Coronavirus en Málaga

La pandemia motiva ‘el culto al cuerpo’ entre los malagueños

Muchas personas no se cuidaron como debían durante el confinamiento y ahora buscan perder peso, preocupadas por posibles complicaciones en caso de contagiarse de Covid

Crece el interés de los malagueños por cuidar más su salud y su físico.

Crece el interés de los malagueños por cuidar más su salud y su físico. / La Opinión

Ana Barranco

«Sentirse bien por dentro y por fuera». Esta es la filosofía que la pandemia ha motivado entre los malagueños, quienes tienen ahora más interés por cuidar su salud y su físico. Así lo perciben los endocrinos, cirujanos plásticos y gerentes de gimnasios de la provincia de Málaga. La Opinión ha hablado con algunos de ellos.

Las salas de los gimnasios y centros deportivos han registrado en los últimos meses una mayor actividad. «No estamos en los números que estábamos en prepandemia, en 2019, pero sí hemos notado un incremento en estos dos últimos meses. La gente poco a poco va volviendo a hacer vida normal», relata el director de Forus Trinidad, José María Caba.

«Están quitándose un poquito el miedo con respecto a los contagios», añade. Las clases más demandadas son las de cuerpo-mente, así como tonificación y cardio. Así lo justifica Caba: «Tanto el yoga como el pilates que tenemos por las tardes se suelen llenar las clases».

El director detecta que, como ha sido siempre habitual, los principales objetivos de apuntarse al gimnasio son «sentirse bien consigo mismos o como hábito de vida saludable», aunque también se ha sumado la idea de acudir al centro para relacionarse con otras personas, «como un centro social», cuenta.

«Eso es una cosa que también necesitan mucho las personas ahora (...). Están del trabajo a la casa y de la casa al trabajo y relacionándose con el núcleo familiar solamente», justifica el director de Forus Trinidad.

El próximo cambio de este centro es incorporar el trabajo de entrenadores personales que se sumaría al de sus técnicos de sala. Lo valoran como una posibilidad para ser más «competitivos».

El ejercicio es precisamente una de las partes del tratamiento del paciente de endrocrinología.

Rida Nagib es especialista en el Hospital Quirónsalud de Marbella y revela que ha notado un incremento de los pacientes debido a la Covid-19. No duda respecto a las principales consultas: «La pérdida de peso, también problemas de tiroides y diabetes».

El doctor argumenta que «hay mucha gente que no se ha cuidado durante el confinamiento (...). Ahora han decidido cambiar el chip». El endocrino asegura que la búsqueda de una pérdida de peso está, sobre todo, motivada por la prevención de posibles complicaciones en caso de contagio por el virus.

«Yo he tenido muchos pacientes que lo que decían era ‘es que estoy viendo que está muriendo gente obesa y quiero quitarme esos kilos», relata el endocrino. Añade: «Es que es un hecho, en el hospital, persona obesa que ingresaba con Covid, persona que iba muy mal».

Sin embargo, el especialista no ha notado un cambio significativo en el perfil de los pacientes: «En la consulta de endocrinología siempre suelen ser más mujeres que hombres, porque, por ejemplo, la patología de tiroides es mucho más frecuente en ellas». Asimismo, según el doctor, suelen ser ellas las que «se quieren cuidar más que los hombres».

La pérdida de peso no se consigue únicamente con un régimen o una dieta estricta. Este es uno de los pilares del tratamiento que también incluye atención psicológica. «Somos un equipo multidisciplinar (...). Hay que detectar dónde está el problema y si por ejemplo tiene ansiedad, hay que tratarla. Entonces, el psicólogo es fundamental y luego la nutricionista es la que hace el plan de alimentación», narra Nagib.

Cambio de sexo

La Covid también ha motivado otros cambios importantes bajo la premisa que indica el doctor: «Han visto que la vida se te puede ir en un momento y dicen pues si siempre me he sentido mujer pues voy a iniciarlo ahora». Este es el testimonio de las personas que han acudido a su consulta para iniciar la transición, el cambio de sexo. «No estoy hablando de un número muy grande (...). Si antes no me venía nadie pues ahora a lo mejor dos, tres, han ido viniendo», explica el endocrino, encargado en estos casos de ajustar las dosis de hormonas de los pacientes, para incrementar la testosterona o los estrógenos, y evitar que se produzcan efectos adversos.

Operaciones estéticas

Los tiempos de coronavirus también han conducido a un aumento del interés por hacer cambios en el cuerpo, especialmente en aquellas zonas que la mascarilla deja al descubierto, como los párpados: «El hecho de llevar mascarilla nos hace fijarnos más en los párpados, al ser la zona más expuesta y de mayor impacto visual», explica Antonio Rivera, cirujano plástico en la Clínica Quirón de Marbella.

El especialista añade que «de forma paradójica, también han aumentado los tratamientos de zonas cubiertas por mascarilla, ya que el postoperatorio pasa desapercibido, como por ejemplo cirugía nasal o rinoplastia, así como relleno de labios».

El incremento del gasto en cirugía y otros tratamiento estéticos puede explicarse por el ahorro en el bolsillo de los malagueños al tener que permanecer en casa por la cuarentena, en 2020, y los posibles confinamientos posteriores.

«Las familias han gastado menos en viajes, restaurantes,... Ha podido favorecer el incremento de los tratamientos estéticos, así como de las intervenciones quirúrgicas», justifica el especialista.

Razona que ya no existe un perfil o ‘paciente tipo’ en su consulta, pues «los tratamientos estéticos están ampliamente aceptados en nuestra sociedad actual».

Es por eso que considera que atiende tanto a un chico menor de edad, con su madre, que desea someterse a una cirugía de orejas (otoplastia), como a una señora mayor que quiere un estiramiento facial (lifting), o a un chico joven que desea una liposucción.