Comienzan a valorar los daños provocados por el gran incendio de Sierra Bermeja

Con el suelo de Sierra Bermeja aún humeante tras el paso de las llamas y más de 200 bomberos forestales sobre el terreno para asfixiar las ascuas , han comenzado las primeras valoraciones sobre los daños provocados por el fuego.

Con unas 6.000 hectáreas afectadas de las casi 10.000 calcinadas por el incendio, Estepona es el municipio con más superficie quemada. Las primeras valoraciones de los daños estiman que la gran cicatriz que va a dejar el incendio en la localidad es ecológica y medioambiental, debido a toda la flora y fauna alcanzada por el fuego, pendiente aún de analizar con detenimiento.

Continúan los trabajos en el incendio de Sierra Bermeja para liquidar puntos calientes

En cuanto a las zonas residenciales, no se han hallado viviendas quemadas aunque sí con afecciones leves, por ejemplo, en sus parcelas, donde también se han encontrado pequeños cobertizos dañados por las llamas, según explica a este periódico el jefe de Protección Civil de Estepona, Xavi Witmeur.

Eso sí, en la zona de Las Abejeras se están registrando casas con problemas de suministros de agua y luz, ya que las llamas han destruido el tendido eléctrico o ha afectado al sistema de tuberías. También la Asociación Adana, una protectora de animales ubicada en Los Pedregales, entre Estepona y Casares, está sufriendo cortes de agua. «Los perros han sido alojados provisionalmente en casas de acogida», señala Witmeur.

El alcalde de Genalguacil, Miguel Ángel Herrera, asegura que el pueblo aún sigue «digiriendo todo» y centrado en atender las principales urgencias. Al ser el último municipio en regresar de los desalojos, las comprobaciones de los deterioros siguen muy «prematuras».

Según explica, la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Ronda ya ha acudido a examinar el estado de las fincas de los vecinos donde se han quemado algunos animales, y, por su parte, la Guardia Civil se ha ofrecido para colaborar.

En Jubrique, el Ayuntamiento está trabajando en un bando municipal para que los vecinos afectados comuniquen todos los daños sufridos y así la corporación local pueda dar constancia. El regidor Alberto Jiménez celebra que, en principio, parece que no han sufrido grandes daños en cuanto a viviendas, ganadería y cultivos, a excepción de una finca privada, Las Peñas, de unas 200 hectáreas, que ha quedado calcinada.

«Luego hay personas que se les ha quemado trozos, sobre todo la parte que está más pegada a la zona de castaños como tiene su limpieza y mantenimiento, y son zonas más frescas se ha conseguido salvar prácticamente todo», relata Jiménez. Otra buena noticia es que el famoso Bosque de Cobre, tan visitado durante la estación otoñal, está conservado al 99%. «En cuanto a la sierra es desastroso, Sierra Bermeja se ha calcinado prácticamente entera».

«Esto va a tardar mucho en que se nos olvide», confiesa Jiménez, agotado. «Hay que analizar todo lo que se ha hecho y poner todos los recursos para que un suceso tan terrible como este no vuelva a suceder».

Diputación

Precisamente, este regidor recibió ayer la visita del presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que acudió a algunas de las zonas más afectadas, donde ya trabajan los técnicos de Medio Ambiente y Carreteras, para conocer los primeros datos sobre los destrozos e iniciar los trámites para solicitar ayudas y proyectos de reparación.

Salado volvió a insistir en la importancia de peritar cuanto antes todos los perjuicios provocados por el incendio forestal, ya que espera que el Gobierno central declare la zona catastrófica. «Es mucho lo que se ha perdido, pero también es mucho el coraje de los vecinos de esta tierra, que llevan años luchando contra el fantasma de la despoblación», animó Salado.

El fuego también llegó a Benahavís y Casares, y obligó al desalojo preventivo de Pujerra, Faraján, Júzcar y Alpandeire.