Empleo

Málaga rozará este año el empleo preCovid en hostelería pero con el reto de mejorar su calidad

CCOO cree que si la situación sanitaria sigue mejorando se podrían alcanzar los 95.000 trabajadores en la temporada alta. Aspira a que con la nueva reforma laboral se tripliquen los fijos-discontinuos y a que bajen las altas tasas de temporalidad y parcialidad, que afectan a entre el 30% y 40% de los empleados

Un chiringuito en las playas de Málaga.

Un chiringuito en las playas de Málaga. / ÁLEX ZEA

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El sector de la hostelería de Málaga ya ha manifestado su confianza en que 2022 sea el año de la recuperación tras la pandemia, algo que los sindicatos esperan que se traslade también al ámbito del empleo. Tras dos duros años en los que el número de trabajadores ha estado, por razones obvias, por debajo de lo habitual, CCOO espera que la próxima temporada turística, que arrancará con la Semana Santa en abril, acerque más la actividad a sus cotas prepandémicas y que, si la situación sanitaria sigue una evolución positiva, sin la aparición de nuevas cepas, Málaga ronde los 95.000 trabajadores este verano. En 2019, el número de afiliados en temporada alta tocó máximos de casi 100.000 pero el estallido del Covid rebajó sensiblemente las cifras: en el trágico 2020 apenas se alcanzaron los 80.000 (y contando con que, de ellos, 14.000 estaban incluidos en ERTE, por lo que la actividad real era de unos 65.000) mientras que en el pasado 2021 la cota llegó a 89.000 (con unos 5.000 todavía incluidos en estos expedientes).

El responsable de Políticas sectoriales de Hostelería y Turismo de CCOO, Gonzalo Fuentes, recuerda que el sector cuenta actualmente, en plena temporada baja, con 75.000 trabajadores de alta, cifras que lo acercan ya al nivel que tenía en el momento en que estalló la pandemia, lo que indica que «se va por buen camino».

Los próximos meses deben ir aumentado progresivamente el saldo de empleados aunque Fuentes advierte, eso sí, de que el reto este año debe ser una mejora en la calidad de las contrataciones en línea con las directrices de la nueva reforma laboral pactada por el Gobierno, los sindicatos y los empresarios, y que fue convalidada por el Congreso in extremis hace unos días. CCOO lamenta que el sector siga caracterizado por una «precarización extrema en todos sus indicadores» que se ha agudizado incluso más durante esta era Covid, a pesar de que los ERTE hayan evitado en gran medida la destrucción del empleo.

Según un informe elaborado por el sindicato para el II Foro Nacional de Hostelería celebrado hace unos días en el Palacio de Ferias de Málaga, hay ahora un tasa de jornadas parciales del 30% de parcialidad (el doble que la media del conjunto de actividades) con picos del 36% en el caso de las mujeres. Además, la temporalidad del empleo también se sitúa en un promedio del 36%, que llegan durante algunos meses al 40%.

Para Gonzalo Fuentes, toda esta situación genera además «altos niveles de fraude en la contratación y rentas salariales situadas en el furgón de cola del conjunto de actividades económicas, de forma significativa entre las mujeres».

«La calidad del empleo en la hostelería ha empeorado con la pandemia, y en Málaga todavía más. Sigue siendo muy habitual ver a personas con contratos de cuatro horas que en realidad echan ocho o de contratos eventuales que en realidad enmascaran puestos estructurales de la empresa. Si queremos que el sector siga siendo un referente de empleo para las nuevas generaciones y una industria de calidad tenemos que mejorar esas condiciones», apunta Fuentes, a quien no le extraña que muchos camareros y cocineros hayan emigrado con motivo de la pandemia a segmentos o la logística, tal y como ha admitido la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Costa del Sol (Aehcos).

«Estos trabajadores lo han hecho porque los hoteles o los negocios de hostelería han estado cerrados o muy restringidos, sí, pero también porque quieren más estabilidad, jornadas que les permitan conciliar mejor su vida familiar y mejores salarios», comenta.

De la reforma laboral, que comenzará a funcionar de forma plena en el mes de abril, Fuentes espera que sirva para impulsar figuras como las del fijo-discontinuo, en desarrollo de la nueva redacción de los artículos 15 y 16 del Estatuto de los Trabajadores. En Málaga se usa sobre todo para incorporar en temporada alta a persona de los hoteles pero, a su juicio, debería ser más también más utilizado en ámbitos como la restauración y el comercio. CCOO afirma que en la provincia suele haber unos 5.000 fijos-discontinuos, un volumen que, según sus estimaciones debería al menos triplicarse con la reforma laboral.

En cuanto a la contratación temporal, la central espera también que se vaya reduciendo, ya que el nuevo marco exige que estas altas estén debidamente justificadas. El año pasado, de los 130.700 contratos que se firmaron en Málaga en el sector turístico, el 92% fueron temporales. La esperanza de Fuentes es que esa tasa baje al menos unos cuantos puntos. De hecho, los datos de este pasado mes de enero, a nivel de todos los sectores, ya arrojaron que la cifra de contratos firmados fue del 87%.

CCOO también advierte de que la reforma endurece las sanciones de la Inspección de Trabajo a las empresas que incumplan la normativa laboral, ya que si antes la multa podía ser una colectiva aunque fueron varios los trabajadores afectados, ahora dará lugar a una por cada empleado.