Exposición

Francisco Álvarez: frena desahucios y crea arte para repartir alimentos

El pintor malagueño, fundador de Abanico Solidario, que desde 2019 ha logrado parar más de un centenar de desahucios, expone hasta fin de mes una treintena de cuadros y dibujos en el Colegio Oficial de Dentistas de Málaga, en el Pasillo de Atocha. El producto de las obras, a voluntad del comprador, servirá para repartir fruta, verdura y productos de higiene a familias necesitadas

Francisco Álvarez, poco antes de la inauguración de la muestra, el pasado miércoles.

Francisco Álvarez, poco antes de la inauguración de la muestra, el pasado miércoles. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Siempre con discreción, tratando de mediar para que no terminen en los juzgados, el malagueño Francisco Álvarez, nacido hace 60 años en La Trinidad, ha impedido con su equipo de Abanico Solidario, la ONG que fundó en 2019, más de un centenar de desahucios.

La clave estriba en el buen talante de este antiguo empleado de banca que en su día se lanzó a montar una inmobiliaria y que conoce muy bien el problema de la vivienda en Málaga.

Como paradoja, cuenta que en Abanico Solidario «estamos teniendo más solidaridad y empatía con los bancos y fondos que con los grandes tenedores».

En la actualidad, forma parte de la plataforma de vecinos del barrio de Santa Julia que, explica, va de la mano con la reciente de El Perchel, con el objetivo común de que los inquilinos no se vean obligados a abandonar sendos barrios.

«En Santa Julia hay mucha desinformación. En su mayoría son personas mayores que han confiado en su casero de toda la vida y que tienen miedo», explica.

 Ahora, Francisco da un paso más en la ayuda a los demás: el pasado miércoles inauguró en el Colegio Oficial de Dentistas de Málaga, en la primera planta del Pasillo de Atocha, 3, una exposición con una treintena de dibujos y pinturas, a beneficio de algunas de las familias que atiende esta ONG. La muestra permanecerá dos semanas.

Cuadros sin precio fijo

La particularidad es que, como resalta, los cuadros «no tiene precio». «La persona a la que guste una obra se la va a llevar y pagará por ella lo que quiera. Será una donación anónima, porque sólo dará su número de teléfono para hacerle la entrega de la obra», explica.

La afición por la pintura, destaca, la tiene desde niño, aunque la temprana muerte de su padre, cuando él tenía 13 años, le empujó a meterse «en la vorágine de la vida» y aparcar su vocación, aunque confiesa que cuando viajaba a Granada o a Venecia y veía a los artistas callejeros vendiendo sus obras, le entraba «una envidia sana».

Fue ya en 2013, a raíz de un serio problema de salud que a punto estuvo de costarle la vida, cuando su hijo le animó a volver a la pintura «y empecé a hacer exposiciones». Jubilado por enfermedad, la actividad artística la ha ido incrementando. Como explica, buena parte de la obra expuesta en el Colegio de Dentistas la realizó durante el confinamiento y el resto, hace cosa de un mes, después de salir a la calle y tomar fotos de modelos desconocidos.

El resultado, «rostros que vi en la pandemia de desesperación, tristeza, impotencia... todo lo he sacado».

Y como en las semanas de confinamiento estricto no paró de pintar, llegó un momento en que se le acabó la pintura y buscó rápidos sustitutos: «Pinté usando betadine y betún, indistintamente». Algunas de esas obras están expuestas, aparte de que para pintar fabrica sus propias cañas con pintura líquida, que dan un trazo poco uniforme. «Hasta con cepillo de dientes he pintado», subraya.

Frutas, verduras, pescado

Francisco Álvarez explica que el producto de la venta quiere destinarlo a comprar verdura fresca, fruta y pescado, para completar la alimentación de las familias a las que atiende Abanico Solidario.

Además, también tiene previsto entregarles, si lo necesitan, productos de higiene, incluida la femenina, así como pañales.

La idea es que los alimentos los compre la ONG en algún mercado de Málaga y que las familias los recojan. «Y si alguna otra lo necesita, puede ponerse en contacto con nosotros», apunta.

Arte volcado en los demás, hasta fin de mes en el Colegio Oficial de Dentistas de Málaga.

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