Agricultura
El campo respira después de las lluvias tardías que han mitigado la sequía
Las precipitaciones que han recuperado durante marzo y abril el nivel que presentaba hace un año la mayoría de los embalses son valoradas entre los productores de cereal, olivo o en el regadío intensivo de la costa oriental
Los agricultores aplauden las mejoras en las infraestructuras y las nuevas medidas de la Diputación contra las fugas en las redes municipales. / Fran Extremera
El campo respira en parte aliviado. Después de dos campañas deficitarias en cuanto a precipitaciones, la alerta por sequía con la que se alcanzaba el pasado mes de febrero era manifiesta. Sin embargo, las lluvias volvieron a llegar por marzo, como dos de las campañas más complicadas del anterior lustro. Y así han podido recuperar la mayoría de los embalses los niveles que marcaban hace justo 12 meses.
Así lo han subrayado integrantes de las principales organizaciones agrarias en la provincia, Asaja, COAG y UPA. Destacan en especial, como apuntan integrantes del primero de estos sindicatos agrícolas, las mejoras que con estas lluvias han experimentado los cultivos de cereales de comarcas como La Vega antequerana. Si habían resultado muchas plantaciones dañadas por la sequía, en el arranque de esta primavera el efecto favorable de las precipitaciones registradas, aunque el talle haya sido corto, han propiciado la recolección en una campaña especialmente complicada.
También se subraya la situación en las dehesas, con abundante hierba por las precipitaciones de marzo y abril, a las que debería suceder en mayo y junio algo más de agua y abundante sol. Sólo así se reducirán aún más los efectos de una sequía que ha afectado asimismo al olivar o al regadío intensivo, incluidos los árboles subtropicales (aguacates y mangos) en la comarca oriental, la de La Axarquía.
Este último territorio es que de peor manera encara el verano. Con el embalse de mayor capacidad de la provincia, el de La Viñuela, al 17%, sólo los aportes de la presa de La Concepción, con unos 100 litros por segundo que en abril han empezado a llegar gracias a la nueva «autovía del agua», han permitido que la situación no sea crítica.
Además, la Junta de Andalucía ultima en estos días los trabajos de electrificación que permitirán conectar dos de los tres pozos públicos del río Chíllar, en Nerja, con las propias canalizaciones que abastecen desde el litoral al propio embalse de la Viñuela. Con estos aportes, así como el aprovechamiento terciario que gestiona la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, las restricciones en el subtropical o los cultivos hortofrutícolas intensivos de otras zonas de la comarca oriental no serán tan importantes como en anteriores periodos.
El presidente de Asaja en Málaga, Baldomero Bellido, ha reivindicado una vez más que las administraciones deben ser conscientes, como reclama su asociación, de que las medidas deben planificarse a medio y largo plazo y no dejar de reajustarse. De hecho, el Ejecutivo andaluz ha reconocido que las mejores hídricas de estos dos últimos ejercicios han llegado con muchos años de retraso.
Y al respecto el optimismo es moderado respecto a la mejora de los embalses de cara a este verano. COAG alude a esa búsqueda de fugas que la Diputación ha empezado a analizar en lo que va de 2022. Expresa este colectivo que ha tenido que situarse La Viñuela bajo mínimos de la última década para que también se revisen ahora las pérdidas existentes en las redes de abastecimiento en los municipios, donde se han encontrado desfases de más del 50% entre el consumo real y el abonado mediante los correspondientes recibos de pago.
La Junta ha incidido en esa conexión en Churriana que por primera vez en la historia ha podido unir los excedentes de La Concepción, en el entorno de Marbella, con el embalse de la Viñuela, el principal caudal de abastecimiento de uno de los sectores agroalimentarios más importantes de Andalucía, el del subtropical de la comarca de la Axarquía.
El delegado territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Fernando Fernández Tapia-Ruano, ha recordado al mismo la importancia de otras importantes infraestructuras «que como mejoras fueron incluidas en el Decreto de Sequía», en el que se enmarca la ya reseñada conexión con los pozos del río Chíllar.
Las precipitaciones de marzo y abril en la provincia han sido decisivas para aliviar la situación tan grave que atravesaba el campo malagueño, pero en especial han resultado determinantes en el cereal. Los daños por la sequía parecían irremediables para los productores de este sector agrícola, pero las espigas han podido finalmente llegar para entrar en recolección. La única objeción parte de que el talle sea esta campaña bastante corto.
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