Cementerio Inglés

Padre Darrant, la fe de Inglaterra en Málaga

El religioso londinense Louis Darrant, de 44 años, vecino de La Malagueta desde hace dos años, lleva la iglesia de Saint George y apoya a la comunidad anglicana desde Gibraltar a Almería. Hoy celebrará el Viernes Santo.

El padre Louis Darrant, la semana pasada, delante de la iglesia de Saint George, en el Cementerio Inglés.

El padre Louis Darrant, la semana pasada, delante de la iglesia de Saint George, en el Cementerio Inglés. / Evely Herrera

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Luce cuello clerical pero también un pendiente y en la muñeca izquierda, las banderas de España y de la comunidad LGTBI. «Es la vida, aunque no me considero tan moderno porque mis raíces son muy tradicionales: la misa, la liturgia de las horas... soy un hijo de la Iglesia y por eso tengo la responsabilidad de decir que toda la gente es bienvenida», explica.

Es el padre Louis Darrant, un afable londinense de 44 años, sacerdote de la Iglesia Anglicana y desde hace dos años, vecino de La Malagueta porque está a cargo de la iglesia de Saint George, en el Cementerio Inglés, además de apoyar todas las parroquias anglicanas «desde Gibraltar a Almería». En nuestra provincia, están presentes en Málaga capital, Vélez y Salinas , esta última, con una religiosa anglicana al frente.

Hoy, Viernes Santo, explica que en el Cementerio Inglés tendrán un viacrucis a las 12 de la mañana y dos horas más tarde celebrarán la liturgia del día, «igual que la católica, porque tenemos la misma raíz», explica en un español que mejora día a día -«corrígeme si me equivoco»-, pide al periodista-.

Como detalla, la vocación religiosa comenzó a despertar en él cuando tenía 18 años, pese a que no procede de una familia muy vinculada a la Iglesia. Eso sí, cuenta que también pensó, «antes de ser sacerdote», en entrar en política.

En Amnistía Internacional

Esta doble vocación, señala, la canaliza en nuestros días con su reciente afiliación en Málaga a Amnistía Internacional. «Es una manera de contribuir a la vida política como sacerdote, porque me siento muy implicado y comprometido con los derechos humanos», remarca.

En el interior de la iglesia anglicana de Saint George.

En el interior de la iglesia anglicana de Saint George. / Evelyn Herrera

A fin de cuentas, considera que un sacerdote es «como un explorador de la vida espiritual, pero creo que no hay una frontera estricta entre la vida espiritual y la vida: la vida es la vida y por eso mi responsabilidad es celebrar los sacramentos con atención y amor». Por este motivo, recalca que siempre se pregunta «dónde está Dios» en cada situación; «me llevo las gafas de la fe», sonríe.

Formado en la Universidad de Aberdeen y en el Colegio teológico de la Resurrección, un centro vinculado a una comunidad monástica, donde durante dos años llevó «una vida de silencio, conversación y estudio», está convencido de que algún día la Iglesia Anglicana y la Católica se reunificarán, al tiempo que señala que, como vecino de La Malagueta, la iglesia de San Gabriel es también su parroquia.

Málaga no le es ajena porque sus padres vivieron unos años en Estepona y Benalmádena cuando él se formaba como religioso. «Me encanta Málaga porque hay una historia muy importante entre la comunidad británica y la española que no comenzó en los años 60 con el turismo sino mucho antes», subraya.

Consciente del valor simbólico e histórico del Cementerio Inglés, tiene en mente un ambicioso objetivo: «Que la iglesia de San Jorge sea un lugar de contemplación, comunidad y hospitalidad, así como de estudio de la cultura española y británica» y menciona al poeta Jorge Guillén y al hispanista Gerald Brenan ,que descansan en este camposanto. Mientras alcanza este objetivo, confiesa que no deja de aprender de un fenómeno religioso que llevaba dos años aguardando con gran intéres: la Semana Santa de Málaga.

Suscríbete para seguir leyendo