Desayunos de La Opinión

Innovación tecnológica empresarial de Málaga: el nuevo escenario económico

Representantes de empresas privadas, la UMA, el Ayuntamiento de Málaga y la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) estuvieron presentes en un nuevo desayuno de La Opinión, en esta ocasión para debatir sobre los procesos y las acciones de innovación que las empresas del ecosistema malagueño están implementando en sus procesos internos y en la relación con sus clientes

Los invitados al desayuno de La Opinión.

Los invitados al desayuno de La Opinión. / Álex Zea

El tejido empresarial malagueño, las administraciones públicas y la UMA son actores activos de la innovación en un ecosistema malagueño que destaca en los últimos años por su atractiva y decidida apuesta por el cambio de unos estándares empresariales que dinamizan económica y socialmente a la provincia de Málaga, y la meten de lleno en una transición definitiva y sin concesiones hacia una sociedad innovadora y cualificada digitalmente hablando.

La importancia y el verdadero papel que la innovación tiene en las estrategias de las empresas; las características y tipos de innovación; la incorporación de las nuevas tecnologías en los procesos de fabricación y/o en los procesos internos de las empresas, y los retos tecnológicos a los que se enfrentan las empresas de nuestra provincia a corto y medio plazo fueron objeto de discusión y debate el pasado viernes 27 de enero en la sede de nuestro periódico por parte de cinco expertos, representantes de los principales actores del ecosistema productivo malagueño.

Intervinieron en el debate, José García Martínez, CEO de Anovo, empresa especializada en la postventa de todo tipo de dispositivos electrónicos; Eduardo Medina, CEO de Activacar, empresa proveedora de movilidad 100% eléctrica, carsharing y soluciones de recarga para empresas; Víctor Manuel Solla Bárcemas, director general del Área de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga; Alicia Triviño, vicerrectora adjunta de Empresa de la Universidad de Málaga, y David Páez Rodríguez, director de Desarrollo de Negocio de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA).

Si acudimos a la definición técnica de innovación vemos que es un proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado.

José García Martínez, CEO de Anovo

José García Martínez, CEO de Anovo / ALEX ZEA

Innovación = estrategia

Las primeras reflexiones de los contertulios versaron sobre la importancia de la innovación en las nuevas estrategias de las empresas y el trabajo que se está llevando a cabo en este sentido en actores tan relevantes de nuestro entorno como son las empresas, el Ayuntamiento, la UMA y el CTA.

«Los procesos de innovación tienen una importancia vital. En Anovo tenemos 1.300 trabajadores y siempre estamos obligados a hacer innovación para seguir progresando. La hacemos en compras y sobre todo en procesos». Para José García, su CEO, el objetivo último de todos estos procesos implementados es «ser más eficientes cada día y encontrar el equilibrio entre la parte humana y la parte técnica. Solo así es posible la supervivencia de una empresa como la nuestra», concluyó.

Eduardo Medina, CEO de Activacar

Eduardo Medina, CEO de Activacar / ALEX ZEA

«Ser creativos es muy importante si hablamos de innovación»

Eduardo Medina

— Activacar

Desde el principio

Para empresas más jóvenes, como es el caso de Activacar, nacidas gracias al talento emprendedor de sus promotores, la innovación es algo no añadido, viene de fábrica. «Nosotros la aplicamos desde el mismo momento en que nos constituimos como empresa. La innovación en nuestra colectivo pasa por ser diferentes y competitivos», afirmó Eduardo Medina, su CEO, que reconoció que en los primeros momentos de su andadura como empresa Activacar tuvo como referencia en su actividad el Programa Meister, un programa que el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol elaboró para favorecer la movilidad eléctrica y que adaptó en sus propios modelos de funcionamiento interno.

Precisamente, Víctor Solla, director general del Área de Innovación y Digitalización Urbana del Ayuntamiento de Málaga, indicó que el consistorio malagueño «lleva la innovación en el ADN» y reivindicó el trabajo que el área que dirige lleva haciendo desde hace muchos años, calificándolo de «silencioso» para ofrecer servicios de calidad a la ciudadanía malagueña. Solla tildó de «permanentes y constantes» los procesos de transformación que acomete una institución como el Ayuntamiento de Málaga, que tiene que integrar a 3.000 personas cuando se hacen cambios y que siempre se topa con la «pinza normativa y la presión social por ser una administración pública en la que se tiene que ofrecer nuevos servicios por obligación pero en la que también hay que mantener los servicios menos innovadores». Por último, Solla expresó el deseo imposible de «tener la agilidad que tiene la empresa privada para implantar sus procesos de innovación».

Para David Páez, del CTA, la empresa andaluza que desde 2005 es el mejor aliado estratégico para que las entidades públicas puedan innovar, «la innovación debe ser algo transversal porque sin ella va a ser imposible sobrevivir a medio y largo plazo. Nosotros en el CTA ayudamos a que las empresas sean más eficientes y que esa eficiencia se traduzca en sus cuentas de resultados», remarcó.

Otro de los actores principales en innovación es la UMA. Su vicerrectora adjunta de Empresa, Alicia Triviño, enfocó este aspecto en una doble vertiente: la interna, la que afecta al funcionamiento de la propia Universidad malagueña y a su relación con los estudiantes, que cambió de forma abrupta y muy innovadora al mismo tiempo con la pandemia; y una más externa que se articula con iniciativas como el Digital Eye y el futuro Digital Innovation Hub, «un consorcio de corporaciones que ofrecen servicios de innovación a las empresas, sobre todos pymes, que siempre son más reacias a los grandes cambios», indicó.

