Pandemia Covid-19

Dos años de pandemia: las primeras muertes por Covid-19 se produjeron en Málaga

A las puertas del final de la sexta ola, Andalucía suma 1.337.670 contagios y 12.840 fallecidos

Un hombre pasea por la calle Larios en abril de 2020

Un hombre pasea por la calle Larios en abril de 2020 / Álex Zea

EFE / Marta Román

Dos años han pasado ya desde que el 26 de febrero de 2020, la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud y Familias confirmara el primer caso de Covid-19 en Andalucía. Desde entonces, la comunidad ha registrado 1,3 millones de contagios y 12.840 fallecidos.

A las puertas del final de la sexta ola, Andalucía suma 361.186 casos en lo que va de año, dato que eleva el total hasta 1.337.670 positivos desde el inicio de la pandemia. Del mismo modo, los fallecidos durante este 2022 ascienden a 1.273 decesos.

La pandemia de Covid-19 cogió por sorpresa a todo el país, que tuvo que confinar a sus ciudadanos para evitar el aumento de contagios y el colapso hospitalario. Desde que el 13 de marzo se produjeran las dos primeras muertes por coronavirus en Málaga, las víctimas mortales fueron en aumento hasta sumar 308 durante el primer mes de pandemia. La provincia fue la primera en registrar fallecidos infectados por Covid-19.

En mayo comenzaron a disminuir el número de contagios y fallecidos, lo que llevó a la flexibilización de las medidas restrictivas aprobadas en el estado de alarma. El descenso fue más acusado en junio y en julio. Era el final del confinamiento para "disfrutar" de las vacaciones de verano, pero el virus permanecía vigente. Así lo alertaron sin cesar todos los expertos. La cifra de fallecidos volvió a subir en agosto, con 60 decesos, septiembre, con 334 y octubre, 717. Esto dio paso a la segunda ola del coronavirus.

La resaca del verano supuso un ascenso continuo de contagios, de ingresos hospitalarios y de muertes. La Junta tuvo que poner en marcha nuevas restricciones el 28 de octubre, que tuvieron su culmen el 10 de noviembre, cuando la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes estaba en casi 600 casos.

Andalucía limitó los movimientos solo a cada municipio, impuso el toque de queda a las 22.00 horas y el cierre de bares y de tiendas a las 18.00 horas, una medida muy criticada por el sector pero que se tradujo en una bajada importante, especialmente en los ingresos hospitalarios.

El final del 2020 fue especialmente duro. La última semana de diciembre se declararon en Andalucía 57 brotes, que sumaban 375 casos y se unían a otros 98 brotes que permanecían activos.

A la espera de la vacuna, los mayores no eran los únicos con los que se cebó de manera especial el virus. Los 120.000 profesionales de la Sanidad andaluza sufrieron sus efectos y causó unos 8.000 muertes en este colectivo.

La esperanza de la vacunación

El domingo 27 de diciembre de 2020 se comenzaron a suministrar las primeras vacunas. Un total de 1.900 dosis fue la simbólica cantidad y la previsión, entonces, era la llegada semanal de 70.000 dosis. Desde esa fecha, los nombres de Astrazeneca, Pfizer y Moderna se hicieron comunes en las conversaciones del ciudadano.

Los mayores en residencias, el personal que les atiende y los profesionales sanitarios fueron la prioridad la vacunación. A partir de ahí, el resto de los ciudadanos de mayor a menor edad, y mientras tanto, volverían nuevas olas y con ellas la suspensión, por segundo año consecutivo, de las fiestas primaverales, entre ellas la Semana Santa.

Durante las sucesivas oleadas, los ciudadanos empezaron a convivir con nuevos nombres de variantes del virus, todas ellas letras griegas (alfa, beta, gamma) hasta la última ómicron, procedente de Sudáfrica. Menos letal pero más contagiosa, esta nueva cepa contagió a casi 450.000 andaluces en sus dos primeros meses de vida.

A principios de diciembre, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) comenzó a administrar las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus a los menores de 12 años, en unas fechas en las que aún existían aproximadamente 133.000 andaluces que se consideraban negacionistas y rechazaban la vacuna.

Según los datos ofrecidos por la Consejería de Salud, casi 7,5 millones de andaluces tienen la pauta completa, el 93,7%. Por el contrario, los no vacunados suponen el 4,7%, de los que el 70% son los que terminan ocupando las camas de UCI.

En Andalucía se han administrado ya casi 18 millones de vacunas y en el pasado mes de diciembre hubo 107.475 personas que se vacunaron voluntariamente una vez que se puso en marcha la obligatoriedad del certificado covid para acceder a la hostelería, una medida que desde el pasado 15 de febrero ya no es necesaria.

La sexta ola, ¿la última?

Muchos expertos hablan de la sexta ola como la última. Bajan los contagios, la incidencia, las hospitalizaciones y los ingresados en la UCI, y la Junta de Andalucía empieza a valorar la vuelta a la normalidad en algunos aspectos, sobre todo los relativos a las mascarillas en las aulas.

Después de la retirada de la obligatoriedad de las mascarillas en los recreos y la educación física en el exterior, el consejero de Salud ha recordado que el informe de la Sociedad Española de Pediatría apunta a la retirada de las mascarillas también en el interior de las aulas aunque deberá ser una decisión "cohesionada".

Dos años después del primer caso de coronavirus en Andalucía casi el 95% de la población andaluza mayor de 12 años tiene la pauta completa de vacunas -más de siete millones de personas-.

Los ciudadanos se preguntan si esta sexta ola será el final de la pandemia. Mientras, la Junta comenzó el pasado 23 de febrero a poner la cuarta dosis a los inmunodeprimidos.

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