Urbanismo

La Pelusa sigue contra la gasolinera

El proyecto de una gasolinera de bajo coste en la calle Potosí ha puesto al barrio en contra, al temer riesgos para la salud además de continuas colas de coches en esta pequeña vía de aceras estrechas. El concejal de Urbanismo responde que sólo cambiando la Ley de Hidrocarburos se pueden evitar estos proyectos.

Vecinos de La Pelusa, la semana pasada en la parcela para la gasolinera, con pancartas en contra.

Vecinos de La Pelusa, la semana pasada en la parcela para la gasolinera, con pancartas en contra. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Los primeros sorprendidos son los vecinos, que asociaban el emplazamiento de gasolineras con vías principales y no con una modesta calle de aceras estrechas como la calle Potosí, dentro del barrio de La Pelusa, en la que se dan cita pequeñas naves, talleres pero también casas mata catalogadas como Colonia Tradicional Popular, sin olvidar que cerca hay tres colegios, una guardería y una residencia de mayores.

«Desde que supimos lo de la gasolinera no podemos conciliar el sueño pensando que, cuando menos lo esperemos, nos van a plantar esto», confiesa Inmaculada de la Torre, presidenta de la Asociación de Vecinos de La Pelusa.

Inmaculada se encuentra junto a la parcela de unos 600 m2 que albergará sendos bidones de 45.000 litros de gasóleo y 25.000 de gasolina para una gasolinera de bajo coste con dos surtidores.

En las mediciones hechas por los vecinos, metro en mano, la parcela se encuentra a algo menos de 10 metros de las casas y talleres, algunos de ellos de soldadura.

Las mediciones de los vecinos no llegan a los 10 metros de separación.

Las mediciones de los vecinos no llegan a los 10 metros de separación. / A.V.

El proyecto sigue adelante, en forma de plan especial cuya aprobación inicial por la junta local de gobierno se produjo a finales de abril. Inmaculada de la Torre lamenta que los vecinos se enteraran «por casualidad» de este trámite, a falta de la aprobación definitiva.

«Aquí nos han engañado como a chinos porque nos dijeron que iban pisos», lamenta Mari Carmen Saldaña, una vecina que nació a pocos metros del solar, «cuando sólo había dos casas y todo esto era campo».

A su lado está Antonio Toledo, vecino de la calle, donde también tiene un taller de carpintería, quien resalta la paradoja de que «están quitando las gasolineras de los cascos urbanos y ahora nos van a meter una aquí, en medio».

Apoya a los vecinos de La Pelusa Manuel Benavides, de la Asociación de Vecinos Rebalaje, del Palo: «Votamos para que los gobiernos nos den tranquilidad y bienestar, no incertidumbre. Esto es peligroso, hay talleres de soldadura cerca y además, si vinieran doce o catorce coches a echar gasolina colapsaríamos la Carretera de Olías», alerta.

Encuentro de los vecinos con el grupo socialista este mes.

Encuentro de los vecinos con el grupo socialista este mes. / A.V.

«Esto es un peligro, aquí apenas hay aceras y vamos a tener muchos coches sin necesidad», protesta Enrique Serrano, otro veterano vecino de La Pelusa. En este sentido, la presidenta vecinal subraya que «lo que los vecinos queremos es más aceras y menos gasolineras. Aquí ya no saben cómo devaluar más la zona», lamenta.

Con respecto al aumento del tráfico que va a conllevar, recuerda que los camiones del Mercadona que está un poco más arriba «una vez descargan dan marcha atrás y se pasean así por toda la barriada hasta que cogen la autovía, así que un camión cisterna tendrá que hacer lo mismo».

Además, informa de que sería la quinta gasolinera de Málaga Este, un número que considera excesivo. Los vecinos también alertan de los riesgos para la salud que puede suponer este servicio, contra el que han reunido unas 3.000 firmas en una semana, sin olvidar el riesgo de que se produzca un accidente. «Ellos están mirando por el dinero y nosotros por la salud y la tranquilidad de las personas», resume Inmaculada de la Torre.

Pleno y respuesta de Urbanismo

En el pleno municipal del pasado 8 de octubre, los grupos de PP, Ciudadanos y el concejal no adscrito Juan Cassá votaron contra una moción del PSOE que pedía paralizar los trámites de la gasolinera, así como modificar el PGOU para que la distancia mínima entre una gasolinera y parcelas residenciales y dotacionales fuera de 50 metros.

El concejal de Urbanismo, Raúl López, precisó la semana pasada a este diario que el equipo de gobierno «está absolutamente con los vecinos», pero para lograr que no se implante una gasolinera que cumple todas las condiciones, habría que modificar la Ley Nacional de Hidrocarburos ampliando la distancia entre gasolineras y zonas residenciales.

Detalle de uno de los carteles contrario a la gasolinera.

Detalle de uno de los carteles contrario a la gasolinera. / A.V.

«Tribunales superiores como el de Asturias ya han echado para atrás cambios de distancia hechos por ayuntamientos, por eso en el pleno propusimos al PSOE una enmienda para ampliar a 50 metros la distancia en la Ley Nacional de Hidrocarburos, algo que no aceptó. El PSOE tendrá que explicar a los vecinos por qué no quiere que se cambie la ley que pondría fin a este tipo de cosas», subrayó.

Además, destacó que el Ayuntamiento de Málaga es el único de España que obliga a presentar un plan especial a todo el que quiera instalar una gasolinera. «Es la única manera de pasar un filtro medioambiental porque obliga a una calificación ambiental positiva de la Junta, que garantiza que lo que montes tendrá todos los filtros sanitarios y medioambientales».

Por su parte, también el grupo municipal de Podemos e Izquierda Unida ha tomado medidas: este mismo mes anunció acciones judiciales para impedir la gasolinera.

Mientras se dilucida qué pasará en la calle Potosí, los vecinos de La Pelusa no pegan ojo.