Pinares de San Antón

Piden a Urbanismo parar las obras de la avenida de San Antón

La comunidad de propietarios de Pinares pide suspender la licencia «por poder perpetrarse una infracción urbanística grave o muy grave»

Las obras en la avenida de San Antón, el pasado mes de julio.

Las obras en la avenida de San Antón, el pasado mes de julio. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La comunidad de propietarios de la urbanización Pinares de San Antón ha enviado un escrito a la Gerencia Municipal de Urbanismo en el que solicita con urgencia la suspensión de las licencias de obra por las que se construye una promoción de seis viviendas unifamiliares aisladas en el número 54 de la avenida de San Antón «por poder estar perpetrándose (...) una infracción urbanística grave o muy grave».

La comunidad entiende que podrían estar incumpliéndose las ordenanzas de edificación en ladera «que son de obligado cumplimiento, nunca opcional como se recoge en las licencias de obra que nos ocupan».

En concreto, el escrito señala como «posibles incumplimientos de la ordenanza que posibilita la licencia de obra concedida, al no haber exigido la aplicación íntegra de la ordenanza en ladera», el que la edificación deberá separarse de la cara exterior del muro «al menos una distancia igual a la mitad de su altura medida hasta el remate superior de la cubierta, con un mínimo de 3,50 metros, y en cualquier caso superior a la separación a linderos».

También mencionan el que «en terreno de pendiente ascendente, sólo se permitirá el uso de garaje o instalaciones complementarias, con una ocupación máxima del 15% de la superficie de la parcela».

El escrito de la comunidad de propietarios también pide que se incoe con urgencia «el expediente de restablecimiento del orden jurídico perturbado y del expediente sancionador por la presunta infracción urbanística cometida, para el supuesto que la licencia/as de obra no permitan las alienaciones que se están ejecutando en las obras».

Por último, el documento presentado ante la Gerencia Municipal de Urbanismo pide la «revisión de oficio» de dos resoluciones, la primera de ellas de abril de 2019 que concedió licencia de demolición para tres estructuras de hormigón existentes en la parcela, licencia de parcelación y licencia de obras para construir -en un primer momento- ocho viviendas unifamiliares aisladas, así como la segunda resolución, de julio de 2020, por la que se dio licencia para segregar la parcela matriz en siete parcelas y construir, en lugar de las ocho iniciales, seis viviendas unifamiliares aisladas con aparcamientos y piscinas.

Las talas

Como informó La Opinión, el pasado día 17, un grupo de vecinos manifestó en un escrito remitido a los medios su malestar por entender que estas obras habían supuesto la tala autorizada de cerca de un centenar de árboles. Este supuesto fue negado por la concejala de Sostenibilidad, Gemma del Corral, quien informó de que la parcela contaba con 91 árboles y se autorizó talar 14, todos ellos pinos carrascos, tasados en 34.233 euros, con la obligación de la propiedad de invertir la misma cantidad en el solar, en concepto de reposición de ejemplares.

Un conflicto veterano

La parcela en cuestión ha sido objeto de un largo litigio al tratarse de una excepción en la urbanización, pues no se ciñe a las normas establecidas por los estatutos de Pinares en cuanto al mínimo de parcela permitida y de edificación. En 1993 el Tribunal Supremo dio la razón a la comunidad y no pudo salir adelante una promoción de adosados.

Sin embargo, ni el PGOU del 97 ni el de 2011 tuvieron en cuenta lo establecido por el Supremo y siguieron permitiendo parámetros contrarios a los estatutos, que desde los años 60 establecen parcelas de un mínimo de 800 m2 y un máximo de 240 m2 construidos, para dejar libre el 80% del solar.

La promoción actual, aseguran fuentes de la comunidad, sería el quinto intento de construir en el solar. Hasta ahora, ninguno ha prosperado.

El concejal de Urbanismo, Raúl López, declaró el pasado viernes a La Opinión que atenderá la petición de la comunidad de propietarios «y se les contestará, y si todo es conforme a ley seguirá adelante y si no, se corregirá lo que se tenga que corregir». El concejal señaló el pasado día 17 que se otorgó la licencia porque las obras se atenían a la legalidad.

Este diario intentó ponerse en contacto el pasado viernes con la promotora de las viviendas para recabar su punto de vista, sin resultado.