Sociedad

El colegio Maristas da voz al proyecto ‘Málaga vaciada’

El colegio Maristas Nuestra Señora de la Victoria Málaga ha desarrollado, en colaboración con el proyecto Geovaqui de la Universidad Complutense de Madrid, una iniciativa con los 90 alumnos de tercero de la ESO para concienciar sobre el problema de la despoblación en municipios de Málaga y estimular la participación ciudadana, así como formar conciencia de este asunto e intentar buscar soluciones

Los alumnos del colegio Maristas trabajando en el proyecto con su profesor, Javer Risoto.

Los alumnos del colegio Maristas trabajando en el proyecto con su profesor, Javer Risoto. / Isabel Rodríguez

Isabel R Vallejo

Escucha. Escucha para estar pendiente de las necesidades de las personas y seguir mejorando la comunidad. Este es uno de los lemas de este año del Colegio Maristas de Málaga y para demostrarlo, los 90 alumnos de tercero de la ESO, guiados por el profesor de Geografía Javier Risoto, han participado en el proyecto ‘La Málaga vaciada’.

Esta iniciativa, que nace de la propuesta del catedrático José Damián Ruiz Sinoga y de la colaboración con el proyecto Geovaqui de la Universidad Complutense de Madrid, pretende concienciar sobre el problema de la despoblación en municipios de Málaga y estimular la participación ciudadana, así como formar conciencia de este asunto e intentar buscar soluciones.

Para ello, el colegio ha seleccionado tras un análisis previo, 18 municipios malagueños que cuentan con menos de 1.500 habitantes y que han perdido población en la última década: Cútar, Igualeja, Alpandeire, Benarrabá, Villanueva de Tapia, Alcaucín, Benalauría, Montejaque, El Borge, Cuevas Bajas, Alfarnatejo, Cañete la Real, Genalguacil, Pujerra, Almargen, Serrato y Montecorto. El objetivo de este proyecto es poder analizar las causas del despoblamiento y ofrecer soluciones a los alcaldes de estos municipios.

El proyecto cuenta con varias fases. En ‘presentación de la España y la Málaga vaciada’, el profesor ha enseñado a trabajar con distintas herramientas como el análisis de mapas, gráficos y estadísticas para que los alumnos sepan utilizarla sin problema en la investigación. De hecho, «para muchos de ellos ha sido la primera vez que han analizado un mapa», afirma el profesor de Geografía.

La segunda fase de la iniciativa, conocida como ‘lluvias de ideas y organización’, ha servido para que los estudiantes hagan una puesta en común sobre las características de los municipios que pueden ser objeto de investigación. Posteriormente, se han dividido los alumnos en grupo de cinco y se han repartido de forma aleatoria los municipios a estudiar.

Les sigue ‘ficha de municipio’ y ‘análisis del despoblamiento’, en el que los grupos han tenido que investigar sobre la situación del municipio, su localización comarcal, la población actual, actividades económicas, servicios básicos, asociaciones y analizar la evolución de la población en los últimos años, la densidad de población, distancia a Málaga y distancia a servicios públicos respectivamente. «La mayoría de los grupos hemos contactado con el alcalde o con otros negocios para informarnos bien de la situación y analizar correctamente nuestra localidad», asegura Luisa Camas, una de las alumnas de tercero de la ESO ‘C’ que participan en el proyecto.

Y la última fase, y la más importante del proyecto, ‘conclusiones y propuestas’, en la que los alumnos a través de sus estudios han podido comprobar de primera mano los problemas de sus localidades y han ofrecido soluciones al respecto.

Luisa, Pablo, Sergio, Dario, Leire y María, alumnos de tercero de la ESO. | ISABEL RODRÍGUEZ

Luisa, Pablo, Sergio, Dario, Leire y María, alumnos de tercero de la ESO. / Isabel Rodríguez

«Este tipo de actividades les aportan madurez a los alumnos, les enseña a conocer Málaga y su mundo rural. También les enseña a desenvolverse, a investigar y a mejorar su capacidad de análisis», ha agregado Javier Risoto. Acorde con la opinión anterior, Sergio Santos, alumno del centro que también participa en la iniciativa, explica que muchos de ellos no conocían que Málaga contaba con tantos municipios, y este trabajo le ha servido para «conocer de cerca localidades que no habíamos escuchado nunca».

A pesar de que todavía faltan varias sesiones para terminar el proyecto que comenzaron a principio de marzo, Javier Risoto ya se plantea nuevos proyectos que se podrían elaborar en un futuro con otros cursos: «Es un proyecto muy interesante que se puede realizar dando la vuelta a la tortilla: municipios pequeños de Málaga que no han perdido población. El abanico se puede abrir».

El proyecto terminará aproximadamente dentro de varias semanas con la presentación de los trabajos en el aula de clase y posteriormente, la finalidad de los alumnos es compartir las conclusiones obtenidas con el proyecto Geovaqui y con los municipios analizados si fuera posible.

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