El número de personas sin hogar en Málaga ha aumentado un 10% este último año

La crisis sanitaria derivada de la Covid-19, los precios de la vivienda y las consecuencias de la guerra de Ucrania provocan cada vez más situaciones de extrema vulnerabilidad y desigualdades a nivel económico y social. Tal es la situación que este último año el número de personas sin hogar en Málaga ha aumentado un 10% respecto al año anterior.

La Asociación Solidaridad Asistencial en compañía (Asaec) calcula que en el municipio de Málaga hay un total de 164 personas sin hogar, con mayor número de ellos en el Distrito de la Cruz de Humilladero, seguido por el Distrito de la Carretera de Cádiz. Este número varía según la época del año. «En la época estival, es decir, épocas en la que llegan muchos turistas a Málaga, la situación de las personas sin hogar experimenta una mejoría», asegura Antonio Paneque, presidente de Asaec.

De estas personas alrededor del 70% son hombres y el otro 30%, mujeres. Asimismo, según los datos de Asaec, un 59% del total de personas sin techo son de origen malagueño, mientras que el 41% restante son personas de fuera de Málaga, mayormente de otros puntos geográficos del país, y de origen migrante de países del Este y África.

Sin embargo, una de las cosas que más preocupa desde Asaec es la cantidad de personas que se encuentran en la calle con problemas mentales. «Es muy preocupante el aumento de personas con problemas mentales o, incluso, la llamada dualidad, problemas mentales sumado a consumo de drogas, que se encuentran en la calle», afirma Paneque. De las 164 personas detectadas en la ciudad se estima que actualmente existen 131 con problemáticas relacionadas con salud mental, drogodependencias o patologías duales lo que supone un 80% del total de las personas que actualmente se encuentran en situación de sinhogarismo. De esas 131 personas, el 75% son malagueñas.

«Una persona con un problema mental que no tome ningún tratamiento y a la vez consuma drogas es una bomba en la calle», detalla el presidente de Asaec. Las personas sin hogar con un problema mental se encuentran en una situación de total desamparo y pueden llegar a ser peligrosas, en primer lugar, para ellas mismas pero también para la propia unidad de convivencia a nivel comunitario.

Los procesos de valoración y seguimiento de personas sin hogar que padecen discapacidad, dependencia, incapacidad, etcétera, son muy escasos. Tan solo el 50% ha recibido alguna valoración o intervención desde alguna de las instituciones públicas. De igual modo, la mayoría de las intervenciones han sido puntuales y sin un seguimiento que haya garantizado el estado de salud, tratamiento, y seguridad de la persona, asegura Paneque.

La falta de reconocimiento de estas condiciones particulares imposibilita el acceso a recursos residenciales y asistenciales adaptados lo que provoca el ingreso en recursos no adecuados a las necesidades específicas de dichas personas dando lugar a problemas de inadaptación que perjudica a la propia persona y al resto de convivientes.

Asimismo, la propia situación de calle da lugar a situaciones que pueden atentar contra la ciudadanía. Agresiones, peleas o hurtos son algunos de los actos que perjudican a las personas y a la seguridad de cada una de ellas en las calles, aseguran desde Asaec.

«Desde nuestra entidad hemos puesto esta situación en conocimiento de las entidades públicas y privadas pertinentes. Hemos tenido reuniones con el Juzgado número 11, la unidad de salud mental y grado social del hospital y el área de Derechos Sociales del ayuntamiento», afirma el presidente de Asaec. Paneque asegura que la administración autonómica está planteando la necesidad de ampliación de plazas específicas en los centros de atención para personas con este perfil.

En Andalucía el 32,3% de los ciudadanos estaban en riesgo de pobreza en 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Esto supone que más de 2.700.000 personas residentes en Andalucía tienen problemas para llegar a fin de mes y cubrir sus necesidades básicas.

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