Entrevista | Patricia Santos Profesora de FP en el IES Profesor Isidoro Sánchez y candidata a Mejor Docente de España

«Yo quitaría las notas, los números no condicionan a las personas»

Afirma que el éxito educativo es que la escuela ofrezca a cada alumno la oportunidad de encontrar su sitio, que sea transformadora - «La FP es un lugar para el talento, pero hay que seguir trabajando para visibilizarla y empoderarla»

Patricia Santos, con algunas de sus alumnas de Caracterización.

Patricia Santos, con algunas de sus alumnas de Caracterización. / L. O.

Hace cuatro años recibió el título de Mejor Docente de España, pero sus alumnas creen que Patricia Santos se lo merece de nuevo y han logrado que esté otra vez entre las diez finalistas de los Premios Educa. Iba para juez pero la vocación docente se impuso y desde los 23 años está volcada en las aulas y la FP. Se define como una apasionada de la educación.

¿Qué es ser un buen profesor?

Un buen docente tiene que ser una persona que entienda que la educación del ser es primordial. Yo creo mucho en la generación de vínculos pedagógicos. Cuando queremos aprender, aprendemos y tiene que haber un clima para que esto ocurra. Yo intento gestionar sus talentos. Les digo que soy entrenadora e intento sacar lo mejor de cada persona entrenándola, ayudándola a que encuentre su talento y que lo sepa gestionar. Es muy importante centrarnos en que aprendan lo importante que es saber cosas, aprender para tener tu propio criterio, no dejarte llevar, que no te utilicen. E impulsar su autoestima, la inteligencia emocional, que es un pilar para mí. Es muy importante aprender a reflexionar sobre las cosas que vives.

¿Qué cree que los alumnos valoran más de los docentes?

Valoran mucho que se les respete como personas, que se les dé un espacio, que se les escuche, que sean capaces de ser partícipes de su propio aprendizaje. Esos escenarios en los que te preocupas por cuales son sus preocupaciones les predisponen a estar más abiertos a lo que le planteas. Lo valoran y además se genera ese vínculo personal. El trabajo de ser docente es un trabajo con personas y eso no hay que perderlo de vista, no podemos hacerlo automatizado.

¿Importa la ratio para poder desarrollar esas competencias?

La ratio importa mucho en cuanto a las posibilidades de lo que vas a desarrollar y la atención a la diversidad. Pero una de las habilidades que tiene que tener un buen docente también es la creatividad y buscar soluciones. Yo, por ejemplo, incorporo metodologías activas, que son más inclusivas y que me permiten atender más a todo el mundo, a pesar de tener un gran número de alumnos. Si utilizamos estrategias de cooperación en las que el alumnado se convierte en docente, es como tener un apoyo. Pero nadie puede decir nunca que tener más recursos no mejoraría las circunstancias. Bajar la ratio supone poder atender a la diversidad y en determinadas etapas sería necesario, no, imprescindible. Por ejemplo en Infantil y Primaria y el primer ciclo de Secundaria.

La FP está viviendo un buen momento en cuanto al reconocimiento de la administración. ¿Se nota en cuanto a los recursos?

Deberían crearse más partidas finalistas para determinadas acciones para que eso fuera así. Sí que hay muchísimo dinero. Se nota por ejemplo en la oferta de formación que tenemos el profesorado de FP, que yo valoro muchísimo porque se está haciendo una oferta muy buena para reciclarnos. También se nota en la convocatoria de proyectos que se hacen. Pero de manera genérica en los centros no se nota tanto.

¿Está también la FP ahora más valorada socialmente?

Empieza a estar mejor, pero sigue todavía teniendo el sentido peyorativo como itinerario formativo. Aún hay gente que cuando le dices a la familia ‘este niño o niña debería hacer FP’ se siente defraudada porque piensa que lo que le estás diciendo es algo malo. Nosotros, con el proyecto que estamos desarrollando ahora, ‘FP visible, FP de calidad’, el mensaje que queremos mandar es «la FP es un lugar para el talento», no es alumnado malo. Hay profesiones que no requieren el itinerario formativo universitario, sino que es más adecuado otro itinerario. En la FP tienen posibilidades de hacer prácticas en Erasmus, de ver la realidad, de estar más preparados, la empleabilidad es infinitamente mayor... Hace falta seguir trabajando en ese sentido de visibilizar y empoderar la FP.

