Político

La nueva esquina naranja de Maldonado

Su presencia en el Pleno de la Diputación arrojó postales que permanecían inéditas en esta legislatura. La zona presidencial fue ocupada en exclusividad por el PP, tras su cese como vicepresidente. Su recuperado rol como portavoz de Cs le permite conservar, tras anunciar su marcha del partido, su sueldo de casi 68.000 euros anuales mientras la formación mantiene el grupo político activo

Maldonado alinea su voto con el del grupo socialista en el Pleno de la Diputación de este miércoles.

Maldonado alinea su voto con el del grupo socialista en el Pleno de la Diputación de este miércoles. / Diputación de Málaga

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El agitado panorama político malagueño sigue manteniendo intacta la capacidad para sorprender al electorado de la que ha hecho gala en las últimas semanas. Aunque hace un mes se antojara como algo impensable e imposible, Juan Carlos Maldonado continúa ejerciendo como el líder de Ciudadanos en la Diputación de Málaga. Y lo hace con la connivencia del mismo partido del que renegó, desatando una tormenta política que le costó el carnet de socio en el Gobierno provincial. El último pleno ordinario del año en la Diputación Provincial ha sido el primero en el que Maldonado ha estrenado su nueva 'esquina naranja' y ya no se sentó junto al máximo responsable del ente, Francisco Salado (PP).

La presidencia del Pleno de la Diputación sin su exvicepresidente Juan Carlos Maldonado.

La presidencia del Pleno de la Diputación sin su exvicepresidente Juan Carlos Maldonado. / Diputación de Málaga

Tras su cese como vicepresidente el pasado 3 de diciembre -que se produjo una semana después de la aprobación del presuesto de la institución- la presencia del exalcalde mijeño en el plenario arrojó postales que permanecían inéditas en esta legislatura. La zona presidencial fue ocupada en exclusividad por el PP y Maldonado se sentó como un diputado provincial más en una esquina trasera, aledaña a la bancada 'popular'. Eso sí, actuó con el inesperado rol de portavoz naranja que le permite mantener su sueldo de casi 68.000 euros anuales y, por ende, percibir unos emolumentos superiores a los que hubiera cobrado como diputado no adscrito. En cambio, los nueve cargos de confianza que le acompañaban en Vicepresidencia y sus áreas de Gobierno fueron cesados a raíz de su destitución en el Ejecutivo provincial.

Ahora bien, a Maldonado no es el único al que vuelven a salirle las cuentas. A los dirigentes de Ciudadanos, de momento, también. Al salvar in extremis su grupo político en la Diputación malagueña, la formación seguirá cobrando de la asignación anual de unos 252.600 euros, según confirmó La Opinión de Málaga tras la información adelantada por Sur.

No obstante, fuentes del partido naranja defendieron que el pacto alcanzado con Maldonado es una solución "provisional" que permitirá afrontar la liquidación del grupo político en la Diputación y hacer frente a todos los pagos previos necesarios. Es más, sostuvieron que se procederá a la extinción del grupo y se pondrá fin al vínculo con Maldonado en cuanto se articule la salida de sus trabajadores en la institución malagueña. Entre ellos se encuentra como asesora una integrante del Comité Ejecutivo en la vigente dirección nacional de Inés Arrimadas y diputada de Cs en el Parlament de Cataluña desde 2015 hasta febrero de 2021, la catalana Laura Vílchez. Aunque no precisaron un plazo para el cierre del grupo en la Diputación, las mismas fuentes insistieron en que no se agotará la legislatura con la situación actual que ha recuperado como portavoz al 'desertor' Maldonado.

En el grupo de Cs en la Diputación de Málaga trabaja la política catalana Laura Vílchez, miembro del Comité Ejecutivo en la dirección nacional de Inés Arrimadas y diputada de Cs en el Parlament de Cataluña desde 2015 hasta febrero de 2021

Para hacer posible la supervivencia de su estructura, Ciudadanos ha tenido que desdecirse en un escrito de otro documento anterior en el que le pedía al ente supramunicipal la expulsión del grupo naranja de Maldonado, a quien llegó a solicitarle que devolviese su acta de diputado. Igualmente, Maldonado se ha dirigido formalmente a las dos instituciones públicas en las que representa a la formación -la Diputación y el Ayuntamiento de Mijas- para comunicar que finalmente no se ha dado de baja en su partido, tal y como dijo que iba a hacer en la incendiaria carta publicada en sus redes sociales el día de su cumpleaños: el lunes 22 de noviembre.

Justo un mes después de la tormenta política y en la misma mañana del día de la lotería navideña en la que se celebraba el pleno provincial, la figura de Maldonado representaba la supervivencia de Cs en la institución de calle Pacífico. El hecho de que su único diputado -después de que Cassá desertara hace año y medio- no consumase el paso a no adscrito ha resultado ahora determinante.

Maldonado, arriba a la izquierda en su nueva ubicación en el plenario.

Maldonado, arriba a la izquierda en su nueva ubicación en el plenario. / Diputación de Málaga

De este modo, Maldonado ha estirado algo más su carrera política una vez que parecía condenada a un insignificante ocaso tras salirle mal su efímera alianza con Juan Cassá. Con las mismas, el no adscrito asturiano ha aumentado su poder porque ya no tiene solo la llave del Ayuntamiento capitalino. También la de la Diputación. Cassá ha logrado quedarse como único socio del PP malagueño, a pesar de que él y Maldonado llegaron a cuestionar la gestión que se hace del ente provincial en una carta en la que pidieron la mediación del aparato nacional de calle Génova.

Sin ir más lejos, lo decisivo que ahora puede resultar Cassá quedó de manifiesto en pequeños detalles del último pleno ordinario del año. Por ejemplo, Maldonado se alineó con el PSOE al abstenerse sobre la prórroga del contrato de la ayuda a domicilio pero su cambio de voto resultará inerme en cualquier situación, siempre y cuando Cassá sume el suyo a los de los 15 diputados populares. La sintonía entre Maldonado y Cassá fue solo un espejismo de varios días y al propio asturiano le valió como medida de presión. Es más, Cassá -que solo unos meses antes era llamado "tránsfuga" por el exregidor mijeño- nunca terminó de confiar en Maldonado. De hecho, al asturiano no le gustó que, recientemente y solo seis días antes del ataque de Maldonado a Cs, el exvicepresidente de la Diputación fuese calificado como "amigo" en Twitter por José Luis Paradas Romero, quien fue condenado por coaccionar al propio Cassá.

Incluso, el asturiano situó a Maldonado en el entorno de Por Mi Pueblo y le ofreció la pertenencia a este partido como posible salida. Sin embargo, Cassá también ha roto en cuestión de pocas semanas su nexo con la formación independiente que tiene al frente al alcalde de Benamocarra, Abdeslam Lucena. En sus redes sociales, Cassá vuelve a mostrarse encantado de haber regresado a una sintonía clara con el PP. De hecho, sus 'retuits' dejan claro que Francisco De la Torre, Juanma Moreno, Francisco Salado o Elías Bendodo son otra vez las referencias ante las que se hace querer. Igualmente, celebró el triunfo de la moción de censura en Torremolinos. Incluso, estuvo presente durante su debate en el Consistorio y felicitó en persona, al acabar el Pleno, a la nueva alcaldesa y vicepresidenta de la Diputación, Margarita del Cid.