Obras

Urbanismo acabará la primera fase de la calle Carretería antes de Semana Santa

El Ayuntamiento de Málaga también remodelará la Tribuna de los Pobres en este tramo de la actuación, pese a que estaba previsto para más adelante - Comerciantes piden que se permita al tráfico privado entrar en la calle

Inicio de las obras de la primera fase del proyecto para semipeatonalizar Carretería.

Inicio de las obras de la primera fase del proyecto para semipeatonalizar Carretería. / Álex Zea

José Antonio Sau

José Antonio Sau

Las obras de semipeatonalización de la calle Carretería, una de las auténticas rondas de circunvalación de la ciudad, comenzaron ayer. Desde primera hora, las piquetas se afanaban en destruir el asfalto en torno a la Tribuna de los Pobres y en esta última se cortaba al paso del público de uno de sus tres tramos de escaleras. En esta primera fase de las cuatro previstas, se actúa desde el semáforo de acceso al tramo final del Pasillo de Santa Isabel, a la altura de la Panadería El Polvillo, y afecta también a García Briz, Puerta Nueva y la Tribuna de los Pobres hasta el Postigo de Arance. Los comerciantes, por cierto, volvieron ayer a expresar, una vez más, la incertidumbre que sufren ante el arranque de los trabajos.

Según explicó ayer el edil de Urbanismo, Raúl López, la idea es apurar los plazos para acabar esta primera fase, de las cuatro previstas, antes de la Semana Santa de 2022, «justo antes». La idea es «apurar plazos». Asimismo, López apuntó otra novedad: la remodelación de la Tribuna de los Pobres, que se había incluido en una fase posterior, se va a acometer ya también», lo que supondrá la reforma de uno de los enclaves más queridos por los malagueños.

«Las obras son 18 meses, depende de cómo vaya la fase uno, del tiempo real. Las futuras fases irán más rápidas. Hemos de tener la habilidad para encajarlo e irnos antes de Semana Santa», dijo. Acsa Obras e Infraestructuras SAU-Hormigones Asfálticos Andaluces SA es la adjudicataria de la obra por 3,82 millones. En licitación está calle Álamos por 1,74 millones.

El tráfico se cortó a primera hora y dos máquinas picaban ya el asfalto. Los viandantes, de cualquier forma, pudieron pasar bajando la Tribuna de los Pobres o desde Puerta del Mar y el Pasillo Santa Isabel. No se registraron atascos porque el tráfico privado está prohibido y así lo hizo saber a los interesados un guarda ubicado en esa zona para evitar, precisamente, atascos. Sólo un taxi entró en Postigo de Arance. Pueden seguir haciéndolo los residentes y carga y descarga y transporte de mercancías, porque el acceso a los parkings puede hacerse, por ejemplo, por Ollerías. Se dejó abierto Postigo de Arance que fue usada por algún taxi y por diversos peatones. La principal crítica es que no pueda pasar el tráfico privado y los clientes carguen o descarguen ellos mismos los productos o puedan parar un poco para hacer sus compras.

Miguel López, de Cristalería Malagueña, dice que ayer «era aún mayor la preocupación. Nos ha llegado la comunicación de que cierran el acceso a la calle un día o dos antes de empezar. Sólo dan acceso a residentes y a carga y descarga. Se les olvida que el cliente tenga la posibilidad de acceder, eso fue lo primero que hablamos con ellos hace tres años y medio. Siete meses cortado hasta Postigo de Arance, se nos deja sin coches normales. Que pongan algo sólo para el comercio, que puedan recoger en el comercio, yo esperaba que fuera dentro de dos años y, sin previo aviso... Hay cosas que recoger, habrá que llevárselo a los clientes».

Enrique Ortigosa, dueño de la librería Renacer, dice que él pudo ayer hacer la carga y descarga porque han cortado de momento sólo hasta Postigo de Arance. «Si sobrevivimos al estado continuo de obras en calle Granada, sobreviviremos a dos años en Carretería. Las obras, a priori, no son buenas noticias. La clave es quién puede resistir económicamente hasta que terminen las obras».

Antonio Navarro, uno de los dueños de Navarro Hermanos, considera que deberían seguir dejando entrar al tráfico privado estos días con el fin de que pudieran pasar frente a los comercios de la calle. «Por lo pronto nos va a afectar bastante, si cumplieran lo que han dicho, que va a ser por tramos, y pudiera entrar gente nos afectaría menos, pero tendremos que aguantar como sea y a ver lo que pasa, porque esta va a ser una obra larga, dicen año y medio, bueno, si fuera año y medio podríamos llorar con un ojillo. ¿Después qué va a pasar? Pues que vamos a ganar mucho».