Vivienda

Abanico Solidario logra parar más de 120 desahucios en tres años

La asociación, fundada por Francisco Álvarez, antiguo empleado de banca, en junio de 2019, ejerce de mediadora entre los propietarios y los inquilinos de las viviendas en caso de conflicto por impago

Francisco Álvarez, fundador de la asociación Abanico Solidario

Francisco Álvarez, fundador de la asociación Abanico Solidario / ASOCIACIÓN ABANICO SOLIDARIO

EP

Abanico Solidario, asociación fundada por Francisco Álvarez en junio de 2019, nació con el objetivo de mediar entre propietarios e inquilinos de viviendas en caso de conflicto por impago, y lo están consiguiendo: han logrado evitar aproximadamente 120 desahucios en sus tres años de vida.

Álvarez, que fue empleado de banca, siempre se ha considerado a sí mismo un activista (colaboraba con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca). Decidió dar un paso adelante y fundar una asociación.

"Hubo una asamblea y ahí decidimos el nombre, Abanico Solidario, porque queríamos tocar otros temas, como la violencia de género. Pensé que las cosas se podían hacer de otra manera", ha declarado a Europa Press.

Los tres principios fundacionales fueron el diálogo, la concienciación y el conocimiento, lo que les ha permitido llegar a acuerdos con propietarios, promotores y partidos políticos, "tuviesen las siglas que tuviesen", asegura. La asociación busca mantenerse al margen de los partidos, para evitar intereses cruzados, y centrarse en ayudar a quien lo necesite.

La forma de trabajar que tienen desde Abanico Solidario persigue crear acuerdos antes del día del lanzamiento judicial. El primer paso es buscar un abogado de oficio para la persona afectada y enviarle la documentación necesaria sobre el caso. El día del juicio, Álvarez media con los representantes de la parte contraria.

En caso de que el diálogo resulte infructuoso, el día del desahucio contacta con el procurador y le lanza una oferta. Si el propietario la acepta, se suspende el desalojo. El activista explica que "es tedioso y requiere tiempo, yo mismo soy una administración con todos los expedientes y la documentación de los afectados".

Además, aboga por un acompañamiento integral para las personas en situación de vulnerabilidad, lo que, según él, pasa por "la educación, para que cuando les lleguen cartas pierdan el miedo, y enseñarles a cómo afrontarlo".

El perfil de las personas a las que ayudan desde Abanico Solidario ha variado en estos tres años, pasando de ser afectadas por las hipotecas a ser afectadas por el alquiler. Es el problema de los alquileres lo que ha llevado a Abanico Solidario a fundar la plataforma 'Santa Julia no se vende', en solidaridad con la ya existente 'El Perchel no se vende'.

"Con esta plataforma queremos que se recupere la habitabilidad de esas casas, que se arreglen las viviendas, porque muchas tienen humedades o techos que se caen, y que se respete la renta antigua", ha precisado Álvarez. El pasado lunes 18, Abanico Solidario logró parar dos desahucios en esa barriada, llegando a acuerdos con sendos propietarios.