Un logro conjunto de dos barrios

Los dos dirigentes vecinales son conscientes de que, sin su trabajo en estos últimos 11 años, el próximo enlace entre la Ronda Oeste (dirección Torremolinos-Málaga) y la plaza de José Bergamín -una obra que está prevista que acabe este otoño- no sería una realidad.

Miguel Millán, de la Asociación de Vecinos Parque Teatinos y Francis Bollero, de la Asociación Vecinal Cortijo Alto, reivindican estos días un logro que partió de los dos colectivos .

Todo comenzó en 2010, cuando Cortijo Alto y Teatinos denunciaron en este diario las consecuencias de la eliminación, año y medio antes, por el Ministerio de Fomento, de tres enlaces vitales para esta zona de Málaga, lo que llegó a producir hasta ocho kilómetros de retenciones, en unos tiempos en los que no se había abierto aún la hiperronda. Al considerar Fomento que eran enlaces ilegales, no hubo marcha atrás.

«Esto es una locura, la ciudad está colapsada, aquí entra y sale todo», criticaba Miguel Millán, mientras que Francis Bollero denunciaba: «Hay vecinos que están vendiendo sus pisos porque no aguantan esta situación».

Como explicaba hace unos días Miguel Millán, fue un vecino quien le alertó de que, a la altura del lavacoches de Carrefour Alameda, había unas barandillas azules junto a la Ronda Oeste que podían indicar la existencia de un túnel, hasta entonces desconocido para todos.

Después de que los dos colectivos se pusieran en contacto con los concejales de Urbanismo y Teatinos de entonces, Manuel Díaz y Eva Sánchez, respectivamente, los vecinos mantuvieron una reunión con Fomento que les confirmó la existencia del túnel».

«Al parecer, lo hizo Fomento hacia 1996, previendo lo que podía ocurrir. Las dos asociaciones fuimos las pioneras en descubrir esto. Si no lo hacemos nosotros el túnel seguiría muerto», resalta.

El túnel permitirá continuar luego hasta la plaza de José Bergamín y acceder de forma cómoda a barrios como Teatinos, Cortijo Alto, Portada Alta y Carranque. Como informó La Opinión, el pasado mes de junio, las obras están presupuestas en 2,2 millones de euros y han sido costeadas por el Ayuntamiento de Málaga, Carrefour Property y Carmila, la empresa de los centros comerciales Carrefour.

Para el dirigente vecinal Francis Bollero, supone «una satisfacción el haber conseguido esto, una obra civil tan importante gracias a una demanda vecinal de gran calado, porque esto no es como cuando consigues un parque canino o logras que te arreglen el acerado».

Francis Bollero está convencido de que esta nueva comunicación «mejorará la vida de miles de personas y será un alivio para el barrio».

Miguel Millán aprovecha para agradecer el apoyo de los representantes públicos que han peleado por esta infraestructura así como a Carrefour y a este diario.

De paso, los dos presidentes reivindican que una representación de los vecinos sea invitada a la inauguración del nuevo acceso. «Cuando comenzaron las obras estuvo el alcalde y no fuimos invitados. Lo quiera o no lo quiera esto fue un impulso de los ciudadanos», argumenta.