Víctor M. Solla, director Área de Innovación del Ayuntamiento de Málaga

Víctor M. Solla, director Área de Innovación del Ayuntamiento de Málaga / ALEX ZEA

«La pandemia nos hizo replantear el método de trabajo»

Víctor Solla

— Ayuntamiento de Málaga

Dos tipos de innovación

Para José García, de Anovo, las empresas acometen en la mayor parte de los casos dos procesos de innovación: uno más sostenido, «que se va implementando día a día en el funcionamiento de la empresa», y uno más disruptivo, «más ambicioso y que persigue el cambio radical del modelo de negocio».

Ambos procesos de innovación cuentan con unas características comunes que nuestros expertos enumeran: cambio, progreso, inversión, estrategia y uno diferencial, el riesgo.

Para David Páez, del CTA, el rasgo esencial para la innovación es el riesgo: «Innovación supone riesgo» -comenta-. «Si hay riesgo se innova. Hay empresas que tienen aversión al riesgo y por lo tanto no se las puede considerar innovadoras». El mercado valora positivamente el riesgo de la innovación y el cambio cultural se dirige hacia estos pasos», certificó desde su experiencia trabajando con empresas en el CTA.

Alicia Triviño, vicerrectora de Empresa de la UMA

Alicia Triviño, vicerrectora de Empresa de la UMA / ALEX ZEA

Víctor Solla coincidió con el representante de la Corporación Tecnológica de Andalucía al analizar la presencia del riesgo en el proceso innovador. Para Solla, «el riesgo va implícito en la innovación. En el Ayuntamiento, los servicios que ofrecemos son el mejor termómetro de nuestra actividad, que consiste en plantear algo para mejorar y para avanzar en nuestra organización». Según el responsable de Innovación del Ayuntamiento malagueño, este aspecto y el trabajo conjunto con el PTA y la UMA llevaron a Málaga el pasado mes de noviembre a ser finalista en la elección de la Capital Europea de la Innovación, galardón que reconocía la contribución de las ciudades europeas al desarrollo de ecosistemas de innovación local en beneficio de los agentes innovadores y el bienestar de la ciudadanía.

La siguiente cuestión a debatir fue cómo se ejecuta, cómo se implementa la integración de las nuevas tecnologías en los procesos internos y externos de las empresas. Para José García de Anovo, todo pasa por identificar los procesos a mejorar y las herramientas tecnológicas que hay que usar para evitar, lo que él llama «futuros despilfarros». Entre las soluciones tecnológicas que suelen usar está la Inteligencia Artificial, que calificó como «una herramienta más» que es usada en el diagnóstico de las reparaciones que Anovo acomete, y dejó claro que «la Inteligencia Artificial no toma decisiones. Las tomamos nosotros». Algoritmos que predicen una mala reparación y otras soluciones, como el mapeo de la cadena de valor, son utilizadas para optimizar funciones.

Siempre creatividad

Eduardo Medina, de Activacar, siguió haciendo hincapié en la creatividad: «Hay procesos que estamos experimentando; siempre buscamos los más eficientes. En los inicios de una startup como la nuestra hay que afinar mucho con la eficiencia; estudiar todas las variables (se crean bases de datos con los costes de cada proceso). Creatividad para ser eficientes», recalcó.

La vicerrectora adjunta de Empresa de la UMA citó a ‘Smart Campus’, un programa que fomenta que los diferentes grupos de investigación de la Universidad interactúen entre ellos con el objeto de proponer soluciones que se aplican dentro de la propia universidad. «Ahora estamos en el segundo Programa de Smart Camp, y la experiencia está siendo muy positiva -afirmó Triviño- quien indicó que «con muy poco presupuesto se están consiguiendo cosas muy interesantes».

David Páez, director de Desarrollo de Negocio del CTA

David Páez, director de Desarrollo de Negocio del CTA / ALEX ZEA

«Los fondos europeos pueden ayudar a crear nódulos digitales y redes entre países»

David Páez

— CTA

Retos en innovación para un futuro a corto y medio plazo

Metaverso, tecnología Blockchain, análisis de datos, Inteligencia Artificial, etc. Parece ciencia ficción pero estas tecnologías hoy ya forman parte activa de los procesos más disruptivos de las empresas innovadoras. Los retos del futuro, según nuestros especialistas, pasan por dos macrotendencias transversales y universales: la digitalización («da igual a lo que te dediques siempre que lo hagas de forma digital») y la sostenibilidad («va a ser ineludible la reducción de la huella de carbono en la actividad de cualquier empresa»). Una futura correcta gestión de los próximos fondos europeos Next Generation se asoma como una maravillosa oportunidad para dar el espaldarazo definitivo y acelerar procesos abiertos de innovación en el tejido productivo malagueño y en el que los actores públicos (UMA, Ayuntamiento, CTA, etc.) tendrán un papel relevante en el objetivo común de aumentar la competitividad y la generación de nuevas empresas. Además, en el plano de la administración se está produciendo un cambio de modelo basado en la innovación y la integración en el que la propia inteligencia artificial y el Machine Learning ayudan a mejorar sus procesos administrativos. Las tecnologías RPA y asistentes de voz con la citada tecnología Machine Learning, la movilidad, la robotización, la centralización, la integración y la mejora del dato deben ser los abanderados de la mejora de los servicios, no sólo de la administración local sino del resto de los poderes públicos del Estado.