Solidaridad

El legado social de Mercadona

La red de supermercados que se extiende a lo largo y ancho de toda la provincia ha incorporado en plena pandemia contra la enfermedad del Covid-19 a nuevas entidades benéficas, como la que agrupa desde hace dos décadas en Fuengirola a casi un millar de residentes y migrantes bajo el nombre de Adintre

Adintre presta atención a personas sin techo,  a niños totalmente desprotegidos o mujeres maltratadas

Fran Extremera

Fran Extremera

Fran Extremera

La red de supermercados que Mercadona posee en la provincia suele colaborar periódicamente con todo tipo de comedores sociales y de entidades benéficas. Pero es precisamente en la pandemia, con el triple de familias a las que atender en plena crisis derivada por la enfermedad del Covid-19, cuando incluso ha logrado añadir nuevas acciones, como la que ahora ya dispensa a la asociación fuengiroleña Adintre.

La fundadora y presidenta de dicho colectivo, Joyce Gyimah Amponsah, originaria de Ghana, se emociona al describir cómo de importante ha sido la ayuda de Mercadona en estos tiempos tan complicados, justo cuando las administraciones públicas han tenido más dificultades para llegar a todos los rincones de los municipios para contribuir a compensar las pérdidas por la pandemia.

«Actualmente tenemos a más de 800 personas que reciben directa o indirectamente nuestra colaboración humanitaria. Lo más importante para quienes vienen a diario es expresarles que los productos que recibimos de los supermercados están en perfectas condiciones y sin que hayan alcanzado su caducidad», alega.

Para hacer posible la recogida de alimentos, Adintre posee vehículos de gran tamaño que desde muy temprano, incluso antes de que abran las tiendas de Mercadona en la provincia, peinan los establecimientos para retirar la mercancía. En la actualidad, esta asociación mantiene en plantilla una decena de trabajadores, que elaboran a diario los menús que entregan en sus comedores, así como unas 80 personas que contribuyen de manera voluntaria a hacer posible el éxito de esta acción solidaria.

Una trabajadora de Mercadona entrega alimentos en Los Boliches a uno de los voluntarios del colectivo benéfico Adintre. | FRAN EXTREMERA

Una trabajadora de Mercadona entrega alimentos en Los Boliches a uno de los voluntarios del colectivo benéfico Adintre / fran extremera. Málaga

Joyce Gyimah Amponsah incide en que con Mercadona han tenido «mucha suerte con poder recibir a diario estos alimentos en perfecto estado». La lista de productos es muy extensa. Hay verduras, que requieren de mantenimiento en frío, con lo que Adintre posee cámaras refrigeradas en sus instalaciones próximas al recinto feria de Fuengirola, pero también legumbres y hasta cacao en polvo. El comedor sirve menús y también desayunos, como expresa uno de los beneficiarios que suele desplazarse desde Los Boliches cada mañana.

Entre muchos otros comedores que reciben en estos tiempos la ayuda de Mercadona, figuran los que integran la red provincial de Emaús. Este otro colectivo apuntaba recientemente a este periódico que sin la participación de estos supermercados se hubiesen visto obligados a cerrar en estos tiempos tan complicados.

«Tenemos mucha suerte con recibir a diario estos alimentos en perfecto estado»

Joyce Gyimah Amponsah

— Fundadora de Adintre

Mercadona hizo entrega durante el pasado año de más de 260 toneladas de alimentos a los comedores sociales de la provincia. Ahí figuran los aportados a esos colectivos de Emaús en Torremolinos, Estepona y Vélez-Málaga, pero también los donados a la Casa de Asís en Antequera, así como a los comedores de Málaga capital, Santo Domingo, Yo soy Tú y Cottolengo. Ahora también habrá que añadir, de cara al balance de este 2021, los de colectivos como Adintre.

Para el director de Relaciones Externas de Mercadona en Málaga, Paco Rodríguez, estas iniciativas parten del firme compromiso de la compañía de estar al lado de los colectivos más desfavorecidos, intensificando su Modelo Responsable al colaborar con los comedores sociales de la provincia de Málaga. «La situación de excepcionalidad que estamos viviendo es muy cambiante y requiere agilidad en nuestras decisiones y planteamientos, con un único objetivo: dar respuesta a las necesidades de las personas más vulnerables en esta situación de extraordinaria complejidad», matizó el propio Rodríguez.

En el caso de Adintre, junto a su comedor fuengiroleño, el colectivo presta atención a personas sin techo, a niños totalmente desprotegidos, mujeres que sufren maltrato, ciudadanos migrantes que llegan a la Costa del Sol desde todos los rincones del planeta, ancianos sin recursos o personas que han perdido su vivienda, tal y como manifiestan sus propios responsables.