Medio ambiente

Así será el corredor verde del Guadalhorce

El proyecto Life Watch Alborán que pretende crear un gran pulmón verde en el área metropolitana de la capital - Se plantean cuatro paquetes de actuaciones, nueve ambientales, diez relacionadas con la mejora de equipamiento e infraestructuras y tres actuaciones destinadas a la educación de la población y la dinamización del entorno

El proyecto de Corredor Verde del Guadalhorce

La Opinión

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El proyecto Life Watch Alborán, que coordina el Observatorio de Medioambiente Urbano (OMAU) del Ayuntamiento de Málaga y en el que también participan profesionales de la Universidad de Málaga (UMA), el Aula del Mar y el Instituto Oceanográfico, pretende crear un gran pulmón verde de 962,84 hectáreas en el área metropolitana de la capital mediante la renaturalización del río Guadalhorce.

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  • Málaga
  • Alhaurín de la Torre
  • Cártama
  • Alhaurín el Grande
  • Coín
  • Pizarra
  • Álora
  • Ardales

Este estudio se centra en la cuenca baja del río, en concreto, a su paso por el oeste de la capital malagueña hasta su desembocadura en forma de delta entre las urbanizaciones de Sacaba y Guadalmar.

Con la renaturalización de este tramo del río, el OMAU pretende conectarlo con el parque fluvial que impulsa la Diputación de Málaga y que abarca hasta ocho municipios. Además, se pretende mejorar las conexiones con el propio paraje natural, el Campamento Benítez y el yacimiento fenicio de Cerro del Villar.

Para ello se plantean cuatro paquetes de actuaciones, nueve de ellas ambientales, diez relacionadas con la mejora de equipamiento e infraestructuras y otras tres actuaciones destinadas a la educación de la población y la dinamización del entorno.

Las tres zonas en las que se divide la actuación.

Las tres zonas en las que se divide la actuación. / OMAU

Actuaciones ambientales

Entre las medidas que se recogen en el plano ambiental, destaca la retirada de los residuos y escombros que se abandonan de forma descontrolada en la ribera del río Guadalhorce, en especial, a la altura de los polígonos industriales Guadalhorce y Santa Teresa, así como la erradicación de especies invasoras como el cañaveral, el eucalipto y la galenia, y sustituirlas por especies autóctonas como el pino piñonero o carrasco o la adelfa.

Asimismo, se plantea la repoblación -con participación ciudadana y colaboración de instituciones- para crear pantallas vegetales e islas de vegetación que contribuyan a reducir la huella de carbono en la capital, así como la reducción del impaco visual de las escolleras que se construyeron tras las inundaciones de 1989 y que discurren por la desembocadura.

Para recuperar la fauna local en el corredor verde se plantean medidas correctoras del ruido como la instalación de barreras antiruido o la modificación de la capa de rodadura de las vías A7, M-21 y M-20, además de un estudio del impacto acústico de estas tres infraestructuras.

Además, se incluye también la creación de un mapa de distribución de los refugios naturales y artificiales de los murciélagos de Málaga, además de crear nuevos puntos de cobijo para estas especies que, además, se pretenden monitorizar.

Peatones en la pasarela que cruza el Guadalhorce.

Peatones en la pasarela que cruza el Guadalhorce. / Gregorio Marrero.

Mejora de equipamiento e infraestructuras

Este proyecto quiere dotar al corredor verde del Guadalhorce de infraestructuras y equipamiento público del que ahora mismo adolece como, por ejemplo, la mejora de los accesos. Así se propone un paso de cebra en la MA-22 -actualmente los viandantes cruzan la calzada sin señalización, desde el Estadio de Atletismo hacia la desembocadura- así como zonas de aparcamiento en las inmediaciones del Campo de Golf, mejor señalización en la zona de Zapata o reparación de un puente en el entorno del polígono industrial Guadalhorce.

Otra propuesta es la recuperación de la antigua vía de tren Málaga-Fuengirola para que sirva como nexo de unión entre la ciudad y el corredor verde, además de instalar circuitos de fondo, estaciones deportivas y de calistenia, un rocódromo -uno bajo la A7 y otro y en la margen derecha del río en Alhaurín de la Torre-, así como áreas caninas.

Bajos de la A-7.

Bajos de la A-7. / P.R.T

En las actuaciones se incluye también la construcción de un centro de visitantes, en dos posibles ubicaciones: la primera en la zona de Sacaba, junto a las edificaciones en la parcela que contuvo los depósitos de gas y que se proyecta como zona verde dentro del Plan de Ordenación Urbana; y la otra en el lado opuesto del río, en la zona de Guadalmar, junto al campo de fútbol.

La joya del Paraje Natural del Guadalhorce

El Paraje Natural Desembocadura del Guadalhorce se sitúa entre las dos lenguas del río, en un delta de 67 hectáreas de extensión entre las urbanizaciones de Guadalmar y Sacaba. Se trata de un complejo lagunar con protección desde 1989, cuando la Junta la incluyó en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Aunque antaño era una enorme marisma donde se producía la unión entre el Guadalhorce y el Mediterráneo, hoy en día se ha convertido de un enclave formado prácticamente de forma artificial debido a los trabajos de extracción de áridos que se prolongaron entre los años 70 y 80. Se crearon así unas pozas que acabaron por inundarse poco a poco mediante aguas subterráneas. Así, de esas pozas surgieron charcas y lagunas que hoy dan cobijo a más de 250 especies de aves, entre ellas, especies migratorias, que usan este humedal como zona de descanso antes de emprender el camino hacia África por el Estrecho de Gibraltar. Entre las especies que pueden observarse se encuentran las águilas pescadora y calzada, el martín pescador, el flamenco rosa, la espátula o la malvasía cabeciblanca y el chorlitejo patinegro. Está conformada por cinco lagunas de agua dulce o salobre, según estén ubicadas. Se puede disfrutar de la fauna que encuentra cobijo aquí a través del observatorio de Río Viejo, de la Casilla, de la Laguna Grande, la Laguna Escondida y el observatorio de aves marinas. Más cerca de la playa, este observatorio cuenta con una zona señalizada y protegida para el anidamiento del chorlitejo patinegro.

Educación y dinamización

Una de las ideas es conectar y poner en valor el yacimiento fenicio del Cerro del Villar, otra, por ejemplo, es impulsar el movimiento Land Art en el entorno, que consiste en instalar creaciones artísticas en plena naturaleza. También se anuncia la creación de una página web para el corredor además de campañas de sensibilización y talleres de educación infantil.

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