La esperanza de vida se ha reducido en Andalucía por los efectos de la pandemia

En los últimos años, Andalucía había logrado aumentar su esperanza de vida, pero llegó la pandemia del coronavirus y también hizo mella en esa tendencia al alza, que se vio revertida en el primer año del Covid, según los datos hechos públicos esta semana por Eurostat, el servicio de estadísticas de la Unión Europea.

Así, la comunidad andaluza, como el resto de regiones del país, vivió en 2020 un descenso en la esperanza media de vida al nacer, que el año prepandemia se situaba en 82,6 años y un ejercicio después era de 81,7, es decir casi un año menos. Andalucía no se sitúa, según Eurostat, entre las comunidades con mayor esperanza de vida de España, un ranking que está liderado por Baleares, Galicia, País Vasco y Navarra, que están todas por encima de los 83 años de media, pero tampoco se coloca entre las que más han sufrido el descenso por culpa de la pandemia.

Las comunidades que menos han sufrido el descenso en su esperanza de vida han sido Canarias, Baleares y Galicia, mientras que Andalucía se sitúa entre las regiones en las que se ha reducido menos de un año, con 0,9 menos, al mismo nivel que la Comunidad Valenciana o el País Vasco.

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Y si hay una comunidad en la que más se ha notado ese descenso, incluso encabezando el listado europeo, es la de Madrid, cuya esperanza de vida era en 2020 de 82,3 años, lo que supone un descenso de 3,5 años. La pandemia se cebó especialmente con Madrid en sus inicios, donde además se contabilizó el fallecimiento de muchas personas mayores, los más afectados por el coronavirus en unos meses en los que, además, las vacunas aún no estaban disponibles. Por ello Madrid es el caso de mayor pérdida de esperanza de vida en España, que a nivel europeo se coloca como el quinto país con una mayor esperanza de vida, con una media de 82,4 años, (1,6 menos que en 2019).

A la espera de los datos de esperanza de vida de 2021, año en el que la pandemia también golpeó con fuerza, las previsiones de Eurostat apuntan a que ese medidor seguirá descendiendo en Europa, aunque sí hay visos de datos positivos para España en los primeros avances estadísticos ya realizados, que apuntan a que la esperanza de vida aumentaría el año pasado en 0,9 años.

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