Medio Ambiente
El Parque de Mangas Verdes, al final del túnel
El Parque del Sendero del Cau, en Mangas Verdes, cuyas obras quedaron paralizadas por la crisis de 2008, afronta el último tramo para que se liciten las obras y se pueda por fin completar
El que posiblemente sea ‘el parque más lento de España’, como tituló en una ocasión este diario, podría llegar a la meta administrativa más importante en pocos días, con la coordinación entre la Delegación de Cultura de la Junta y la Gerencia Municipal de Urbanismo, justo cuando se cumplen 22 años de la visita electoral a Mangas Verdes del entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que prometió la zona verde a los vecinos.
Se trata del Parque del Sendero del Cau, en la parte alta del barrio, llamado así porque sigue la senda del ‘Cau’, el cauce del Acueducto de San Telmo, el famoso BIC de finales del XVIII, por lo que en realidad el parque proyectado sólo es un estrecho pasillo de unos 500 metros de longitud y, eso sí, con vistas excepcionales de Mangas Verdes.
Aunque algunos vecinos calculaban que las obras comenzaron hacia 2002, hay que retrasar la fecha unos cuatro años, si bien la paralización definitiva vino muy poco después, hacia 2007 o 2008, calcula el presidente vecinal Antonio Martos, cuando faltaba cerca de la mitad de la obra, toda ella a cargo de la Junta.
Precisamente un año más tarde, en mayo de 2009, La Opinión se hacía eco de que las obras llevaban año y medio paralizadas: «Está todo listo, han hecho los muros de contención pero falta el trabajo de los arqueólogos», señalaba entonces Antonio Martos, presidente de la Asociación de Vecinos de Mangas Verdes.
Trece años después, la semana pasada, Antonio Martos recordaba el punto de vista que entonces mantenían: «Cuando se paralizó la obra entró la crisis económica y pensamos que había otras prioridades, así que aflojamos, pero es que ya estamos en 2022», resalta.
El problema estribó en la mencionada parte arqueológica del proyecto, el pequeño tramo soterrado del Acueducto de San Telmo. En 2015 la Junta informaba de que hacía falta un convenio con el Ayuntamiento y la Fundación del Acueducto de San Telmo para finalizar las obras.
Mientras tanto, ante la falta de evidencias y el paso del tiempo, los vecinos decidieron llevar la situación del parque al Defensor del Pueblo: Lo hicieron en dos ocasiones.
La inseguridad
La principal preocupación de los vecinos se encuentra en la inseguridad, porque las obras paralizadas dejaron el pasillo sin barandillas, con desniveles muy peligrosos y los hierros de las obras enhiestos y al aire libre. Además, pese a que la Junta cerró los dos accesos del futuro parque, pronto los vecinos los abrieron para pasar, sobre todo los más pequeños.
«Los niños siguen pasando todas las mañanas para ir al colegio porque es el camino ideal para ir de la parte de arriba a la de abajo del barrio», explica Antonio Martos, que detalla que pese a que algunos vecinos habían doblado los hierros o le habían ensartado latas de refrescos, «hemos tenido suerte, y tocaremos madera para que no pase nada, porque los pinchos no se ven ya que la hierba está alta, y como se caiga un niño o una persona mayor...», vaticina.
El presidente vecinal, no obstante, se muestra esperanzado de que el calvario administrativo finalice pronto. Además, explica que, según le ha informado la Delegación de Cultura, el parque se ampliará un poco más con la inclusión del puente del Acueducto de San Telmo de la calle Pulgarín Bajo, una de las entradas a esta zona verde.
El convenio
Que el parque está ‘al final del túnel’ lo confirman tanto la delegada de Cultura, Carmen Casero, como el concejal de Urbanismo, Raúl López. Este último explica a este diario que la administración autonómica y la municipal están ultimando un convenio: «Aprobamos en consejo el proyecto de urbanización , ahora estamos con el convenio que legitima la actuación, que ahora mismo está en la asesoría jurídica y sólo nos queda llevarlo a la junta de gobierno». La actuación, subraya, correría a cargo de la Junta de Andalucía.
Por su parte la delegada de Cultura, Carmen Casero, explicó que tras el visto bueno del Ayuntamiento de Málaga y la firma de la consejera de Cultura se podría licitar la obra.
«Me conformo con que anuncien que se hará el año que viene», responde Antonio Martos quien, eso sí, pide que cuando finalicen las obras, el Parque de Mangas Verdes lo inaugure el presidente de la Junta, pues de otro anterior partió, hace 22 años, esta zona verde tan lenta en fraguarse.
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