Patrimonio

Preocupación por las cuevas de Churriana

Colectivos de Churriana y el profesor de la UMA Carlos Gozalbes alertan del mal estado de estos nuevos restos arqueológicos y reclaman medidas urgentes para que no desaparezcan

Colectivos de Churriana, con el profesor de la UMA delante del conjunto de nuevas cuevas de Churriana, localizadas en 2018.

Colectivos de Churriana, con el profesor de la UMA delante del conjunto de nuevas cuevas de Churriana, localizadas en 2018. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Sobre la iglesia rupestre se han formado dos grandes cráteres que han tenido que ser vallados para que los paseantes no se despeñen por esas tierras de Gamera Baja, en Churriana.

Como describe el profesor de la UMA Carlos Gozalbes, el agua de lluvia entra por las aberturas, se forma barro y la cueva paga las consecuencias, con el agravante de que la entrada a esta cavidad y el resto de oquedades han sido taponadas con tierra.

Socavones abiertos sobre la iglesia rupestre y el complejo de cuevas, la semana pasada.

Socavones abiertos sobre la iglesia rupestre y el complejo de cuevas, la semana pasada. / A.V.

Además, como detalla este experto, las tuberías que han instalado para drenar no son la solución «porque se llenan de barro y se forma una zona pantanosa que daña la cueva. Es de locos», remarca. Como ya hizo en mayo del año pasado en este periódico, ha deplorado la idea de bloquear la entrada con tierra.

A Carlos Gozalbes le acompañan la asociación ecologista Ciriana y Ampas de Churriana, colectivos que junto a este experto en la Churriana mozárabe se muestran muy preocupados por el futuro de los restos arqueológicos, un complejo de cuevas descubierto por casualidad, en mayo de 2018, por un perro y su dueño.

«Las dataría alrededor del siglo IX o X, cuando había mucha tolerancia con los cristianos, antes de que en el XII empiecen los problemas», remarca el profesor, que señala que a su juicio estos mozárabes (cristianos en territorio musulmán) formarían una comunidad de trabajadores, con sus industrias o cultivos cerca, en la que la práctica religiosa estaría muy presente, aunque esto no los convertiría en monjes en sentido estricto sino en beatos.

La importancia del hallazgo motivó que el Parlamento de Andalucía acordara su protección en 2019 y en 2020, que la Consejería de Cultura pidiera en un informe al Ayuntamiento de Málaga su protección integral, lo que implicaba dejar en el aire la promoción de 200 viviendas previstas en este sector.

Con respecto a la datación, la Consejería de Cultura retrasaba aún más la antigüedad del complejo, al ligarlo a una comunidad monacal paleocristiana que continuó durante el dominio musulmán.

Carlos Gozalbes discrepa de esa datación. En su opinión lo que apunta Cultura es debido a la aparición de algún resto romano en el entorno que evidenciaría presencia romana en el pasado pero no ligada a las cuevas. «Las cuevas son de época mozárabe», concluye.

Fechas aparte, el profesor de la Universidad de Málaga considera que el esfuerzo normativo para proteger las cuevas no basta para que sobrevivan. «En el terreno de los hechos no se hace nada y al mismo tiempo las cuevas se abandonan», lamenta.

Carlos Gozalbes recuerda que Churriana ya perdió una anterior iglesia rupestre por culpa de la construcción de una instalación deportiva y cree que estos restos arqueológicos corren el riesgo de desaparecer por falta de atención. Para el profesor, es primordial cerrar con una puerta enrejada las cuevas, para permitir que salga el agua de lluvia y arreglar los socavones del techo.

La segunda iglesia rupestre

A su lado está Maricruz Torres, portavoz de Ciriana, que explica que, a pocos metros, en una zona verde municipal, hay una segunda iglesia rupestre, mucho más grande en el interior, pero a la que le han aplicado un rotundo método de cierre.

Como detalla, en un primer momento el Distrito de Churriana cerró esta segunda iglesia con una puerta enrejada, siguiendo las indicaciones del profesor Carlos Gozalbes, pero a continuación, y Maricruz Torres ignora qué departamento lo llevó a cabo, se optó por colocar una puerta de chapa, instalada con cemento.

La segunda iglesia rupestre, cerrada con una puerta metálica y con cemento.

La segunda iglesia rupestre, cerrada con una puerta metálica y con cemento. / A.V.

El cierre elegido, denuncia la ecologista, ha tapado «todo el arco de la puerta, se han cargado hornacinas y ahora nadie sabe quién tiene la llave de esa puerta». Carlos Gozalbes califica el cierre elegido como «una barbaridad» y considera inexplicable que no continuara la puerta enrejada, que no perjudicaba a la iglesia rupestre.

A la vista de la situación, el profesor de la UMA cree que hay que tomar medidas urgentes «y esto tiene que arrancar de los políticos, porque esto es una decisión política y no se puede esperar a que vengan las próximas elecciones y cargarle a otro el mochuelo, hay que darle una solución rápida ya que las cuevas corren el peligro de desaparecer».

Se da la circustancia de que en marzo de hace dos años Ciriana envió al Ayuntamiento y a la Junta un anteproyecto para crear en la zona el Parque de las Cuevas de Churriana, realizado por la ETSA de Granada con la colaboración de Ciriana y Carlos Gozalbes. Ahora, temen que el futuro parque se quede sin cuevas.

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