Los fabricantes españoles de mascarillas recuerdan la importancia de usar material homologado

Los fabricantes españoles de productos de protección sanitaria, bajo la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y EPIs, recuerdan la importancia del uso de material sanitario homologado, tras el auge de nuevos modelos de mascarillas que, pese a ser prácticos y llamativos, puede que no cuenten con las regulaciones de calidad necesarias para confirmar que se trata de un producto seguro.

La asociación informa de que en los últimos meses han salido al mercado nuevos modelos de mascarillas que cuentan con los certificados de calidad pero cuyos materiales no están correctamente probados.

Además, en las últimas semanas se ha observado un aumento vertiginoso de casos de Covid-19, a causa de la variante Ómicron.

Por ello, los fabricantes españoles de mascarillas quieren hacer énfasis de los beneficios del uso de mascarillas homologadas frente al Covid-19, además de otras enfermedades del invierno como la gripe. Según los asociados, ante la sexta ola, es importante seguir recurriendo a las mascarillas, especialmente en interiores.

Ante esta situación, los fabricantes asociados en la entidad OESP recuerdan a consumidores y proveedores la importancia de estar seguros de que las mascarillas que se adquieren son seguras y tienen todas las certificaciones necesarias que legitiman la calidad del producto.

"Es de gran importancia que los materiales que lleguen al consumidor estén correctamente certificados. De esta forma, se protege la salud pública y se impide la entrada de competencia desleal en el sector", afirma el presidente de OESP Francisco Sánchez.

Calidad y certificación, las claves

En este sentido, los asociados defienden que todos los miembros de OESP disponen de la licencia de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) para la fabricación de mascarillas quirúrgicas. "Este requisito es indispensable para pertenecer a nuestra asociación, porque así garantizamos la calidad técnica de los bienes fabricados y destacamos su valor frente a otros fabricantes, nacionales e internacionales, que no cuentan con esta certificación", añade Sánchez.

Por ello, OESP aboga por un uso correcto de este material por parte de fabricantes, proveedores, y consumidores. Así, se pretende certificar que los productos que se consumen son seguros, para así proteger la salud pública, además de frenar el impulso de la competencia desleal dentro del sector.