Laboral

La cifra de personas en ERTE cae ya un 95% en Málaga con casi 730 millones invertidos en prestaciones

De los más de 125.000 trabajadores que llegó a haber en ERTE al inicio de la pandemia se ha bajado a 7.300 - El total de beneficiarios roza los 225.000 - Las empresas se han exonerado de 263 millones en cotizaciones sociales - Sindicatos y empresarios coinciden en que se ha evitado así la destrucción de  miles de empleos

Una trabajadora de hostelería en Málaga

Una trabajadora de hostelería en Málaga / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El volumen de trabajadores incluidos en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERE) en Málaga se ha reducido ya en un 95% desde los picos alcanzados en los momentos más complicados de la pandemia. Si hace año y medio, cuando la emergencia sanitaria obligaba a suprimir toda actividad no esencial y decretar el confinamiento domiciliario, llegó a haber en la provincia más de 125.000 trabajadores cada mes incluidos en estos expedientes, las últimas cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, correspondientes a octubre de 2021, indican que en la provincia quedan unas 7.300 personas en ERTE, con su jornada laboral suspendida en parte o al completo y cobrando la parte correspondiente de su sueldo del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE).

El número de malagueños que en algún momento ha cobrado una prestación contributiva vinculada a los ERTE roza así las 225.000 personas, según una reciente respuesta parlamentaria del Gobierno al senador socialista por Málaga, Miguel Ángel Heredia, con un desembolso hasta final del verano de 729,6 millones de euros en protección por desempleo. Málaga es la provincia andaluza que más gasto ha recibido y la quinta de España en este apartado tras Barcelona (2.517), Madrid (2.412), Las Palmas (857) y Baleares (798).

Pero no es éste el único efecto paliativo de los ERTE en la economía malagueña. Hay que añadir, en el caso de Málaga, otros 263,8 millones de exenciones a las empresas en la cotización de sus trabajadores. El importe es, igualmente, el mayor a nivel andaluz y el quinto nacional tras Barcelona (1.116), Madrid (1.072), Baleares (365) y Las Palmas (336). Estas exenciones comprenden tanto las que corren a cargo de la Tesorería de la Seguridad Social como de las mutuas colaboradoras con este organismo, del SEPE y del Fogasa.

El número de firmas malagueñas con personal en ERTE también se ha reducido de forma drástica con el paso de los meses: en los momentos más críticos la cifra se fue a las 21.000 firmas, mientras que ahora es de unas 2.700, con un descenso del 87%.

Apoyo empresarial y sindical

Los ERTE han concitado unanimidad entre empresarios y sindicatos por su eficacia para auxiliar a trabajadores y compañías durante la pandemia. La vicepresidenta de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, recuerda que este instrumento ya existía en la legislación y fue potenciado en las sucesivas reformas laborales. Con la crisis del Covid se modificaron algo sus características para frenar la destrucción de empleo.

«Los ERTE han sido, junto a los préstamos ICO, la tabla de salvación de muchísimas empresas que, de otra forma hubieran cerrado de forma definitiva», apunta. En principio, el uso de estos expedientes adaptados a las excepcionales circunstancias de la pandemia está vigente hasta el 28 de febrero 2022, es decir, durante cuatro meses más. Sánchez cree que será necesario prorrogarlos algo más de tiempo ya que la recuperación económica, aunque está siendo significativa, está amenazada por factores diversos, entre los que citó la crisis de suministros de materias primas que se vive a nivel mundial y el incremento de la inflación.

«El turismo y el comercio han experimentado una reactivación, y la campaña navideña está a la vuelta de la esquina, pero también es cierto que los vaivenes de la economía mundial, con el retraso en la entrega de materiales por el atasco en el tráfico marítimo de contenedores, puede lastrar los resultados», advierte.

La CEM también recuerda que a final de año acaba la moratoria por la que muchas empresas con graves problemas económicos, se han librado de la obligación de solicitar la declaración del concurso de acreedores. Además, en 2022, habrá que empezar a devolver los préstamos ICO, lo que puede afectar a la tesorería de bastantes pymes.

«Son momentos todavía de incertidumbre, por eso creemos que los ERTE deben de tener continuidad más allá del mes de febrero ¿Cuánto tiempo más? Eso tendrá que verse cuando llegue la fecha porque, del mismo modo que el número de personas en ERTE viene bajando en los últimos meses, también podría repuntar a partir de enero», explica.

El responsable de Políticas sectoriales de Hostelería y Turismo de CCOO a nivel estatal, el malagueño Gonzalo Fuentes, coincide en que los ERTE, junto a los ICO, han sido claves para salvar mucho empleo estructural. «La pandemia ha destruido sobre todo contratos eventuales que no se han podido realizar. El empleo estable se ha mantenido gracias a instrumentos como los ERTE. En otras crisis esto hubiera sido una debacle con muchísimos más parados. El dinero público que se ha gastado ha estado muy bien invertido», apunta. Según Fuentes, entre el 60% y el 70% de los 7.300 trabajadores malagueños que siguen en un ERTE son del segmento de la hostelería y el turismo. Su único reparo es que, a su juicio, algunas empresas están manteniendo a sus trabajadores demasiado tiempo en estos expedientes.

El responsable de CCOO también piensa que no hará falta prorrogar los ERTE más allá del 28 de febrero. «El turismo se está recuperando a buen nivel y prácticamente enlazaremos en esa fecha con la Semana Santa, que debe dar paso a una campaña turística ya muy normalizada», opina.

Protección del Gobierno

Por su parte, el senador socialista por Málaga Miguel Ángel Heredia destaca el carácter «progresista» del Gobierno de Pedro Sánchez, «que ha protegido más que nunca a los trabajadores de nuestro país». Según sus datos, un 30% de la población activa española ha sido protegida mediante instrumentos diversos como los ERTE, superando incluso la media europea, que ha sido del 25%.

El Gobierno, señala Heredia, ha movilizado así 140.000 millones para autónomos y pymes, ha destinado 5.500 millones para el paro de los autónomos, ha aprobado otros 11.000 millones (de ellos 7.000 en ayudas directas sobre todo a hostelería y comercio) y ha destinado 40.000 millones los ERTE, de los que «buena parte» se ha destinado para protección a los trabajadores.

El senador asegura que el Ejecutivo seguirá en esa línea y recuerda que la prórroga de los ERTE hasta el 28 de febrero de 2022 tiene por objeto «extender esta medida de protección social y del empleo que se ha mostrado transcendental».