Entrevista | Guillermo García Escudero Director asistencial del 061 en Andalucía

«Los epidemiólogos tuvieron que trasladarse a la sala del 061 debido al volumen de alertas»

Hasta mayo, antes de su nuevo nombramiento a nivel regional, Guillermo García Escudero era el coordinador asistencial en Málaga, por lo que estuvo al frente del servicio de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) en la provincia desde la irrupción de la crisis sanitaria. Es uno de los grandes veteranos del 061 en la comunidad, institución a la que se incorporó en el año de su creación, en 1992

Guillermo García, a las puertas de la sede regional del 061, en el PTA.

Guillermo García, a las puertas de la sede regional del 061, en el PTA. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Un día cualquiera de esta semana que ya acaba, por ejemplo, el miércoles, la sala del 061 en Málaga recibió 1.833 llamadas. Un día al azar de mediados de marzo del año pasado, atendía unas 10.500. Eso obligó al servicio provincial a reforzar su equipo en el centro de coordinación, a la vez que las unidades de emergencia establecían protocolos de protección y desinfección mientras se desataba una crisis sanitaria provocada por un virus contagioso del que poco se sabía. Al frente de esos preparativos estuvo Guillermo García Escudero, un profesional con casi 40 años de experiencia en la Medicina y casi 30 en el 061, servicio al que lleva ligado desde su creación. Con experiencia en el servicio en Córdoba y Almería, desde mayo es el director asistencial del 061 en Andalucía y, hasta entonces, era el coordinador para la provincia de Málaga.

¿Cómo ha sido el 2020 para el 061?

A mí la pandemia me trae sentimientos agridulces. Dulces en cuanto a la capacidad de trabajo de los profesionales y la cohesión, y agrios en cuanto a la población, se palpaba el miedo. Pero eso unió mucho a los profesionales del servicio provincial.

¿Cómo afectó al servicio?

Yo dividiría la experiencia de la pandemia del servicio provincial de Málaga en dos aspectos: uno la sala de coordinación y otro los equipos de emergencia. A finales de febrero yo estaba de guardia, además no se me olvida, 28 de febrero, había muchos aviones que venían de Italia de vuelta de los viajes de estudios y venían muchos jóvenes ya con fiebre, además la zona era el Véneto, las zonas declaradas como de riesgo en Italia. Cada vez que se detectaba un caso en la sala, imagina, llamaba un familiar que decía que su hijo acababa de llegar de viaje de la zona de riesgo, tiene fiebre, tos... se daba una alerta epidemiológica para hacer el seguimiento de los casos y de los contactos. Pues llegó a tal volumen que en vez de llamar nosotros a los epidemiólogos, los epidemiólogos tuvieron que desplazarse a la sala de coordinación y le habilitamos unos puestos para que pudiesen trabajar allí. Llegaron a estar hasta dos epidemiólogos al mismo tiempo, el de guardia y otro que reforzaron simultáneamente en la sala de coordinación. Eso agilizaba mucho el contacto con ellos.

Porque el 061 hacía de puente, ¿no?

Claro. Es que el 061, entre otras cosas, fuera de la jornada laboral, desde las tres de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente y sábados, domingos y festivos, lleva el sistema de alerta epidemiológica. Por ejemplo, si hay un caso de una infección alimentaria en una boda un domingo, como una salmonela, el centro de salud contacta con el 061 y es el que gestiona y alerta al epidemiólogo. Esa es una de las funciones que llevamos haciendo más de 20 años. Y en la sala de coordinación fue tremendo el impacto. Las llamadas superaron el medio millón, llegaron a las 660.000. Eso hizo que tuviésemos que ampliar el número de puestos de operación y, además, con las medidas de seguridad que tenía que haber entre cada terminal, la sala se nos quedó pequeña. Tuvimos que hacer unas salas auxiliares en la planta baja y desglosábamos la plantilla. También en el servicio provincial de Málaga fuimos previsores de que iban a hacer falta enfermeros en coordinación, empezamos a formar y empezaron a trabajar en la zona. Esto ocurrió en el resto de provincias después.

