El colapso del transporte provoca una subida de precios de cara al Black Friday y Navidad

Es el efecto dominó que tiene en jaque al comercio de cara a la época más fuerte de ventas del año: el Black Friday y la Navidad. El colapso del transporte de mercancías, principalmente marítimo, a nivel global desencadenado tras la recuperación de la actividad económica está provocando importantes retrasos en los pedidos y, por tanto, un desabastecimiento de ciertos productos.

La mayoría de las fuentes consultadas por este periódico, pertenecientes a distintos sectores económicos, coinciden en que la crisis de suministros no tendrá unas consecuencias «catastróficas» en sus negocios durante la campaña de descuentos de noviembre ni tampoco en la navideña, aunque es muy posible que algunos clientes no encuentren el artículo exacto que buscan en momentos puntuales.

Eso sí, de lo que no cabe duda es que el encarecimiento de los portes y los contenedores va a provocar una «inminente» subida de precios generalizada, impulsada también por los sucesivos aumentos del coste del combustible y la factura de la luz, tal y como señala el presidente de la patronal de Comercio en Málaga, Salvador Pérez.

«Si yo ahora estoy comprando el combustible un 35% más caro, estoy pagando la luz un 200% más caro y antes un transporte de China valía 2.000 euros y ahora vale 9.000... al final las cuentas de explotación no lo aguantan», ejemplifica Salvador Pérez.

En algunos gremios, esa escalada de precios ya se ha producido y ha repercutido en el coste final de los productos.

Uno de ellos es el sector textil, que está sufriendo retrasos en algunos pedidos aunque, según la presidenta de la Asociación de Empresarios del Comercio Textil en Málaga, Lorena García, las tiendas están abastecidas gracias a que hacen la previsión de mercancía para todo un año.

García señala que el precio final de la ropa ha aumentado entre un 5% y un 10%, mientras que los artículos de mayor volumen, como las mantas, sábanas y edredones se han incrementado hasta un 20%, ya que el precio de los portes se eleva cuánto más pesada y voluminosa sea la mercancía.

Lorena García no cree que su sector se vea muy perjudicado en el Black Friday, que este año se celebra el 26 de noviembre, ya que «lo que se vende en Black Friday se deja de vender en Navidad», por lo que se compensarán las ventas.

Comprar un manga, un juego de mesa o una taza de una serie o película concreta saldrá más caro a partir de ahora, ya que los proveedores han elevado los costes entre un 5% y un 12%, cuenta Miguel Ángel Díaz, CEO de Comic Store, que cuenta con tres tiendas en Málaga.

«Nos hemos ido resistiendo todos, los primeros los proveedores en sí pero al final es que tienes que repercutirlo», afirma Díaz, que explica que la mayor parte de los juegos de mesa provienen de China, salvo algunas excepciones que se fabrican en Europa. Lo mismo ocurre con el merchandising - que incluye camisetas, mochilas, gorras, bolsos, papelería...-, que se produce en China, Reino Unido o Estados Unidos.

«Todo lo que sea transporte en barco es una locura, se ha multiplicado por 10%, 15% el coste, retrasos a parte», sostiene Díaz.

No obstante, debido al extenso catálogo que tiene Comic Store, estas tiendas no creen que les genere un «grave» problema.

«Hay cosas que iban a salir en julio y agosto y al final han salido a mediados de septiembre, han llegado con unos meses de retraso pero no ha supuesto una catástrofe. También es que en nuestro sector si alguna cosa no llega, llegan otras 100», aclara Miguel Ángel Díaz.

Por otro lado, las familias más previsoras, aprovechando que las jugueterías ya han lanzado sus catálogos para esta temporada, empiezan a comprar los regalos de Reyes y Papá Noel. Este año, según advierte Arturo García, gerente de Juguetes Carrión, podrían no encontrar todo lo que pone en la carta de sus hijos.

«Todo lo que esté disponible ahora mismo en el punto de venta se puede reservar, lo que sí es que no podemos confirmar es qué producto vamos a tener con suficiente stock para mantener la demanda del público», esgrime el propietario de una de las marcas referentes en el sector de los juguetes malagueño, que estima una subida de precios entorno al 5%.

Caída de ventas

El presidente de la patronal de Comercio en Málaga, Salvador Pérez, denuncia que tras esta escala de precios se esconde una caída generalizada de las ventas que está por llegar. «El consumo se va a resentir», explica Pérez, que hace hincapié en la población con menor poder adquisitivo, que no podrá afrontar el incremento de precios. «La recuperación de consumo está siendo medianamente buena y nos encontramos con este varapalo. Si todos hacemos acopio de mercancía desde la responsabilidad y no cogemos más de lo que creemos que vamos a consumir el problema será menor», sugiere Salvador Pérez.