El parón en la construcción en Málaga puede revertir trabajadores al sector turístico

Los promotores apuntan al incremento de precios de los materiales y a la huelga del transporte como principales obstáculos para mantener los plazos de ejecución que se programaban justo antes de desatarse la guerra en Ucrania

Un grupo de técnicos y operarios en uno de los conjuntos de viviendas que se ejecutan en el litoral más occidental del término municipal torroxeño.

Un grupo de técnicos y operarios en uno de los conjuntos de viviendas que se ejecutan en el litoral más occidental del término municipal torroxeño. / FRAN EXTREMERA. MÁLAGAF. EXTREMERA

Fran Extremera

Fran Extremera

El parón de la construcción experimentado en la provincia de Málaga a raíz del incremento de precios en los materiales y a la huelga del transporte podría devolverle al sector turístico una parte de los trabajadores que le arrebató durante la pandemia, a las puertas de la temporada estival. Así lo han avanzado los propios promotores consultados por este periódico en plena Semana Santa.

Ya principios de este mes de abril hubo indicadores hacia esa dirección. De hecho, la construcción lideró las cifras de nuevos desempleados en la provincia en el balance mensual correspondiente a marzo. Un total de 460 personas perdieron su puesto de trabajo a pie de obra, cuando el balance conjunto para toda la provincia arrojó casi 2.400 desempleados menos que febrero.

La agricultura también incorporó 129 nuevos parados, mientras que cayó el número de desempleados en el sector servicios, hasta en 3.150 personas, y también en la industria, con 123 menos que el mes anterior. El sector turístico ha visto en estas fechas de Semana Santa cómo aumentaba a última hora la reserva de alojamientos, de forma que la ocupación media ha rozado el 80%, cuando se esperaba que fuese de algo más del 70% hasta poco antes del Domingo de Ramos.

Habrá que confirmar la tendencia cuando el Ministerio de Trabajo y Economía Social muestre los datos de este mes, ya superada esta segunda quincena, como subrayan los propios representantes de los constructores. Pero algunos advierten de que hay promociones enteras que han soltado el palustre «a la espera de que se normalicen de nuevo los precios del material y el transporte recupere la normalidad».

Marzo fue un mes importante en cuando a la bajada del paro en Málaga, porque propició las cifras más altas de España sólo superadas por los algo más de 3.000 puestos de trabajo recuperados en Baleares. Esa circunstancia propició volver a niveles de desempleo previos a la crisis sanitaria derivada del Covid-19. La bajada respecto a hace 12 meses se eleva ya a unos 47.400 parados menos. Este último cómputo sólo está superado por los alrededor de 100.000 desempleados menos que en un año acumulan tanto Madrid como Barcelona.

La secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Violeta Aragón, reconocía a las puertas de las fechas festivas de Semana Santa que más del 70% de las obras en ejecución de la provincia están prácticamente paralizadas en este momento como consecuencia del paro del transporte y la falta de suministros, que ha encarecido la adquisición de las materias primas en el propio sector.

No hay hormigón ni acero en los almacenes de multitud de proveedores, con lo que el parón afecta tanto a las viviendas como a la obra pública contratada por las distintas administraciones. Ante esta situación, en las últimas semanas se ha optado por reorganizar el tajo en los distintos puestos, «adelantando otras tareas que no dependen de los materiales». Pero la preocupación es creciente, si en pocas semanas no se normaliza la situación actual.

En la capital malagueña, que acapara multitud de nuevas promociones de viviendas ante la enorme demanda que sube año tras año en la ciudad, hay promotores que han tenido que arrojar la toalla y desistir de reanudar las obras con precios fuera de presupuesto para aluminio, acero o todo tipo de materiales cerámicos. Aragón ha confirmado a este periódico que la crisis mundial de suministros se ha agravado tras la invasión rusa en Ucrania.

Y es que precisamente proceden de tierras ucranianas muchos de los propios productos cerámicos que son imprescindibles para la construcción. Una consecuencia directa de esta situación se puede palpar en los concursos públicos que sacan a licitación las administraciones, porque en algunos casos se ha reducido bastante el número de empresas ofertantes.

Menos empresas capaces de ofertar ante la licitación de las obras públicas

Los ayuntamientos pueden encontrarse sin apenas empresas ofertantes para sus pliegos de licitación, si continúa la actual subida de precios en los materiales. «Nadie quiere pillarse los dedos y ofertar sin saber si luego podrá mantener los precios cuando desarrolle las obras», relata uno de los técnicos consultados en Torremolinos. No obstante, las promotoras confían en que Europa imponga medidas para que se frene en parte la inflación.

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