Guillermo García Escudero, director asistencial del 061 en Andalucía.

Guillermo García Escudero, director asistencial del 061 en Andalucía. / Álex Zea

¿Y los equipos de emergencias? 

Ellos lo vivieron al principio con mucha incertidumbre, porque al principio no hacía falta mascarilla, después sí... los expertos no lo tenían claro, ni la propia OMS. Entonces había un desconcierto inicial. Cuando ya se tuvo claro los equipos de protección que eran necesarios también tengo que decir que nuestros profesionales en ningún momento tuvieron carencia de protección de los EPI, con lo cual empezaron a trabajar con garantía de seguridad. Pero esto también es un handicap. El mono de plástico no puedes tenerlo las 12 horas puesto porque es imposible, no transpira. Entonces eso generaba un alargamiento de los tiempos de respuesta, porque cada vez que iban a un aviso tenían que vestirse, aunque se vestían por el camino.

¿El servicio llegó a verse saturado en algún momento?

No hubo un incremento significativo de las urgencias, aumentaron las llamadas. La gente tenía fiebre, tenía tos... No aumentaron las activaciones de los equipos pero sí se incrementaban la activación de los equipos por dificultad respiratoria y los mismos equipos detectaban que un paciente evolucionaba muy rápido cuando no se sabía todavía el tratamiento o fórmulas terapéuticas seguras. Evolucionaban fatalmente muy rápido.

Teniendo en cuenta el grado de saturación que tuvieron los hospitales en la primera y la tercera ola, ¿Cómo se coordinaba el 061 con los hospitales? ¿Llegó a haber problemas para ubicar a los enfermos?

No, Málaga está muy bien organizada en ese aspecto. Cada zona básica tiene su hospital de referencia. Eso quizás no ha sido con los pacientes de Urgencias sino con los pacientes de UCI, pero no precisamente la capital sino de zonas de fuera. Lo que sí había fueron trasvases de pacientes críticos cuando estaban en la UCI, que estaba hasta arriba, no tenía más capacidad de camas y hablaban con otro hospital para trasladarlo de UCI a UCI. El 061 también coordina el transporte de pacientes graves entre hospitales y tiene una unidad, que estaba sobrepasada y entonces los equipos de emergencias también hicieron ese tipo de traslados.

El Parque Tecnológico acoge la sede provincial y regional del 061

El PTA acoge la sede provincial y la regional del EPES 061. En el servicio de Málaga, trabajan en torno a 170 profesionales entre médicos, enfermeros y técnicos, a los que se suman cerca de 70 operadoras. En cuanto a los equipamientos, en Málaga capital cuentan con cuatro UVI móviles, dos de 24 horas y otros dos de 12 horas. Además, hay operativos tres ECA -equipos de coordinación avanzada- que son unidades de soporte vital avanzado de Enfermería, con un enfermero y un técnico coordinados con un médico de la zona. Fuera de la capital, hay un equipo de emergencia en San Pedro Alcántara, en el patio de bomberos, otro en Las Lagunas de Mijas y otro en Vélez, en la Axarquía. También, un helicóptero, ubicado en la brica -base de las Brigadas de Refuerzo- de Cártama.

Más allá de la pandemia, ¿el 061 es un trabajo «frenético»?

Hay que responder rápido sobre todo en la prioridad uno, en las emergencias. Si nos llaman y nos dicen que hay un señor tumbado, que parece que no respira o que está inconsciente, no hay que hacer muchas preguntas, hay que ir rápido a asistirlo. En el centro de coordinación también se reciben muchas llamadas de pacientes crónicos, pluripatológicos, que presentan muchas patologías y que llaman porque tienen una consulta y piden, no una asistencia a domicilio, sino que se le den unas indicaciones para tratar el problema. En esos casos se pone un médico coordinador y se le hace un ajuste de tratamiento. En el centro coordinador se pueden recibir llamadas de urgencia vital -un señor que se ha precipitado, un accidente de coche con vuelco- hasta una señora que llama porque su hijo de dos años tiene 38,5 de fiebre y no sabe cómo actuar.

