Política

Entre el último baile de Ruiz Espejo y la moción de censura de Torremolinos

La despedida del político antequerano como secretario general y la situación de José Ortiz en el Ayuntamiento costasoleño impregnan con sendos homenajes paralelos el arranque del congreso provincial del PSOE

Dani Pérez y Ruiz Espejo.

Dani Pérez y Ruiz Espejo. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El hotel elegido por el PSOE de Málaga para su congreso está en una encrucijada que establece un triángulo "entre Fuengirola, Benalmádena y Mijas", según explicó el presidente del cónclave y regidor benalmadense, Víctor Navas. En concreto, al escenario de la coronación de Dani Pérez como líder provincial se llega por uno de esos microcosmos diseminados que retrató con maestría J. G. Ballard en su novela sobre la costa malagueña: «Me pareció que la Costa del Sol, como los centros de retiro de Florida, las islas del Caribe o Hawai, no tenía nada que ver con los viajes o el esparcimiento, y que eran en verdad una especie de limbo largamente deseado», dejó escrito el fallecido autor británico en lo que viene a ser una reveladora definición de la experiencia de un viajero foráneo por estos lares mediterráneos. Además, la ubicación se amplió a suelo torremolinense en una puesta de largo del cónclave que también transitó entre el último baile de un hombre machadiano, José Luis Ruiz Espejo, y la reciente moción de censura de Torremolinos.

La despedida del político antequerano como secretario general y la situación de José Ortiz en el Ayuntamiento costasoleño impregnaron con sendos homenajes paralelos el arranque del congreso provincial del PSOE. La emoción se palpó desde el "primer aplauso para José Luis" que pidió al empezar el acto de apertura Víctor Navas. El aplauso fue atronador y sembró aquella postal esperada que dejaba atrás los enfrentamientos en las primarias andaluzas e ilustraba el momento actual en el que Ruiz Espejo le allanó la pista de aterrizaje a su sucesor. Dani Pérez lo abrazó y luego le levantó el brazo hacia el cielo del hotel con una de esos gestos que, a ciertas generaciones, le recuerdan a las puestas en escena ochenteras de Felipe González y Alfonso Guerra.

La nueva dirección regional también se sumó desde 'el minuto uno' al homenaje al político antequerano que atravesó el cónclave malagueño. Cuando los relojes casi acariciaban la 'hora del Ángelus' y la visita de Juan Espadas no se produciría hasta la tarde, la 'número 2' Ángeles Férriz le transmitió "el aplauso del PSOE de Andalucía". "Este partido, a veces es muy complicado, ya lo sabéis, pero somos capaces de todo; gracias por tu altura de miras y por estar siempre ahí, el partido se renueva y hoy llegan otros compañeros con la misma ilusión que tú lo hiciste hace cuatro años, gracias por estar a la altura de las circunstancias", dijo Férriz. 

Fue también Víctor Navas quien encendió la hilera de apoyos a José Ortiz con la moción de censura que pretende convertir en alcaldesa del PP a Margarita del Cid en el horizonte: "Torremolinos, todavía no lo hemos perdido", apostilló al dar por iniciado "el congreso del reencuentro, la familia y la unidad".

Luego, Ángeles Férriz se puso en la piel de Ortiz remontándose a su etapa de regidora en La Carolina (Jaén): "Yo fui alcaldesa y también me hicieron una moción de censura, injustamente como a tí. Es un momento muy complicado, dos años y medio dejan en el aire los proyectos y el trabajo hecho. Te transmito todo mi cariño, hasta el día 20 hay mucho que luchar, pero si no siguieras siendo alcalde reconozco todo el trabajo que has hecho por Torremolinos".

Finalmente, Ruiz Espejo puso el auditorio en pie cuando le mandó otro abrazo a José Ortiz. "Es una moción de censura injusta, impuesta por la derecha y, pase lo que pase, no va a acabar con el trabajo que vienen haciendo desde hace años en Torremolinos, con esa gestión brillante que es un faro en políticas de diversidad y para el turismo", apuntó el antequerano mientras ponía fin a su baile definitivo como líder sobre la pista del congreso provincial.