Málaga, locomotora económica y cuna de talento tecnológico

Málaga ha justificado en los últimos años su apelativo de locomotora económica de Andalucía liderando de forma recurrente los indicadores de crecimiento del PIB y creación de empresas, aunque el durísimo impacto de la pandemia en el turismo, la principal industria de la provincia, le haya hecho puntualmente perder algo de fuelle. Dos años después del estallido de la crisis sanitaria, Málaga cuenta con un parque de 56.478 empresas de alta en la Seguridad Social a cierre de abril, cifras que le permiten superar por primera vez los niveles de la prepandemia, cuando había en torno a 56.000, y liderar de nuevo al conjunto de la comunidad. Por detrás queda Sevilla, que tiene ahora 55.512 compañías. Por otro lado, el Instituto de estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) revela que el PIB de Málaga aumentó un 5,5% este pasado ejercicio, reponiéndose así en parte de la severa caída del -13,6% que sufrió en 2020 (y que fue la mayor de toda la comunidad).

Turismo y construcción han sido durante décadas el tradicional binomio que sustentaba la economía de la provincia. De un tiempo a esta parte, sin embargo, dos nuevos segmentos de actividad, el agroindustrial y el tecnológico, están protagonizado una espectacular expansión que ha permitido, por un lado, diversificar su tejido productivo (algo que venía siendo reclamado de forma insistente por instituciones como el Colegio de Economistas y por los propios sindicatos) y, por otro, aumentar de forma exponencial la internacionalización de las empresas malagueñas.

Málaga realizó exportaciones en 2021 por valor de 2.440 millones de euros, lo que constituye su mejor registro histórico y, de momento, este 2022 marcha camino de volver a pulverizar el registro, ya que en el primer trimestre se han contabilizado 644 millones, con un crecimiento del 5%. La cifra de empresas exportadoras registra una espectacular subida del 77% (fueron en total casi 8.200 en todo el año), aunque el verdadero músculo exterior debe medirse por lo que se denominan empresas exportadoras «regulares», y que son aquellas que venden al extranjero durante al menos cuatro años consecutivos. En Málaga, este requisito lo cumplieron el año pasado 979 compañías y su potencial se refleja en un simple dato: estas compañías acaparan por sí solas el 83% del volumen total de ventas exteriores de la provincia. El reto para este 2022 es superar ya la barrera de las 1.000 firmas exportadoras regulares, una marca impensable hace unos pocos años. En 2010, de hecho, el número se situaba en 550, con lo que el nivel, prácticamente, se ha duplicado.

Siete de cada diez empresas que exportaron en 2021 en Málaga son del ámbito de la tecnología y los productos industriales (unas 5.650), mientras que otras 2.700 se centran en los bienes de consumo, más de 600 eran del sector agroalimentario y 140 de bebidas. En todo caso, el «agro» lidera las exportaciones con el 55% de las ventas a cargo de empresas como Dcoop, Aceites Málaga, Hutesa, Famadesa, Faccsa-Prolongo, Almendrera del Sur, Trops, Reyes Gutiérrez, Eurofresh, Frutas Montosa, Exceltrop, Oni Foods o Frunet. En cuanto a las tecnológicas, cabe destacar a Fujitsu, Epcos, Grupo Premo, Dekra, Mades o Altra, muchas de ellas situadas en el Málaga TechPark (PTA).

El PTA de Málaga alcanza nuevas cifras récord con 22.200 trabajadores y 2.300 millones de facturación

Una explosión tecnológica

En este punto, cabe recordar que el arrollador éxito de la Málaga tecnológica comenzó a fraguarse hace ahora 30 años, cuando en diciembre de 1992 se inauguraba un parque tecnológico que nacía de forma modesta, con ocho empresas y apenas 130 trabajadores, y que a lo largo de este tiempo ha conseguido situar a Málaga en el mapa mundial de la innovación.

El PTA es ahora mismo un polo de primer nivel con 620 compañías instaladas y más 22.000 empleados, con una importante actividad en aéreas como el Big Data, la ciberseguridad, el Blockchain, la Inteligencia Artificial o el 5G. La tecnópolis, cuyas empresas generaron una facturación conjunta de 2.300 millones en el último año, se ha convertido en un verdadero imán de inversiones para todo tipo de multinacionales. De hecho, en este 2022 ya ha recibido 38 solicitudes de firmas interesadas en instalarse en el recinto, 23 españolas y 15 internacionales. Entre las acciones más relevantes acometidas este año por el PTA para afianzar a Málaga como polo tecnológico está la constitución de la Fundación Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), que aspira a captar en diez años para la economía malagueña y andaluza hasta 500 millones de euros de Europa y 1.500 millones de euros de inversión pública y privada, además de generar 3.000 millones más en exportaciones.

Pero el escaparate tecnológico de Málaga lo conforman también una deslumbrante hornada de startups locales lideradas por firmas como Virus Total, Freepik, Uptodown y BeSoccer que revelan su potencial como cuna de talento tecnológico, algo en lo que también juega un papel crucial la Universidad de Málaga (UMA).

¿Podría albergar Málaga una fábrica de microchips?

El gran golpe de efecto para Málaga llegó en 2021 de la mano de Google, que anunció la apertura para 2023 de un centro de excelencia para la ciberseguridad en la capital. Bernardo Quintero, fundador de Virus Total (empresa comprada por Google en 2012), señala que el centro nacerá con una «clara vocación internacional» y contribuirá a proyectar aún más la imagen de la Málaga tecnológica y «como catalizador para que surjan más startups y nuevo talento especializado en este sector».

Por su parte, Freepik, fundada en 2010 por Joaquín Cuenca, Alejandro Sánchez y Pablo Blanes, está especializada en la producción y distribución de recursos gráficos gratuitos y cuenta ya con 420 profesionales. Facturó el pasado año 61,5 millones y su web se ha afianzado como una de las más populares del mundo con 100 millones de visitas al mes, superando los 2,5 petabytes de tráfico, según el estándar de medición Alexa.

«Freepik es un ejemplo de que las startups de Málaga estamos creciendo más que algunas grandes de fuera»

La tienda malagueña de descarga de aplicaciones Uptodown, fundada en 2002 por Luis Hernández y José Domínguez, que cuenta con 130 millones de usuarios activos en todo el mundo y genera más de 450 millones de descargas al mes, firmó el pasado año un acuerdo con Unity, una de las plataformas más utilizadas por los desarrolladores de videojuegos. Uptodown lidera la distribución de apps para Android en diversos mercados, y es conocida como la alternativa a Google Play.

El cuarto componente de esta generación de oro es BeSoccer, el portal malagueño de noticias y resultados de fútbol fundado por Manuel Heredia, que cuenta con 30 millones de usuarios al mes y unos 4.000 millones de impresiones mensuales.

Otra noticia de gran alcance en este 2022 ha sido la inauguración del centro europeo de excelencia de I+D de Vodafone en Málaga, que llegará a albergar cuanto esté a pleno rendimiento a más de 600 empleados directos y en el que se invertirán 225 millones de euros en cinco años. En el proceso de selección que realizó Vodafone para elegir sede, Málaga se impuso a otras ciudades candidatas europeas al conseguir la mejor puntuación en un extenso cuestionario que evaluaba el estilo de vida, la disponibilidad de talento tecnológico, las condiciones laborales, el transporte, las ayudas públicas y bonificaciones, las conexiones con universidades o el atractivo de cada sitio para el talento, así como la impresión sobre la ciudad de otras empresas presentes. La Málaga tecnológica vuela más alto que nunca.