Crimen en Teatinos

Los investigadores creen que el crimen de Teatinos tuvo una motivación económica

La Policía Nacional detiene a un hijo de la fallecida e investiga si otra persona le ayudó. El cuerpo de la víctima estuvo en un trastero antes de ser trasladado en una maleta hasta la alcantarilla en la que fue recuperado

El lugar donde fue encontrado el cuerpo de Ángela Mérida, y la imagen que se difundió cuando desapareció.

El lugar donde fue encontrado el cuerpo de Ángela Mérida, y la imagen que se difundió cuando desapareció. / ÁLVARO CABRERA (EFE)

El cadáver con signos de violencia que fue localizado en el interior de una alcantarilla de Málaga ha sido identificado como el de Ángela Mérida, una vecina de Teatinos de 60 años cuya repentina desaparición investigaba la Policía Nacional desde el pasado 23 de mayo. El comisario principal y jefe provincial de la Comisaría Provincial de Málaga, Enrique Barón, confirmó ayer durante la presentación del Plan Turismo Seguro y la Operación Verano 2022 que el hijo adoptivo de la fallecida fue detenido la misma noche del martes por su presunta implicación en los hechos. Barón destacó del arrestado, que es mayor de edad, su «personalidad especial, posiblemente vinculada al consumo de estupefacientes» y que la principal hipótesis que maneja el Grupo de Homicidios es que el crimen tuvo una motivación económica. No constan denuncias previas por violencia doméstica.

La investigación, que continúa abierta, apunta a que la mujer murió estrangulada al menos dos días después de que se denunciara su desaparición. Y que antes de ser arrojado a la alcantarilla, el cuerpo estuvo oculto en otro lugar. Fuentes cercanas al caso aseguran que todo apunta a que ese primer emplazamiento fue un trastero. Consciente de que la descomposición del cuerpo terminaría delatando su localización, el principal sospechoso habría decidido buscar otro sitio para deshacerse del mismo. Las fuentes añaden que, desde el cuartillo hasta la alcantarilla, fue transportado en la maleta en la que fue hallado el cadáver con las piernas fuera. Los bomberos de la capital tuvieron que intervenir, ya que se encontraba a unos ocho metros por debajo del nivel de la calle. Los agentes investigan si el arrestado contó con la ayuda de una tercera persona para realizar ese desplazamiento.

El tiempo transcurrido y su exposición al agua ha dificultado el proceso de identificación del cuerpo, aunque los agentes de la Policía Científica lo consiguieron horas después del hallazgo. Las pesquisas del Grupo de Homicidios a lo largo de este tiempo culminaron con la localización del cuerpo en un colector localizado en un descampado adyacente a la calle Juan de Robles, en el distrito de Teatinos-Universidad. Este punto está muy cerca de la casa de la víctima, que hasta su desaparición residía con sus dos hijos en el bloque que hace esquina entre esta vía y Carril del Capitán.

El Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) y la asociación SOS Desaparecidos difundieron hace ya varias semanas la imagen y la descripción de la mujer con la esperanza de que la colaboración ciudadana ayudara a su localización. SOS Desaparecidos desactivó ayer mismo la búsqueda de la mujer aludiendo a que su cuerpo ya había sido localizado sin vida. Barón ha trasladado a los medios que los investigadores del Grupo de Homicidios estiman que la muerte se produjo poco después de esa desaparición, hecho que ha dificultado la identificación de la fallecida por el mal estado del cuerpo.