Ciudad Jardín

El Jardín de Mayores de Pepe necesita un poco de agua

Pepe Fernández, vecino de la Alegría de la Huerta de 76 años, pide al Ayuntamiento un acceso abierto y la conexión con una toma de agua próxima para poder regar, al menos una vez por semana, su cuidado Jardín para los Mayores con el que ha transformado un descampado. 700 firmas de vecinos le apoyan

Pepe Fernández, esta semana delante de su jardín, sin agua ni acceso, pues debe saltar la verja para cuidar de él.

Pepe Fernández, esta semana delante de su jardín, sin agua ni acceso, pues debe saltar la verja para cuidar de él. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Desde mi casa veía esta parcela, era un terreno baldío donde campeaban los perros», explica esta semana Pepe Fernández, de 76 años.

Este antiguo técnico de mantenimiento del Hospital Civil, vecino de la Alegría de la Huerta, decidió hace año y medio ponerse manos a la obra y cambiar para siempre el triste descampado, «porque las quejas no sirven, sirven los hechos», subraya.

Y así, con mucho esfuerzo, trabajo e ingenio, este terrizo de la calle Borde Alegre dio paso a un pequeño jardín mirador, cuajado de girasoles, damas de noche, jazmines y hasta una pequeña higuera, plantada por un vecino, renacida gracias a sus cuidados y que ya da sabrosos higos. «Este girasol es insólito en España: mide más de cuatro meses», cuenta feliz. Pepe explica que algunas de las semillas las ha traído de Dinamarca, país que visita con frecuencia porque tiene familia pero otras plantas son regalo de sus vecinos. 

Entrada al jardín, con una puerta artística hecha con palés.

Entrada al jardín, con una puerta artística hecha con palés. / Alfonso Vazquez

Y además de plantas, gracias a palés que ha localizado y pintado ha creado una artística puerta en la que se lee «Viva mi barrio», parterres y una plataforma de descanso con preciosas vistas .

Todo este esfuerzo, recalca, lo hace de forma gratuita con un solo fin: «Este barrio, desgraciadamente, no ofrece muchas posibilidades a la gente mayor. Aquí tendrían un espacio para descansar y relajarse, por eso está dedicado a ellos».

Pepe quiere que los mayores del barrio tomen el fresco en este rincón que él mismo ha cuidado, una vez sea accesible.

Pepe quiere que los mayores del barrio tomen el fresco en este rincón que él mismo ha cuidado, una vez sea accesible. / A.V.

Pepe quiere que este sea el Jardín de los Mayores del barrio, pero de momento tiene delante un obstáculo bastante insalvable: una valla que rodea toda esta trabajada zona verde. De hecho, para poder entrar a cuidar el jardín, debe saltar la valla, algo que hace a continuación: «Tengo 76 años pero todavía puedo saltar, aunque con dificultad», explica.

Por este motivo, pide al Ayuntamiento permiso para abrir un acceso directo al jardín pero también agua, porque cuenta con un depósito de 500 litros que rellena con garrafones en la Fuente de Olletas y la que le traen los vecinos. Como subraya, la solución sería sencilla: «No habría que hacer ninguna instalación, al lado hay una toma de agua de baldeo, sólo necesitaría que me dieran una llave y me autoricen a regar una vez por semana».

El jardín lo mantiene con un depósito de 500 litros que rellena con garrafas de agua.

El jardín lo mantiene con un depósito de 500 litros que rellena con garrafas de agua. / A.V.

A su lado está Araceli Aranda, de 88 años, vecina del bloque de Pepe, que confiesa que el Jardín de Mayores le daría mucha calidad de vida. «

«Si este jardín tuviera agua y se pudiera abrir a los mayores del barrio sería un festival», asegura Pepe, que remarca que tiene el respaldo de 700 firmas de vecinos.

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