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Roberto Blanes, nuevo coronel jefe de la Comandancia de Málaga

Malagueño de 52 años, deja atrás la interinidad y asume la plaza que dejó vacante Rodríguez-Medel

Roberto Blanes González.

Roberto Blanes González. / L. O.

El coronel Roberto Blanes González ya ejerce como máximo responsable de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, cargo que ocupaba de forma interina desde el pasado mes de octubre tras el cambio de destino que supuso el ascenso a general de brigada de su predecesor, Antonio Rodríguez-Medel. Según ha podido confirmar este diario, Blanes, malagueño de 52 años, asumió el cargo oficialmente el pasado lunes, aunque la resolución de la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior es del 2 de diciembre.

Su llegada a la jefatura de Málaga, una de las plazas más importantes del país, no es una sorpresa. La marcha de Rodríguez-Medel, el reciente ascenso a coronel del propio Blanes y su amplia trayectoria como jefe de Operaciones y número dos de la comandancia malagueña lo posicionaron como uno de los candidatos con mayores opciones desde que se conoció la vacante. «Pocos conocen esta casa mejor que él», aseguran fuentes del instituto armado.

Hijo de Antonio Blanes, general de división que ejerció en los años noventa como subdirector general de Personal de la Guardia Civil, y hermano del actual coronel jefe de la Comandancia de Madrid, el nuevo responsable de Málaga cuenta con una trayectoria en la que también destaca su paso por el Grupo Antiterrorista Rural (GAR) -ahora Grupo de Acción Rápida- en el País Vasco, la Comandancia de Madrid, diferentes unidades de los Servicios de Información y responsabilidades en la Zona de Cantabria, carrera en la que ha conseguido numerosas condecoraciones y reconocimientos.

Uno de los últimos lo recibió en febrero de 2019, cuando el ministro del Interior le impuso la medalla al mérito de Protección Civil en su categoría de plata con distintivo azul por su labor de coordinación de los distintos organismos que participaron en el dispositivo para recuperar del pozo de Totalán el cuerpo del pequeño Julen. El suceso y el posterior operativo de rescate tuvieron una repercusión mundial.