Solidaridad

Juande Villena, el político malagueño que se vuelca con los demás

El popular es uno de los responsables que más se implican en tareas solidarias tales como las operaciones Potito, Juguete o Abuelo, esta última presentada este lunes

Juande Villena, político del PP.

Juande Villena, político del PP. / L.O.

José Antonio Sau

José Antonio Sau

Juan de Dios Villena es político. Del PP desde que tiene uso de razón, es graduado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos por la Universidad de Málaga, aunque desde 2010 se ha dedicado, en la espera profesional, al desarrollo y gestión de marcas y es un reputado consultor político, de forma que llegó a dirigir campañas electorales como las de Coín en 2011, donde el PP ganó por mayoría absoluta por primera vez en su historia, las europeas de 2019 o la campaña para lograr que saliera adelante la prisión permanente revisable. Además de todo eso, este político es un rostro habitual en las campañas solidarias, en las que participa y promueve.

Ahora es el diputado de Recursos Humanos en el equipo de gobierno de la Diputación Provincial.

Dice que aquella campaña por la prisión permanente revisable, en la que trabajó codo a codo con Juan Carlos Quer, Juan José Cortés o los padres de Marta del Castillo, le marcó para siempre. Ahora, anda "enfrascado en la operación Abuelo, para Navidad. No es más que acordarnos de los grandes olvidados de nuestra sociedad: nuestros mayores: es cierto que todo el mundo se acuerda de los más pequeños en estas fechas, y de alguna manera obvia a quienes les debemos todo; por eso este año hemos decidido que nuestra campaña solidaria vaya destinada a los más mayores, que en muchas ocasiones viven en riesgo de exclusión social y solos". Esta campaña, presentada el lunes, busca facilitarles a los centros de mayores, residencias y otras instituciones que los atienden, una carta a los Reyes Magos que ellos cumplimentarán. "Nuestro cometido es atender al menos un regalo de todas las peticiones hechas, buscando a los padrinos que lo sufraguen. Este años tenemos previsto llegar al corazón de unos 300 abuelos de El Palo, el Asilo de los Ángeles, Benalmádena, Coín, Ciudad Jardín y Palma Palmilla". Colaboran personas anónimas, la fábrica de cemento de la Araña, el Club Balonmano Ciudad de Málaga, la Asociación de Comerciantes de Benalmádena, El Palo Solidario, la Fundación Málaga Club de Fútbol, La Chistera Comunicación, etcétera.

Hay otros proyectos en los que ha participado: por ejemplo en la operación Potito, cuando se repartieron más de 20.000 de estos productos para 1.100 bebés de toda Málaga y la provincia. "Esto nos hizo reflexionar porque vimos cómo la pandemia azotaba a gente que nunca había tenido que recurrir a la ayuda social. Eso nos conmovió y promovimos la operación Juguete, llegando a más de 700 niños y aportando algunos de los regalos que pidieron en la carta a los Reyes Magos que escribieron. Sobre todo, dimos la posibilidad a aquellos padres que en la Navidad pasada lo pasaron mal de que pusieran a sus hijos los juguetes que querían". También coordinó el libro solidario 'Abrazos prestados' con personalidades de primera línea en todos los ámbitos con el fin de donar el dinero recaudado a los afectados por la pandemia.

En estas tres operaciones, le han ayudado sus ángeles de la guarda, como los llama, Chicho Marín y la doctora Esther Ristori, "dos personas que también se vieron superadas por la pandemia y lejos de quedarse quietos decidieron formar el equipo de la operación Potito y la operación Juguete y ahora, la operación Abuelo",

Tiene claro que va a seguir metiéndose en estos proyectos. "Lo hacía, lo hago y lo haré. Es de obligado cumplimiento, porque la solidaridad no va ni de ideas, ni de cargos ni de estatus, va de corazón. Sé que mucha gente no lo entiende y algunos me critican porque piensan que busco el rédito político a cambio de la necesidad. Críticas que van con la responsabilidad, pero lo que es una realidad es que en su momento más de mil bebés tuvieron su potito, más de setecientos niños su juguete deseado y ahora más de 300 abuelos. La política debe cambiar, el político no debe mover el culo sólo cuando llegan las campañas electorales, debe estar disponible siempre",

Dice que ese gen solidario le viene de su madre. "Considero que me he criado en una familia en la que la solidaridad siempre ha estado presente, quizás porque he visto cómo mis padres han conseguido todo lo que se han propuesto en la vida con esfuerzo y sacrificio".