Vecinos

Los vecinos de La Princesa quieren un huerto urbano

La Asociación de Vecinos de La Princesa, conformada hace un año, ha pedido la creación de un huerto urbano en una parcela donde un vecino tuvo sus propias plantaciones hasta que falleció - El vergel, ahora abandonado, está ligado a una casita colonial perteneciente al Ayuntamiento de Málaga, donde reside una señora que cuenta con un usufructo - La vecina devolvió el jardín al distrito al morir su marido y no poder afrontar su cuidado

Antonio y Sergio,  de la Asociación de Vecinos La Princesa, junto a la parcela donde quieren poner un huerto urbano.

Antonio y Sergio, de la Asociación de Vecinos La Princesa, junto a la parcela donde quieren poner un huerto urbano. / ana i montañez. málaga

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

«Cualquier trocito de verde que tenemos, lo queremos aprovechar», confiesa Antonio Rodríguez, vocal de la Asociación de Vecinos La Princesa, en funcionamiento desde enero del año pasado y con más de 260 socios desde entonces.

Los vecinos de este barrio de Carretera de Cádiz -donde se está levantando una promoción de 350 viviendas y hay otra proyectada- quieren un huerto urbano y así se lo pidieron formalmente al distrito. Su idea es aprovechar una parcela, ahora mismo en desuso, que hace años cuidaba un vecino, y donde hacía crecer sus propios cultivos.

De hecho, pese a que en el solar está repleto de hierbajos aún siguen en perfecto estado media docena de naranjos y limoneros cargados de frutos.

Según cuenta la asociación vecinal, esta suerte de jardín está ligado a una casita colonial que sigue en pie en el barrio, donde todavía vive una vecina anciana.

Aunque el inmueble pertenece al Ayuntamiento de Málaga, explica Antonio, la señora cuenta con un usufructo, por lo que sigue siendo su residencia.

«La mujer ya no se hace cargo de él, al fallecer su marido pues ya no podía», continúa el vocal de la Asociación de Vecinos La Princesa.

Este barrio del distrito de Carretera de Cádiz cuenta con una parcela abandonada donde hace años había cultivos, por lo que está equipado con tomas de agua para el riego

Por ello, la vecina devolvió el huerto al distrito y se acabó vallando, quedando abandonado y sin uso hasta ahora.

La intención de los vecinos es devolverle la vida al huerto y compartirlo con las otras dos asociaciones que hay en el barrio, Prisco y la de mayores Pedro Dito, si están interesadas, por lo que se podría dividir en tres bancales. Antonio Rodríguez aclara que si las otras dos asociaciones de vecinos no estuviesen interesadas, la Asociación de Vecinos La Princesa se comprometería a asumir toda la gestión.

«Hemos pedido hacer un huerto urbano para las asociaciones del barrio, para colaborar con el colegio, con el Ampa», continúa el vecino, que añade que los estudiantes del colegio Padre Jacobo, ubicado en La Princesa, también podrían colaborar en el cuidado del huerto.

«Nos gustaría que los mayores de nuestra asociación lo usasen y sea un lugar de entretenimiento en el barrio. No hay que crearlo, está generado, solo hay que cuidarlo». Antonio señala que ya que la parcela funcionó como un huerto cuenta con tomas de agua para el riego.

Tiene sus instalaciones de agua, ya tiene vallado, a día de hoy es un huerto. No habría que hacer ninguna inversión para que se llevara a cabo, tan solo hay que gestionarlo y si las otras dos asociaciones están interesados, podríamos dividirlo

«Tiene sus instalaciones de agua, ya tiene vallado, a día de hoy es un huerto. No habría que hacer ninguna inversión para que se llevara a cabo, tan solo hay que gestionarlo y si las otras dos asociaciones están interesados, podríamos dividirlo entre los tres y si no es así, lo tendríamos nuestra asociación», indica el portavoz de los vecinos de La Princesa. «No entendemos qué problema puede dar. Creo que con esfuerzo se puede hacer».

Los vecinos explican que no recibieron contestación oficial del distrito ante su petición aunque sí verbal, indicándoles que no era posible su instalación.

Demasiado pequeño

Por su parte, el concejal del distrito de Carretera de Cádiz, Luis Verde, explica que la parcela es «extremadamente pequeña» por lo que considera que «no es viable» el desarrollo de un huerto urbano.

«Como ellos lo plantean no es algo que contemplemos nosotros. No es lo suficientemente grande para que de ahí puedan salir parcelitas al estilo de las que existen, por ejemplo, en Molière o las que tenemos en Santa Bárbara», argumenta el edil. «Ante eso no lo veo como algo que pueda ser realista y que pueda funcionar. El tema de los huertos urbanos requiere de un mantenimiento y de un espacio que allí no cumple».

En su lugar, el concejal propone la creación de una «zona de esparcimiento» para los vecinos.

«Sería una zona verde común para todos los vecinos en cuanto se vaya terminando de ejecutar el resto de planteamientos urbanísticos de Santa Rufina y Santa Justa, que también tienen más zonas verdes».

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