Pleno municipal

El Ayuntamiento de Málaga rechaza implantar una tasa turística por pernoctación

El pleno acuerda instar a la Junta y al Gobierno a reabrir el diálogo para cobrar el impuesto

Turistas en el centro de Málaga. | ÁLEX ZEA

Turistas en el centro de Málaga. | ÁLEX ZEA / ana i montañez. málaga

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El debate sobre la implantación de la tasa turística volvió a aterrizar ayer en Málaga con una moción de Unidas Podemos, que defendía que la capital podría cobrar 1,5 euros por pernoctación a los turistas, lo que supondría, aseguraron, una recaudación de 7,5 millones de euros anuales y de hasta 10 millones si ese impuesto fuera de 2 euros.

Se trata de un gravamen que se aplica en Cataluña, Baleares o Valencia, junto a numerosas ciudades europeas como Berlín, Roma, París o Ámsterdam, un tributo cuya implantación ya planeó sobre la ciudad en 2019, uno de los mejores años para el turismo en la Costa del Sol antes de la irrupción de la pandemia pero que no llegó a cuajar por el rechazo de la Junta de Andalucía.

«Esta tasa la podríamos revertir en mejora del patrimonio, en inversiones en sostenibilidad, en aumentar las zonas verdes, mejorar la limpieza de la ciudad», defendió la edil de UP, Paqui Macías.

Desde el Partido Popular no se opusieron del todo a la tasa turística aunque advirtieron de que podría dañar la imagen de la capital como destino turístico.

«Ya hay sitios donde se está cuestionando, en Baleares se ha pedido que se reconsidere porque no es una cuestión de recibir, es una cuestión de imagen. Los touroperadores cuando se establecen tasas se repercute», incidió Jacobo Florido, edil de Turismo.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Noelia Losada, advirtió de que este gravamen podría tener un «efecto tsunami» en el sector turístico, por lo que se mostró contraria a su cobro «menos en este momento».

Desde el PSOE, el concejal Pablo Orellana defendió que la tasa hará a Málaga un destino «más competitivo» en la línea de otras ciudades europeas.

En cuanto al contenido de la moción, Unidas Podemos proponía la realización de informes sectoriales en los que se estudie el impacto que tendría la implantación de esta tasa en la ciudad así como en las arcas municipales, además de una valoración por los principales agentes del sector turístico. Finalmente no salió adelante ya que el equipo de gobierno defendió que no cuenta con las competencias para ello, ya que este tributo debe autorizarlo la Junta de Andalucía.

A través de una enmienda planteada por el PP y aceptada por UP, el pleno acordó por unanimidad instar a la Junta de Andalucía a buscar un consenso para que los ayuntamientos que lo consideren puedan aplicar el tributo.

También se solicitó al Gobierno de España que reabra el diálogo con la FEMP para evaluar una «posible modificación de la Ley de Haciendas Locales que permita incorporar la tasa turística entre los instrumentos fiscales gestionados por las administraciones locales».

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