El resurgir de los quioscos: más que revistas y chuches

Los quioscos han tenido tradicionalmente una fuerte posición en la ciudad como punto de venta cercano que cuenta con diversos productos como los periódicos, revistas, así como caramelos, bolsas de patatas, frutos secos y otros productos similares. Sin embargo, tras varios años de crisis agudizada por la pandemia y la competencia de otros negocios, los establecimientos han sufrido entre un 60 y 64% de pérdida de ventas, según ha informado Elisa Pérez de Siles, concejala del Área de Comercio. Ante esta situación, los quiosqueros deberán reconvertirse o caerán en el olvido.

Para ello, el Ayuntamiento de Málaga ha puesto en marcha un borrador de una ordenanza reguladora que ofrece al titular de estos negocios la venta de productos para llevar, como cafés, productos alimenticios envasados; ofrecer servicio de panadería; ser puntos de recogida de un paquete; vender, como si fuera una taquilla, entradas para ir al teatro, cine o conciertos; e incluso disponer de un cajero automático de diferentes entidades bancarias para sacar dinero.

"Desde la crisis estamos trabajando en otras posibilidades para el negocio. Nos hemos estado fijando en otras ciudades como Madrid y Barcelona donde se ofrece la posibilidad de incorporar otros servicios y otros productos de venta", ha afirmado la concejala del Área de Comercio, a lo que añade, que el objetivo de esta ordenanza es "darle vida a todos los quioscos que están cerrados de las vías públicas, así como conseguir que los negocios que se mantienen a flote tengan más oportunidades de facturación".

El texto provisional, que se puede consultar en el portal Málaga Contesta, recoge, además, la posibilidad de que los servicios ejerzan "actividades profesionales o de servicios en sus estructuras iguales o distintas a las anteriores, previa validación por parte del Ayuntamiento de Málaga".

Este boceto también precisa que cualquier actuación que requiera la modificación del quiosco, en el caso de instalar taquillas o cajeros, deberá ser previamente validado por el Ayuntamiento.

Actualmente, el borrador se encuentra en trámite de información pública y después se llevará a Junta de Ordenanza Local, pero " en varios meses estará plenamente vigente", ha asegurado Elisa Pérez. Sin embargo, ya hay algunos quioscos en los que se está implementado la experiencia piloto, es decir, se le están incorporando anexos de 98 centímetros para establecer puntos de recogida de paquetería, cajeros automáticos o punto de venta de panadería, para conocer si son adecuados sus funcionamientos.

Además del borrador de información pública, el Ayuntamiento también ha puesto en marcha el proceso de aceptación de sugerencias antes de que entre en vigor la nueva ordenanza. Este proceso, que también se encuentra en el portal anteriormente mencionado, se extiende hasta el 17 de junio para que cualquier interesado tenga tiempo de analizar el documento y pueda mostrar su punto de vista.

Málaga permitirá a los quioscos vender más productos

La Asociación Quioscos y Vendedores Prensa y Revista de Málaga y Provincia (Akima), el colectivo más interesado en el cambio, lleva cuatro años persiguiendo esta nueva regulación municipal. "Por fin está en camino una nueva regulación. En principio, está bien enfocada, pero todavía hay algunos puntos que corregir como son la duración de las licencias para las personas que le caducan en 2028 y las excesivas condiciones higiénico sanitarias", ha opinado la máxima representante del colectivo, María Ángeles Martín.

Infracciones

Esta nueva ordenanza también recoge una sección de infracciones, donde se podrán encontrar, desde las infracciones más leves, como las relacionadas con el decoro del quiosco o la falta de limpieza, entre otras, hasta las más graves, como la venta de alcohol y productos no autorizados o ceder el quiosco sin autorización. También se considerará graves la reiteración de dos infracciones leves en un año y será muy grave la repetición de dos infracciones graves.

Las infracciones serán sancionadas hasta 750 euros si se trata de una falta leve; 750.01 y 1.500 euros si son graves; y 3.000 euros si son muy graves, incluso, se puede contemplar la retirada de la licencia.

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