Vecinos

Colectivos del Palo piden espigones semisumergidos para la playa del Deo

Las asociaciones vecinales Rebalaje y Zona Popular del Palo creen que sería lo ideal para defender las casas de la playa de los temporales

Manuel Benavides (izq.) de Rebalaje  y Rafael Caparrós de Zona Popular del Palo, en la playa de El Deo, esta semana.

Manuel Benavides (izq.) de Rebalaje y Rafael Caparrós de Zona Popular del Palo, en la playa de El Deo, esta semana. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Las asociaciones de vecinos Rebalaje y Zona Popular del Palo, de la unión de asociaciones del Levante de Málaga, han pedido «a todas las administraciones», que colaboren para estudiar la instalación de espigones semisumergidos en la playa del Deo, en El Palo, con el fin de ofrecer más protección a las casas de la playa, así como a los negocios.

Para Manuel Benavides, presidente vecinal de Rebalaje, la playa del Deo es la que se encuentra más desprotegida frente a los temporales, al contrario que el tramo litoral entre los Astilleros Nereo y el arroyo Gálica, que cuentan con numerosos espigones.

«Por culpa del Puerto del Candado, hasta el arroyo Gálica los temporales que se forman son considerables», destacó, lo que se nota en restaurantes y casas todos los años: «Los negocios pierden su venta y en cuanto a las viviendas, antiguamente tenían dos puertas para dejar salir el agua pero luego, estas viviendas las partieron los padres para los hijos y si tienes una sola puerta, ese día no puedes entrar o salir», explicó.

Por este motivo pidió «con humildad», que tanto el Gobierno central, como la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga colaboren en estudiar la instalación de espigones semisumergidos paralelos a la costa.

Vista aérea de la playa del Deo.

Vista aérea de la playa del Deo. / Diputación de Málaga

La turbina

En concreto, planteó que se podía estudiar el efecto de tres escolleras semisumergidas a unos 150 metros de la costa, colocadas en zigzag, de tal forma que no interfirieran con la entrada y salida de los barcos del Puerto del Candado. Además, explicó que se podían aprovechar las corrientes que provocaran estos espigones, para estudiar además instalar un transformador o turbina, «para generar una electricidad que podría mantener las carreteras de la costa y las luces de la playa». 

Además, Manuel Benavides explicó que la llegada de estas escolleras también favorecería a la fauna marina, que se podría recuperar en la zona «porque los alevines tendrían dónde esconderse.

De paso, indicó, las escolleras supondrían el ahorro de dinero público «en arreglos y aportes de arena» cada temporal.

«De entrada exigimos que tiene que haber uno sumergido, desde el puerto del Candado al arroyo Gálica. Ya estamos cansados de que nuestras casas, después de 200 años, sigan indefensas con los temporales», subrayó el portavoz vecinal.

El caso de Huelin

Se da la circunstancia de que en Huelin, la Asociación de Vecinos Torrijos presentó hace unos años un proyecto realizado por un técnico de un espigón o islote semisumergido a unos 100 o 150 metros aguas adentro y frente a la glorieta de Antonio Molina, con lo que «la marea tropezaría y no se llevaría la arena y la línea de playa se mantendría completamente como ocurre en La Misericordia», explicaba en 2016 el presidente vecinal Francisco Moya.

En noviembre de 2021, pocos días después de que el PP reclamara siete espigones semisumergidos en varios puntos del litoral de Málaga, el gobierno central anunció entre otras actuaciones dos diques sumergidos y paralelos a la costa de Marbella, para licitar y ejecutar en 2023.

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