Urbanismo

Urbanismo pide a los colectivos una salida pacífica de la Invisible

La Gerencia destaca que ha habido que notificar a todos los interesados e insiste en la necesidad de rehabilitar el inmueble, además de hacer un llamamiento al "diálogo"

Concentración en la Casa Invisible en 2018.

Concentración en la Casa Invisible en 2018. / ARCINIEGA

José Antonio Sau

José Antonio Sau

Si ayer los colectivos de La Casa Invisible, el inmueble okupado de calle Nosquera propiedad municipal, aseguraban que no habían tenido aún acceso al expediente y a los informes técnicos con los que el "Ayuntamiento trataría de justificar un desalojo de carácter urgente", y reconocían que en la tarde del pasado lunes recibieron la notificación respectiva, el edil de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha respondido hoy recalcando que ya han comenzado los 15 días que tienen los miembros de los diferentes colectivos para abandonar el inmueble y luego habrá otros ocho, si la salida no se produce. Lo que sí ha solicitado es "una salida pacífica" del edificio, que es "de titularidad municipal y necesita una reforma".

"Hago un llamamiento al diálogo, a la racionalidad, no es necesario caer a posiciones extremistas, hacerse fuertes en la casa, ofrecemos diálogo y pedimos una salida pacífica del inmueble de titularidad municipal de calle Nosquera", ha indicado López, quien ha explicado que, desde que se aprobó el expediente en Junta de Gobierno Local, "notificamos a la Fundación de los Comunes, se hizo por sede electrónica; la ley dice que debe notificarse a todos los interesados, hasta el lunes por la tarde no terminamos de notificar al último de ellos. Ya empiezan a contar los 15 días para el desalojo voluntario. Entendemos que se producirá el mismo, porque ni ellos ni nosotros, nadie pone en duda la necesidad de rehabilitar el edificio. Ellos, incluso, presentaron un proyecto en este sentido, así lo dicen los informes que hemos actualizado para impulsar este expediente".

El concejal de Urbaismo insiste en el interés para la ciudad que el "desalojo sea pacífico, el Ayuntamiento va a ofrecer sitios alternativos para que sigan desarrollando sus actividades; cuanto antes salgan, antes entraremos nosotros: se logran cosas más positivos desde el diálogo que desde la fuerza", ha indicado.

La Invisible acusó el martes al Consistorio de "ocultar esos informes, de los que solo ofrece contenido de manera sesgada e interesada, ya que en ningún caso justificarían la necesidad de desalojo. Es evidente que esa decisión atiende a motivos estrictamente políticos, puesto que no existe riesgo alguno en el edificio que exija una medida cautelar de cierre. Es más, hasta la fecha solo se cuenta con un proyecto para rehabilitar el edificio, precisamente el que la propia Invisible entregó al Ayuntamiento en el año 2016. En él se recoge una actuación viable, segura y ordinaria para una rehabilitación integral y por fases, todo lo cual contó con el visto bueno del personal técnico municipal y, de hecho, no hay constancia de ningún informe técnico que no lo avale".

Pese a todo, indicaban los colectivos, "el Ayuntamiento ha anunciado el desalojo y el cierre del edificio, además de la opción de adjudicarlo a una entidad que asuma los costes de la rehabilitación. En otras palabras, se trata, como hemos denunciado en repetidas ocasiones, de una privatización encubierta: una cesión por un período de hasta 75 años que de ninguna forma garantiza el uso cultural del edificio, una opción en absoluto rentable, según los propios informes técnicos del Ayuntamiento".