¿Hay una diferencia entre un aviso para asistencia in situ en Málaga capital y el que se produce, por ejemplo, en Colmenar, que está a 30 kilómetros?

En la zona en la que no tenemos cobertura de equipos, como has dicho Colmenar, Ronda, Antequera… cuando se produce una emergencia, la sala de coordinación activa al equipo medicalizado del SAS, que están ubicados en los consultorios o los centros de salud, que es el que hace las asistencia. O sea el centro de coordinación coordina lo que son recursos propios del 061, que serían las UVI móviles, los ECAS y el helicóptero y, aparte, también coordina todos los recursos sanitarios de la provincia del servicio andaluz de salud. Entonces, en Colmenar, si fuera una prioridad 1, 2 o 3 se llama al centro de salud y se activa el recurso.

¿Cuánto puede tardar en llegar una ambulancia después de un aviso?

Depende de la zona. En menos de 15 minutos se han atendido casi el 85% de todas las demandas en las zonas urbanas, por ejemplo, en Málaga. Depende también de la hora. Cuando estoy coordinando y mandamos un equipo nuestro del 061 yo puedo estimar la hora más o menos, pero está en torno a 10 minutos, 12 minutos… desde que entra la llamada. Porque, claro, eso no es el tiempo de reacción de los vehículos, nosotros cuando hablamos del tiempo de respuesta, es desde que llega la llamada al sistema, el pedir la operadora los datos de afiliación, hacer el protocolo de preguntas… después la decisión de enviar la unidad, que se montan, arrancan y se van, es decir, que estamos dentro de unos márgenes razonables.

¿En qué zonas es mayor el tiempo de respuesta?

No hay ninguna zona. En Málaga capital tenemos una base en Huelin, una base en el Civil y otra en el Clínico. Ahora, como ha salido en prensa, uno de los equipos se va a ir a Churriana, están preparando la base. No es que se ponga un equipo nuevo, es que uno de los equipos que están se desplaza hasta allí. Ya con eso disminuimos los tiempos de atención en Churriana, toda la zona del aeropuerto… el Palo, también comentan que en el futuro habrá otro centro de salud, lo mismo otro equipo se desplaza hacia allá. Porque depende también de donde se encuentre el equipo. Imagínate que un equipo acaba en un domicilio, no traslada al hospital y resulta que está en Guadalmar y después le sale uno en Ciudad Jardín y es el único equipo que está disponible. No te puedo responder con exactitud. Lo que sí es que cuántas más bases tengamos dispersas, disminuimos la posibilidad de que los tiempos sean largos.

El 061 ha incorporado ecógrafos en un proyecto piloto. ¿Qué supone para los profesionales contar con estos dispositivos?

Se está pilotando. Es un incentivo profesional y sobre todo una ventaja para los pacientes porque permite más pruebas complementarias. Nuestras UVI móviles ya van equipadas con aparataje para determinar troponina, que son las enzimas cardíacas; también lleva un gasómetro, que te permite analizar los iones, el riñón, el estado del oxígeno de la sangre… con la incorporación de los ecógrafos, lo que permite es a las unidades móviles realizar ecografías de urgencias, con lo cual se afina mucho más el diagnóstico. Una vez se hagan los cursos de formación se extenderá a toda Andalucía.

¿Haría falta añadir otros dispositivos a los equipos?

Ahora mismo, comparándonos con otros servicios de emergencia del estado o incluso europeo, no creo que haya más dispositivos. Con esto nos ponemos a la cabeza.