Desarticulado un grupo que transportaba toneladas de hachís entre pescado congelado y sandías

La liebre saltó con un transporte entre Huelva y Sevilla de 850 kilos de hachís en una furgoneta robada. Esto permitió a la Guardia Civil y a la Policía Nacional comprobar que la misma organización ultimaba una nueva partida de droga camuflada entre un cargamento pescado congelado. En este caso, los agentes encontraron 1.300 kilos de hachís.

Según han informado este martes ambos cuerpos, el grupo compraba grandes cantidades droga hachís en varias provincias andaluzas y posteriormente la almacenaban en unas naves donde, pasado un tiempo, la camuflaban entre mercancía legal, principalmente entre pescado y frutas. A partir de aquí, los camiones de gran tonelaje ponían rumbo a Francia.  

Uno de estos vehículos fue interceptado cuando salía de una nave de un municipio de la provincia de Sevilla. El tráiler llevaba otros 2.800 kilos de hachís camuflados entre sandías y también tenía como destino el país galo. El conductor fue detenido y los investigadores avanzaron las pesquisas hasta realizar dos registros domiciliarios en Ayamonte (Huelva) y Aznalcóllar (Sevilla), así como en el interior de una nave del municipio sevillano de Pilas y una finca de Hinojos (Huelva).

Las trece detenciones se han producido en las provincias como Huelva, Sevilla, Cádiz, Málaga y Ciudad Real. "En esta última, los componentes de la red pasaban temporadas, entre transporte y transporte, con el fin de ocultarse de cualquier investigación policial que sobre ellos pudiera recaer", han explicado en un comunicado de prensa.

Además de la droga intervenida, la operación ha permitido incautar cuatro camiones de gran tonelaje, cuatro turismos, dos furgonetas, 1.000 euros en efectivo, medios tecnológicos para la inhibición y localización de señales de radiofrecuencia, además de gran cantidad de teléfonos móviles así como la desarticulación de su base logística.