Sanidad

Los logopedas reivindican su inclusión dentro de los centros hospitalarios

Entre el 60% y el 70% de los pacientes intubados por Covid-19 precisaron ayuda logopédica, lo que puso de manifiesto la importancia de incorporar a estos profesionales a los equipos multidisciplinares

La necesidad del logopeda hospitalario se acentuó a raíz de la pandemia de Covid-19.

La necesidad del logopeda hospitalario se acentuó a raíz de la pandemia de Covid-19. / Juan Carlos Naval

La logopedia siempre ha estado erróneamente asociada a la población infantil, al tratamiento de los trastornos en la comunicación de los niños. Esta profesión sanitaria, sin embargo, puede requerirse en cualquier etapa de la vida, desde neonatos hasta la tercera edad, pasando por la población adulta, que no está exenta de necesitarla en cualquier momento. Más aún tras conocer las secuelas de la Covid-19.

Los servicios de logopedia abarcan desde la prevención, detección y diagnóstico de los trastornos de la voz, el habla o el lenguaje, hasta los relativos a la audición, la deglución y las funciones orales no verbales. Es por todo ello que en torno al 15% de la población española precisa de tratamiento logopédico a lo largo de su vida.

A la larga lista de patologías y trastornos en los que interviene esta disciplina, en los últimos años se ha sumado el coronavirus. La pandemia de Covid-19 puso de manifiesto la importancia de contar con la figura del logopeda hospitalario, para hacer frente a las secuelas que el virus dejaba en algunos pacientes.

Los periodos largos de intubación derivan en disfagia, disartria, afasia o disfonía, trastornos que afectan directamente a la deglución, al habla y al lenguaje. Este tipo de patologías requieren de un proceso de rehabilitación logopédica y los profesionales alertan de la importancia de tratarlas desde su inicio, para reducir así su impacto.

A lo largo de estos dos años, entre el 60% y el 70% de los pacientes covid intubados precisaron ayuda logopédica. Esto puso sobre la mesa la necesidad de contar con logopedas dentro de los hospitales, en los equipos multidisciplinares que trataban a los pacientes infectados por coronavirus.

El inicio de la pandemia supuso entonces un punto de inflexión en la reivindicación que estos profesionales llevaban ya tiempo planteando, la integración de esta figura dentro de cada servicio hospitalario. Y es que, esta profesión sanitaria ya era necesaria dentro del tratamiento de los pacientes antes de la irrupción de la Covid-19.

«Para pacientes que hayan sufrido un accidente cerebrovascular o de tráfico y dentro de servicios como oncología, otorrinolaringología, neurología, traumatología, cirugía maxilofacial...». La decana del Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía, Adela Corrales, defiende que «dentro del hospital, el logopeda puede incluirse dentro de muchas unidades, para tratar problemas a nivel de alimentación o comunicación, dependiendo de los trastornos».

La lucha de estos profesionales sanitarios por ser incluidos dentro del servicio público de salud se remonta mucho antes de la pandemia de coronavirus. «Es verdad que con esta crisis sanitaria se ha puesto en evidencia, y por lo menos se ha hablado más de nuestro papel en el tratamiento de estos pacientes», confiesa Adela Corrales. A pesar de ello, los avances conseguidos hasta la fecha no han sido suficientes: «Poco a poco estamos consiguiendo que el número de plazas que se ofertan a nivel de hospitales públicos vaya siendo más amplia gradualmente, pero todavía es una lucha».

Los logopedas defienden la presencia de un profesional por cada servicio sanitario y denuncian que, a día de hoy, ni siquiera hay uno por cada hospital. «Así podríamos trabajar con ellos desde el primer momento, para acelerar todo el proceso de rehabilitación, lo que mejoraría el servicio al usuario y acortaría la hospitalización».

Del mismo modo, estos profesionales advierten de la falta de logopedas en Atención Primaria, en la que no están incluidos, indica Corrales: «Seguiremos en la lucha. Estamos abogando por la creación de una bolsa de empleo público del SAS para que nos incorporen, porque así el usuario estará mucho mejor atendido». 

A la larga lista de trastornos en los que interviene la logopedia, en los últimos años se ha sumado el coronavirus

Etapas de la vida

«Julio lleva un tiempo yendo al logopeda porque no pronunciaba bien la letra erre. Y ahora dice perro, carro y ratón». «Laura lleva años yendo al logopeda porque, tras un tumor cerebral, quedó afectada su área del lenguaje». El Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía ha lanzado en sus redes sociales la campaña ‘Yo también voy al logopeda’. A través de ella, personas de todas las edades comparten su testimonio en forma de vídeo.

Esta iniciativa tiene por objeto recopilar las vivencias de pacientes en todas las etapas de la vida y con distintos objetivos. Con ello, pretenden dar a conocer la labor fundamental de la logopedia en la rehabilitación del habla y funciones orales, a todas las edades.

El papel del logopeda es fundamental desde el nacimiento. La intervención logopédica en recién nacidos que se enfrentan a dificultades de alimentación, ya sean prematuros o no, es imprescindible para prevenir secuelas a corto y largo plazo

De la misma forma, este tipo de atención sanitaria cobra una gran relevancia entre los mayores. El Colegio de Logopedas advierte que entre un 56% y un 78% de los ancianos sufren algún grado de disfagia -trastorno que les impide tragar los alimentos correctamente-. «Sin el tratamiento logopédico adecuado, sus vidas pueden correr un serio peligro».

Además, la logopedia es muy importante en la rehabilitación del habla a personas que han sufrido un ictus -afasia-, como en la mejora de la calidad de vida de pacientes con alzheimer o ELA. «Somos profesionales que vamos a acompañar, en todas las etapas de la vida, no solo al usuario, sino a toda su familia, en la intervención y en la prevención», señala Adela Corrales.

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