Empleo

La altísima temporalidad desluce el crecimiento de la contratación en Málaga

El verano ya ha generado de momento 134.360 altas, un 46% más que el año pasado y cerca del nivel prepandemia, pero sólo el 6,7% son indefinidas

La hostelería es uno de los segmentos que más contratos genera en Málaga.

La hostelería es uno de los segmentos que más contratos genera en Málaga. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La contratación en Málaga a lo largo del verano ha aumentado este año más de un 40% en relación al del pésimo 2020, que sufrió un severo desplome de incorporaciones debido al efecto de la pandemia en el mercado laboral. En los meses de junio y julio se han firmado en la provincia un total de 134.360 contratos de trabajo, con un aumento interanual del 46% y bastante cerca ya de los 155.335 del año 2019, el último de actividad económica normalizada antes de la irrupción del Covid, según los datos recogidos por el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía.

El repunte del turismo y de la actividad comercial, una vez suprimidas la mayor parte de las restricciones de movilidad tanto en España como en el flujo de viajeros internacionales, es evidentemente la razón principal que explica el incremento de contratación. De hecho, algo más de un tercio de los contratos que se han firmado estos meses (47.380) corresponden a trabajadores de hostelería y del comercio, mientras que prácticamente otro tercio (41.759 ) se engloba en la denominadas ocupaciones elementales (aquellas para las que no es necesaria una formación especializada).

El sector servicios, que es el gran motor de la economía malagueña, aglutina así con un total de 109.000 contratos en lo que llevamos de verano, algo más del 81% de los empleados generados en la provincia durante esta época. Y los datos de agosto, por lo que se conoce del avance que dio hace unos días el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, vaticinan otro fuerte aumento de la contratación, algo que se conocerá de forma cerrada a finales de este mes.

Muy pocas altas fijas

En todo caso, la precariedad sigue siendo además la tónica dominante de todas estas incorporaciones veraniegas, ya que sólo un 6,7% (poco más de 9.000 contratos) han sido tenido carácter indefinido. La temporalidad es así tan alta como hace dos años, en la campaña estival de la prepandemia. El empresariado viene afirmando que, mientras no exista más confianza en el consumidor, es complicad apostar más por el empleo estable. Los sindicatos, por su parte, vienen denunciando desde hace años lo que consideran un «abuso» de la temporalidad, ya que a su juicio se cubren con contratos eventuales lo que son puestos estructurales de los negocios.

Examinando más de cerca el ascenso de este verano se comprueba que uno de los colectivos más beneficiados es el de los jóvenes, que en época estival suelen encontrar sus primeras oportunidades laborales. En concreto, la contratación de personas menores de 25 años ha aumentado este año un 78%: si en junio y julio de 2020 se firmaron 16.600 contratos para este colectivo la cifra ha crecido ahora hasta los 29.700, según los datos del Observatorio Argos. La referencia del verano de 2019, cuando se hicieron en esos dos meses 36.700 contratos a jóvenes, también aparece ya como más próxima.