La Bodeguilla

El PSOE y su jarrón con pegamento

Las maniobras podrían incluir un traslado efímero de Espadas al Senado que le costaría el puesto a la malagueña Marisa Bustinduy

Foto de familia con Juan Espadas de los ocho malagueños de la Ejecutiva Regional a la que se sumaron, en el congreso de Torremolinos, Daniel Pérez y Mari Nieves Ramírez.

Foto de familia con Juan Espadas de los ocho malagueños de la Ejecutiva Regional a la que se sumaron, en el congreso de Torremolinos, Daniel Pérez y Mari Nieves Ramírez. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El equilibrio entre diversas sensibilidades al que obliga la convivencia en un partido político tiene en vilo al PSOE de Málaga. Habrá primarias por la secretaría general entre el portavoz municipal en la capital, Daniel Pérez, y el alcalde de Ojén, José Antonio Gómez ‘Nono’. A mucha gente no se le escapa que el detonante de esta disputa fue la ‘lista única’ que Juan Espadas trató de imponer sin el éxito que sí cuajó en otras cinco provincias. Aquí se forzó un pacto ‘antinatura’ que unía a Pérez con los ‘susanistas’ del entorno del líder provincial, José Luis Ruiz Espejo, que lo consideraban un traidor. Además, para el cóctel hubo que negociar con el diputado ‘sanchista’ Ignacio López. Olía a explosión pero, de momento, parece controlada. Espadas ha desactivado derivándolos a la Ejecutiva Regional a quienes no veían tan claro el experimento: el propio López, el senador Josele Aguilar y los alcaldes Soraya García (Benaoján) y Antonio Moreno Ferrer (Vélez-Málaga).

Todo sea por hacerle tranquilo el camino a Daniel Pérez si sale elegido su proyecto, que le daría bastante peso a nivel orgánico al portavoz municipal marbellí José Bernal y a alcaldes como el ‘sanchista’ pionero Jorge Gallardo (Cártama) y Josele González (Mijas), que procede del ‘susanismo’ pero tiene sintonía personal con Dani Pérez. Tanto da por hecho Espadas que Pérez será el secretario general que en el cónclave de Torremolinos le pidió a él y a su amiga de la Ejecutiva Federal, la torroxeña María de las Nieves Ramírez, que se pusiesen en la foto de familia con los ocho malagueños de la Ejecutiva Regional. Al ver la imagen, El tabernero soltó una de las suyas: «Muy bueno tiene que ser el pegamento para que encajen sin despegarse todos los trozos en los que está roto el jarrón del PSOE de Málaga».

Con este panorama enquistado en la conversación de sus parroquianos, La Bodeguilla recibe la visita de ‘El pensador’ y éste con su alma innegociable de ‘susanista’ derrotado insiste en hablar de otras cosas que no tengan algo que ver con el congreso provincial del 12 de diciembre. Y que, según él, también conciernen a los socialistas malagueños. Se empeña en destacar el ascenso en Ferraz de la rondeña Ana Fuentes a la gerencia del PSOE Federal y hasta revela que ella es la primera que está contenta porque no haya sonado apenas. «Dice que no a cualquier entrevista o declaración pública, prefiere centrarse en gestionar», subraya. Él tampoco quiere hablar mucho.

El día se ha puesto tan socialista que en la charla de barra también está presente, tras incorporarse para hacer un receso en su viaje, un curtido militante del PSOE en Extremadura. En primer lugar, refiere sus años de amistad con el exconsejero andaluz recientemente fallecido Isaías Pérez Saldaña. Y, a continuación, explica el proyecto que los alcaldes José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo están desarrollando para hacer posible la fusión entre las poblaciones de Don Benito y Villanueva de la Serena para crear la tercera ciudad más grande de la comunidad autónoma vecina a Andalucía. «El pegamento que se está aplicando es de máxima calidad», asegura mimetizándose con la conversación anterior que diseccionó el maltrecho jarrón del Partido Socialista malagueño.

El ambiente parece tranquilo hasta que ‘El pensador’ reaviva el rompecabezas. No va perdido y, aunque viniendo de él resulte previsible, pone en el centro de la diana al mismísimo Espadas. Maneja cábalas que situarían al líder regional en el Senado durante el paréntesis que se generaría entre su marcha de la alcaldía de Sevilla y su ingreso en el Parlamento de Andalucía tras los comicios regionales. ¿Reencuentro allende Despeñaderos con toda una Susana Díaz? «Es posible. Y la maniobra obligaría a sacrificar a Miguel Ángel Vázquez o a la malagueña Marisa Bustinduy. Incluso, a los dos porque Susana no se toca e igual tienen que colocar a otro colaborador de Espadas». Mientras lo escucha, en otra de las latitudes del mostrador asiente el periodista José María de Loma, quien reincide en la sintonía helada que resuena en el océano feliz de su vaso ancho.