¿Qué va a aportar la nueva ley de FP y por qué es importante?

Es muy importante que haya una ley de FP y es muy importante que esta ley tenga en cuenta la voz de los profesores y profesoras. Pero hay algo que todavía no sabemos si va a ser así, y es que debería tener en cuenta lo que también está exigiendo el mercado, que es una apuesta específica por las ‘soft skills’, por el desarrollo de habilidades blandas, y eso significa incrementar recursos humanos, de tiempo y económicos, en el sentido de que los nuevos diseños de los ciclos deberían incorporar más horas para esto. Y el profesorado de mi especialidad -Formación y Orientación Laboral (FOL)- creo que es primordial pero me temo que su papel no se ha tenido en cuenta suficientemente en la nueva regulación. ¿Cosas positivas? La flexibilización de los currículum, que era imprescindible. Creo que también es importante que las legislaciones de desarrollo tengan una redacción adecuada. Echamos en falta, por ejemplo, como se evalúan en FP los resultados de aprendizaje, los criterios. No ha quedado claro. Creo que las leyes que desarrollen las comunidades a partir de la ley general deberían de contar con un asesoramiento por parte del profesorado. Y luego en la FP Dual, que es lo que más quieren introducir, yo creo que hay que contextualizar. Hay sectores productivos donde la Dual es imprescindible, es el futuro, va a mejorar mucho la calidad de lo aprendido. Pero hay otros que quizá un modelo híbrido sería mucho mejor. Lo que sí que es muy importante es que se generen sinergias y un trabajo mano a mano con la empresa porque no podemos perder de vista que nuestro objetivo es la empleabilidad.

¿Qué es el éxito educativo?

El éxito educativo está en la atención a la diversidad, en saber ofrecerle a todo el mundo un espacio, todo el mundo aporta valor. Yo intento transmitir eso en el aula. Que la escuela ofrezca una oportunidad a las personas para encontrar su sitio en la vida, eso sería el éxito. Que una escuela sea capaz de transformar, con los condicionantes sociales que tú traes, es decir que si tú has nacido en un lugar y tienes ya puesto un sello, que la escuela sea capaz de borrar ese sello y permitirte tu transformación personal y tu aporte social. Y eso para mí sería el éxito, que la escuela dé oportunidades. No creo que tenga que ver con los Informes PISA. Los números no condicionan a las personas. Que tu pongas un seis o cinco a alguien no condiciona el éxito. Ser una persona exitosa y haber encontrado un camino, aportar valor social, no ha dependido de ese 5, sino de unas cualidades personales, sociales, de liderazgo… Yo las notas las quitaba. Pondría una evaluación más cualitativa, no tanto cuantitativa.

¿Qué novedades tiene su proyecto ‘FP visible, FP de calidad’, que busca visibilizarla?

Hemos empezamos creando una radio y queremos publicar un libro porque otra de las carencias que vimos es que los alumnos no tenían cultura audiovisual y de esta profesión (caracterizadores y maquilladores profesionales). Además, se ha incorporado el centro Jesús Marín con Imagen y Sonido y ahora ha entrado el Grado Superior de Estilismo y Peluquería. Se han sumado también centros de Murcia, Rota y Almería. Se genera un espacio de inteligencia colectiva, de ayuda mutua y de sentido social del aprendizaje del alumno. Y estamos intentando a ver si Antonio Banderas quiere ayudarnos para seguir creando sinergias, que los alumnos no se tengan que ir a hacer las prácticas a Madrid o a Barcelona teniendo en Andalucía posibilidades y que no se tenga que buscar a estos profesionales fuera.