Psicología

La simpar aventura de conocerse a sí mismo

El Teléfono de la Esperanza ofrece el curso gratuito ‘Conocerse’, una indagación en grupo sobre la personalidad, con clases posteriores de seguimiento y herramientas para mejorar. Algunos alumnos terminan de voluntarios de la ONG

José Miguel Arocena, tercero por la izquierda, con algunos asistentes al curso, en la sede del Teléfono de la Esperanza.

José Miguel Arocena, tercero por la izquierda, con algunos asistentes al curso, en la sede del Teléfono de la Esperanza. / Álex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Fue pura casualidad, mi mujer me habló de un curso llamado ‘Conocerse’; sin saber dónde iba, porque no conocía el Teléfono de la Esperanza, me apunté y ella también», cuenta José Miguel Arocena, médico anestesista jubilado.

Mucho le marcaron tanto el curso como esta ONG porque como resalta: «Entendí que el Teléfono de la Esperanza no sólo era un sitio que te ayudaba a nivel personal sino que te transformaba en algún sentido y con un criterio muy práctico en la vida».

Cinco años después de que lo recibiera José Miguel, es el coordinador de ‘Conocerse’ y una de las personas que lo imparte.

Organizado por la sede malagueña del Teléfono de la Esperanza, se trata de un curso intensivo gratuito en el que sólo se abona comida y alojamiento (la última vez, en noviembre, tuvo lugar en el Seminario, de un jueves a un domingo, apunta).

Abierto a todo interesado de cualquier edad -hay incluso de 18 años-, subraya que aunque se imparten conocimientos teóricos de tipo psicológico, «básicamente es un curso vivencial» en grupos pequeños «y se va favoreciendo que las personas empiecen ese trabajo de búsqueda e interrogantes».

Y esas preguntas son tan importantes como: quién soy yo, por qué reacciono de esta manera cuando ocurre tal cosa, cuáles son mis objetivos o qué pasa con mi vida.

Para José Miguel Arocena se trata de un curso «altamente recomendable» y plantearse estas preguntas en grupo «potencia las aportaciones de cada uno y ayuda a llevar a buen puerto todas estas cuestiones».

Algunos de los participantes - y entre octubre y noviembre del año pasado se apuntaron cerca de un centenar de personas- acabaron como voluntarios del Teléfono de la Esperanza, aunque el coordinador precisa que no procuran «captar a nadie, lo que pasa es que algunos entienden que ser voluntario puede ser una buena plataforma desde la que seguir vinculado al Teléfono de la Esperanza».

Este curso es la primera parte de un proceso de formación en salud emocional y mental que realizan todos los orientadores de la ONG antes de recibir la primera llamada. El proceso de formación se prolonga en total durante un año aproximadamente.

El seguimiento se imparte en la sede de Málaga.  | ÁLEX ZEA

El seguimiento se imparte en la sede de Málaga. | ÁLEX ZEA / alfonso vázquez. málaga

El seguimiento

Es el caso de Alejandro, psicólogo de formación, que acabó el curso el año pasado pero que este participa en ocho encuentros de seguimiento, de periodicidad semanal, con otros compañeros en la sede del Teléfono de la Esperanza en Málaga, en la calle Hurtado de Mendoza, 3.

«Haciendo la carrera de Psicología hice prácticas aquí y siempre me quedó el gusanillo, por eso mi objetivo al hacer el curso es dedicar parte de mi tiempo a ser escuchante del teléfono», cuenta.

A su lado está la médico María José, que explica que ‘Conocerse’ «te ayuda a identificar esas debilidades que podemos tener y buscar estrategias para mejorar».

En el caso de Lola, otra compañera y estudiante de Psicología, no descarta trabajar algún día en el Teléfono de la Esperanza, donde está realizando prácticas, y en el plano personal subraya que «es una buena forma de conocerte, conocer otros testimonios de personas y adquirir experiencia».

En la clase de seguimiento, por cierto, el coordinador y los asistentes trataron las fortalezas; una puesta en común para conocer, en este caso, no sólo lo que de positivo puede haber en cada uno, como «la alegría, la curiosidad por el aprendizaje, mi capacidad empática o mi capacidad de comunicación o de perdonar sino también para potenciarlas», remarca José Miguel Arocena.

Los interesados en emprender la aventura de ‘Conocerse’ tendrán próximo curso en abril.