robando en el antiguo edificio de Correos de Málaga

Dos hombres han sido detenidos en Málaga capital tras ser sorprendidos a plena luz del día robando material del antiguo edificio de Correos, situado en la avenida de Andalucía y cerrado desde hace más de diez años. Según fuentes policiales, los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar los arrestaron por como presuntos autores de un robo con fuerza, ya que localizaron accesos al edificio violentados.

Los hechos ocurrieron sobre las 12.30 horas de este pasado martes. La llamada a la Sala 091 de un testigo que estaba viendo a dos varones sacaban material del edificio de una forma sospechosa movilizó rápidamente a una dotación de la Policía Nacional. Al llegar, los agentes localizaron a dos hombres que estaban cargando un vehículo por la parte del edificio que da a la avenida de la Aurora, por lo que interceptaron a los sospechosos y comprobaron la procedencia del material que estaban metiendo en el vehículo.

Según las fuentes, se trataba de motores eléctricos y piezas de aluminio que supuestamente acababan de sacar del inmueble. Durante la inspección de los accesos, los policías hallaron indicios de que las puertas laterales habían sido forzadas, por lo que procedieron a la detención de los dos varones, identificados como un español de 30 años y un lituano de 41, por su presunta implicación en un delito de robo con fuerza. Una vez en dependencias policiales se comprobó que uno de ellos tenía una requisitoria por hechos de la misma naturaleza. 

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Tras una década de total abandono, el edificio, entregado por el Gobierno a la Junta en una operación para resarcir parte de la deuda histórica, fue comprado el año pasado por la empresa Nitsba Spain SL, propiedad del magnate petrolero israelí Haim Tsuff, por 23,5 millones de euros. Ni siquiera esta operación le ha dado claridad al futuro uso del inmueble, en avanzado estado de descomposición y que ya fue noticia el año pasado, cuando la Policía Nacional investigó a dos youtubers que accedieron sin permiso al edificio para grabarse practicando parkour y trepar hasta la antena para hacerse un selfie.