Iglesia

El papa Francisco recibirá al obispo de Málaga este viernes

El encuentro se enmarca en la visita 'ad limina' de varios obispos españoles al Vaticano

Los obispos participantes en la visita, en la basílica de San Pedro.

Los obispos participantes en la visita, en la basílica de San Pedro. / La Opinión

La Opinión

El Obispo de Málaga Jesús Catalá está participando, desde este lunes 17 de enero y hasta el día 22, en la visita ad limina de los obispos de las provincias de Granada, Sevilla y Mérida-Badajoz al Vaticano.

A las 7.30 de la mañana del lunes, monseñor Catalá ha concelebrado la misa que ha tenido lugar en la basílica de San Pedro. A lo largo de la mañana, los prelados tendrán distintas reuniones con diversos organismos de la Santa Sede como el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica o la Congregción para la Doctrina de la Fe. El martes 18 de enero, tendrán la misa en la basílica de San Juan de Letrán, tras la que continuarán los encuentros con diversas congregaciones. El miércoles 19, la eucaristía previa a las reuniones de trabajo tendrá lugar en la basílica de Santa María la Mayor y, el jueves 20, la misa será en la basílica de San Pablo extramuros. Este día, además, tendrá lugar la recepción de los obispos en la embajada de España ante la Santa Sede.

Será el viernes 21 de enero cuando llegará el momento culminante de toda la visita, en la audiencia con el papa Francisco en la que los obispos mantendrán un encuentro con pontífice. El programa de la visita concluirá el sábado 22 con la visita a la Secretaría de Estado.

¿Qué es una visita ad limina?

En la visita ad limina, los obispos expresan su comunión con el sucesor de Pedro, veneran los sepulcros de San Pedro y San Pablo y dan cuentas de su gestión y de la vida de sus diócesis en los organismos de la Santa Sede. Los orígenes históricos de la visita ad limina se remontan al siglo IV, aunque fue el Papa Sixto V quien la institucionalizó en 1585.

La visita ad limina la deben hacer todos los obispos, cada cinco años, a Roma. Con motivo de la pandemia el papa Francisco se había visto obligado a suspender estas visitas a causa de la situación provocada por la covid–19. Fue el pasado mes de septiembre cuando se retomaron los encuentros con los obispos de todo el mundo. La última visita ad limina de los obispos españoles fue en el año 2014, en el primer año de pontificado del papa Francisco.