Los pueblos de Málaga ganan habitantes por estar libres de Covid-19 y aligerar la carga de impuestos

El interior de la provincia de Málaga se desangraba hasta justo antes de la pandemia. Pero más de la mitad de esa Málaga rural azotada por el fenómeno de la despoblación ha empezado a recuperar habitantes. Así lo constatan los datos oficiales y son los nuevos residentes de esos municipios los que nos expresan la receta de este importante cambio de tendencia: espacios más saludables y con menos carga de impuestos.

Elegida una muestra de más de medio centenar de ciudadanos que han optado por vivir en pueblos pequeños en los que poder teletrabajar o encontrar nuevas oportunidades, la mayoría tiene claro que en estos municipios «la incidencia del Covid-19 es muchísimo más reducida». Pero también valoran muy positivamente que localidades como Colmenar o Riogordo estén a la cabeza de la provincia por bajo peso impositivo en tasas como las que se aplican a los vehículos.

Málaga volvió a liderar en 2021 el crecimiento de población en España

Hay quienes expresan que residir en Pujerra, Júzcar, Alfarnate, Benamocarra, Casarabonela, Tolox, Monda, Villanueva del Trabuco, Arriate o Montejaque tiene otros alicientes bien diferentes. Por ejemplo, en algunos de estos municipios las comunicaciones han mejorado mucho en la última década, acercando espacios protegidos con paisajes incomparables a uno de los aeropuertos españoles con mayores conexiones internacionales.

Así hemos podido comprobar que artistas con más de cien galas al año han optado por una localidad como Macharaviaya, cuna de Bernardo de Gálvez, «pese a que a este pueblo hay que ir. Porque la carretera no sigue hacia otros pueblos de la comarca de la Axarquía». Convivir con vecinos ilustres como la cantante Martirio o el prestigioso guitarrista Amir John Haddad es otro plus para este enclave al que se accede desde Rincón de la Victoria.

La diputada provincial de Innovación Social y Atención al Despoblamiento del Territorio, Natacha Rivas, destaca que la provincia malagueña sea la que más población ha ganado de toda España en la última actualización oficial del censo. Y aunque reconoce que el litoral aún aumenta en habitantes a mayor ritmo que en el interior, «se ha logrado cambiar la tendencia en una cuota muy importante de municipios sobre los que se había puesto el semáforo».

En efecto, más de una veintena de localidades de esas 45 que estaban en rojo han empezado a ganar habitantes. Rivas expresa que Málaga y su provincia cada vez son «pujantes, más valoradas al elegirse como destino para trasladarse a trabajar o al cambiar de lugar de residencia. Es uno de los destinos preferidos», expresa.

Precisamente albergó un pueblo de la Serranía de Ronda como Benarrabá unas jornadas de la Red Nacional de Pueblos Acogedores para el Teletrabajo. En las mismas se expuso que la provincia malagueña ha empezado a recoger el fruto a años de trabajo. «Todavía tenemos que fomentar más esa colaboración de la Diputación, con las administraciones locales, para que se optimice el engranaje entre lo rural y lo urbano. Hay que trabajarlo mucho más», manifiesta la diputada.

«Estamos por eso contentos, aunque no del todo satisfechos. Queda mucho por hacer todavía, pero sí que hemos roto la tendencia de muchos de nuestros pueblos», asegura una Natacha Rivas que tiene claro que no sólo ha servido el trabajo de la administración supramunicipal, a modo de «granito de arena», sino que también ha habido un esfuerzo de los propios ayuntamientos por convertirse en lugares de referencia.

Van muy de la mano en las respuestas de los nuevos residentes la búsqueda de espacios alejados del coronavirus y la necesidad de vivir en lugares con protección medioambiental. En este aspecto destacan Tolox y Yunquera, así como otras localidades próximas como Alozaina, Pujerra, Parauta, Guaro o El Burgo, donde turistas foráneos han pasado a convertirse en vecinos con inmuebles en propiedad o potenciales nuevos residentes. La reciente declaración del nuevo Parque Nacional Sierra de las Nieves ha sido un reclamo de primer orden en esta parte de la provincia.

Natacha Rivas considera que dotar de un mayor impulso a la firma promocional Sabor a Málaga también ha representado un aliciente más para fomentar el empleo en los pueblos, que tanto dependen del «sector agroalimentario o agroganadero». Así expresa que se trabaja intensamente con las asociaciones agrícolas y ganaderas «para poner en marcha proyectos interesantes que le den un giro a esa tendencia. Teniendo en cuenta que la misma receta no sirve para todos los pueblos», añade.

Porque precisamente es Málaga una de las provincias con una mayor variedad de paisajes, comarcas y espacios en los que hallar el auténtico paraíso para vivir, como dicen los nuevos colonos.

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