Salud

La caída de las restricciones podría elevar los casos de gripe

Los expertos insisten en vacunarse contra este virus estacional, que este año podría ser más intenso debido a que apenas hubo circulación ni contacto en la temporada pasada

Una sanitaria extrae una vacuna de un vial.

Una sanitaria extrae una vacuna de un vial. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El año pasado, la temporada de gripe culminó con un dato histórico: ni un solo contagio registrado en la provincia de Málaga, apenas unos casos aislados en todo el país. El mejor de los resultados, sobre todo teniendo en cuenta que la gripe coexistiría con el Sars-Cov-2.

Las consabidas medidas higiénico sanitarias para protegerse contra la Covid-19 y evitar su propagación -mascarilla, lavado de manos y distancia social- fueron un escudo clave, también contra la gripe, a lo que se sumó una ambiciosa campaña de vacunación.

En Málaga, se duplicó el cargamento con respecto a la temporada de 2019 y se administraron unas 400.000 vacunas. En Andalucía, se superaron los tres millones de dosis.

Este año, los expertos no tienen tan claro que ese fenómeno de «cero casos» vaya a volver a producirse ya que entran en juego otros factores.

En primer lugar, la buena evolución de la pandemia sigue desbloqueando restricciones, acercándose cada vez más a una situación de normalidad. Además, el año pasado la circulación del virus de la gripe fue mínima, por lo que podría implicar que este año los casos fueran más graves.

«Este año hay mucha liberalización de las medidas y probablemente tengamos gripe», vaticina Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría. «No sabemos lo que va a pasar. Todos los expertos dicen que como no ha habido contacto con el virus de la gripe en la temporada pasada, podría ser algo más intensa, más grave este año».

Por su parte, Pedro Navarro, presidente del Colegio de Médicos y especialista en vacunas, aunque recuerda que la mascarilla mantuvo a raya la transmisión de la gripe, asegura que es «imprevisible» la evolución de esta temporada ya que los «cuadros víricos son difíciles de tipificar». No obstante, no cree que haya repuntes muy preocupantes.

«Lo que esperamos es que nos mantengamos en la misma línea del año pasado. Por supuesto, cuando se inicie la campaña tendremos que vacunarnos con la máxima celeridad», añadió.

Objetivos

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, adelantó esta semana que la campaña de vacunación contra la Covid-19 arrancará la segunda quincena de octubre.

El Ministerio ha detallado ya la población diana, entre la que incluirá a: personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años; población a partir de los 6 meses y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, incluyendo displasia broncopulmonar, fibrosis quística y asma, y otras patologías como diabetes, cáncer y obesidad mórbida, entre otras; mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio; profesionales esenciales, como fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, bomberos, protección civil y personal sanitario.

Según Sanidad, el objetivo marcado para este año es alcanzar o superar coberturas del 75% en mayores, preferentemente a partir de 65 años y en el personal sanitario y sociosanitario, así como superar el 60% en embarazadas y en personas con condiciones de riesgo.

Por otro lado, la Asociación Española de Pediatría recomienda la vacunación en niños de seis a 59 meses por dos motivos. Para proteger a los más pequeños de esta infección con riesgo de complicación y, también, para evitar que actúen como transmisores hacia personas vulnerables. «Esperemos que para el próximo año puedan entrar ya en la financiación del Ministerio y las comunidades. Este años si [los padres] quieren vacunar a sus niños tienen que comprarlas en las farmacias».

Gripe y Covid

Este año, no solo volverán a convivir el virus estacional de la gripe con el que provocó la crisis sanitaria actual, el Sars-Cov-2, sino que también coexistirán sus respectivas vacunas.

No obstante, en caso de que a una persona le coincida la administración de la vacuna, Francisco Álvarez aclara que, al ser ambas vacunas inactivadas, no habría problema ni siquiera en ponerlas el mismo día, eso sí, en extremidades diferentes.

«Si es un niño una en un muslo y en otro muslo otra. Si es un niño mayor, un adolescente o adulto, en un brazo o en otro», explica Álvarez. «Para no perder oportunidades de vacunación se podrían poner las dos sin ningún tipo de problema».