El Gobierno frena la demolición del cuartel de Capuchinos

El Ministerio de Interior paraliza la contratación de las obras para derruir el edificio debido a que el Ayuntamiento de Málaga pretende que se reconozca su protección por su valor histórico y arquitectónico

Fachada del cuartel de Capuchinos, que iba a ser demolido por Interior.

Fachada del cuartel de Capuchinos, que iba a ser demolido por Interior. / L. O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Gobierno no demolerá el antiguo convento y cuartel militar de Capuchinos, propiedad del Ministerio del Interior, que pretendía construir ahí, en una parcela de más de 7.200 metros cuadrados, una nueva comisaría de la Policía Nacional.

La decisión la ha tomado la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior, que ha dado orden a la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE) de que desista en el proceso de contratación de las obras de demolición del complejo que inició el 17 de diciembre del año pasado, al que se llegaron a presentar hasta ocho empresas interesadas.

El detonante de esta marcha atrás del Ejecutivo central ha sido precisamente un acuerdo plenario del Ayuntamiento de Málaga en el que se pedía tanto a la Gerencia de Urbanismo como a la Junta de Andalucía que realizaran los estudios y trámites necesarios para catalogar el edificio como inmueble protegido e incluso proponerlo como Bien de Interés Cultural en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Un acuerdo que salió adelante a partir de una moción presentada por Unidas Podemos.

“El Ayuntamiento de Málaga ha considerado que el inmueble del antiguo convento y cuartel de Capuchinos es merecedor de una especial protección y tutela por su interés histórico, arquitectónico y cultural y, por ello, ha acordado instar a las distintas administraciones competentes a fin de que inicien los expedientes administrativos que correspondan a fin de conseguir dotar a dicho inmueble de la mencionada protección”, se insiste en la resolución que lleva la firma de la presidenta del consejo de administración de SIEPSE, Mercedes Gallizo.

De manera, que este organismo ha acordado aprobar la renuncia y la suspensión del concurso público “al concurrir una razón de interés público”, esto es, que el Ayuntamiento haya instado a las administraciones públicas a iniciar los expedientes administrativos necesarios para que el antiguo convento “sea objeto de la debida protección”. Así se le comunicará a los ocho licitadores.

Historia del antiguo convento

En concreto, este conjunto de edificios ubicado en la Plaza de Capuchinos, 4, junto a la Parroquia Divina Pastora y Santa Teresa, comienza a ser construido en el siglo XVII, cuando se le dio uso de convento para los frailes Capuchinos.

En el siglo XIX es desamortizado por el Ministerio del Interior y se reconvierte en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE), que cerró en 2012 tras años de denuncias sobre las malas condiciones en las que se encontraban las personas allí retenidas.

Desde el fin de la actividad del CIE, el edificio se encuentra desprovisto de uso y en una situación de creciente deterioro. De hecho, en el pliego técnico de las obras de demolición se recoge que algunas edificaciones que componen el complejo están en estado “casi ruinoso” y que la pérdida de la funcionalidad y habitabilidad obligaban a su demolición. Actualmente no cuenta con ninguna figura de protección.

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